Estados Unidos acaricia el triunfo

Como un cirujano desesperado ante un enfermo que se le va de las manos. As¨ª debi¨® actuar Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal en el mediod¨ªa oto?al del campo de Medinah, en Chicago. Hab¨ªan terminado los foursomes (los jugadores de cada equipo golpean alternativamente la misma bola) y hab¨ªan volado sus esperanzas de que el ascenso de Estados Unidos se quedara en un amago, de que el desvanecimiento de Europa fuera pasajero. Los norteamericanos dominaban ya la Copa Ryder por 8-4 (solo Rose y Poulter fueron capaces de frenar la avalancha). Quedaban 16 puntos por disputar.

¡°Se espera una reacci¨®n europea¡±, dec¨ªan los comentaristas y no se sab¨ªa si hablaban de golf o de econom¨ªa. Hablaban de golf, entendi¨® Olaz¨¢bal, hipercriticado por la prensa brit¨¢nica y que decidi¨® barajar su mazo de cartas en los fourballs (cada jugador, con su bola), juntar con riesgo a sus ases reales, los que hab¨ªan funcionado (Poulter, Colsaerts, poco m¨¢s), con sus ases previstos, pero fallidos, el decepcionante n¨²mero uno mundial McIlroy el primero, y mantener a una pareja de toda la vida, Donald-Garc¨ªa, en la confianza de que su derrota de la v¨ªspera hubiera sido un bache pasajero. Lamentablemente para ¨¦l, sus cambios no surtieron el efecto deseado y la sentencia qued¨® poco menos que dictada a falta de los 12 duelos individuales de hoy.

Desde que la Ryder es Ryder, es decir desde que es Europa contra Estados Unidos, solo se han producido dos grandes vuelcos. Uno lo protagoniz¨® Europa, en 1995, en Oak Hill (Nueva York). Tras los partidos por parejas, antes de los individuales del domingo, perd¨ªa por 9-7. Ballesteros cedi¨® en el primer partido individual por goleada. Pero ah¨ª se acabaron los norteamericanos, que solo ganaron tres m¨¢s por siete los europeos, juramentados para vengar a su gran capit¨¢n. Cuatro a?os despu¨¦s, en Brookline (Boston), iba ganando Europa por 10-6 y por la noche el capit¨¢n rival, Ben Crenshaw, solt¨® un discurso de fe y sentimiento a sus jugadores. Tambi¨¦n coloc¨® a sus mejores hombres los primeros: ganaron con claridad los siete primeros partidos, les lig¨® la mayonesa y tambi¨¦n las claras a punto de nieve, el sufl¨¦ creci¨® hasta el cielo y Europa perdi¨® incre¨ªblemente por 14,5-13,5. Leonard gan¨® a Olaz¨¢bal el medio punto decisivo. El recuerdo de ese momento a¨²n le duele al actual capit¨¢n. Pero la remontada europea se antoja ahora heroica.

Resultados

EE UU, 10; EUROPA, 6

Foursomes: B. Watson y W. Simpson pierden contra J. Rose e I. Poulter por un hoyo. K. Bradley y Ph. Mickelson ganan a L. Westwood y L. Donald por 7 y 6 (siete hoyos de ventaja a falta de seis). J. Dufner y Z. Johnson ganan a N. Colsaerts y S. Garc¨ªa por 2 y 1. J. Furyk y B. Snedeker ganan a R. McIlroy y G. McDowell por un hoyo. Fourballs: Johnson y M. Kuchar ganan a N. Colsaerts y P. Lawrie por un hoyo. B. Watson y W. Simpson ganan a J. Rose y F. Molinari por 5 y 4. T. Woods y S. Stricker pierden contra S. Garc¨ªa y L. Donald por un hoyo. J. Dufner y Z. Johnson pierden contra R. McIlroy e I. Poulter por un hoyo.