La cancha menguante
La Liga Endesa, cuyos clubes han perdido m¨¢s de 40 millones de euros de presupuesto en dos a?os, lucha por mantener su estatus con apuestas de riesgo por la cantera y fichajes ex¨®ticos


La sede de la compa?¨ªa Endesa en Madrid es un edificio futurista, sostenible y eficiente. Un prodigio de la arquitectura bioclim¨¢tica con un patio interior de 3.000 metros cuadrados que el pasado mi¨¦rcoles se transform¨® en una cancha de baloncesto. Por segundo a?o consecutivo, la empresa energ¨¦tica (patrocinadora de la Liga ACB desde la pasada temporada y hasta 2015 a raz¨®n de cinco millones de euros anuales) pon¨ªa el escenario para la presentaci¨®n del campeonato. Pero algo hab¨ªa cambiado respecto a la exhibici¨®n del curso pasado. La pista hab¨ªa menguado hasta quedarse en la mitad. Met¨¢fora de nuestros d¨ªas. ¡°La voluntad de crecer como competici¨®n est¨¢ intacta¡±, matiz¨® el director general ejecutivo de la ACB, Albert Agust¨ª, esforz¨¢ndose en poner al mal tiempo buena cara tras un verano de recortes, di¨¢spora y burocracia que ha evidenciado la p¨¦rdida de energ¨ªa de la considerada segunda mejor Liga del mundo.
El montante total de los presupuestos de los 18 clubes ha descendido 42 millones de euros en los dos ¨²ltimos a?os, con especial repercusi¨®n en los de la mitad de la tabla para abajo. La Liga se ha fracturado. Mientras el Madrid y el Bar?a superan con holgura los 20 millones, casi la mitad de los equipos se maneja con menos de tres, justamente la cifra que aparece en la n¨®mina anual de Rudy Fern¨¢ndez y Erazem Lorbek.
Presupuestos 2012/13
Real Madrid 28 millones
Barcelona 25
Caja Laboral 12
Valencia 10
Unicaja 8
Bilbao 8
Cajasol 5,5
CAI Zaragoza 5
Gran Canaria 5
Lagun Aro 4
Fuenlabrada 2,7
Obradoiro 2,7
Murcia 2,7
Manresa 2,7
Canarias 2,7
Estudiantes 2,5
Joventut 1,5
Valladolid 1
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En la temporada 2010-2011 la suma de presupuestos era de 171 millones de euros frente a los 129 actuales.
La crisis barniza el parqu¨¦ y la econom¨ªa manda sobre los resultados. Los dos conjuntos que descendieron la temporada pasada (Estudiantes y Valladolid) permanecen en la m¨¢xima categor¨ªa. En cambio, el Menorca desapareci¨® tras lograr el ascenso como tambi¨¦n lo hizo el Alicante, octavo en la ¨²ltima Liga, que tuvo que vender a la baja su plaza, lo que, a su vez, permiti¨® al Canarias asumir los costes de jugar en la ¨¦lite. Mientras tanto, el Lagun Aro renunci¨® hace mes y medio a la que habr¨ªa sido la primera participaci¨®n europea de su historia por la imposibilidad de asumir los costes tras su reducci¨®n presupuestaria (despu¨¦s de perder 700.000 euros de ayuda de la Diputaci¨®n Foral de Gipuzkoa). El margen para alterar jerarqu¨ªas es m¨ªnimo, la pol¨ªtica de adjudicaci¨®n de plazas europeas encapsula a la clase noble y la dificultad para pagar el canon de ingreso en la competici¨®n crea, en la pr¨¢ctica, un grupo casi cerrado en el que el descenso es un abismo de cart¨®n piedra y el ascenso una utop¨ªa.
¡°Llegar a la ACB es escalar el Everest. Hab¨ªamos renunciado al ascenso porque no pod¨ªamos afrontar el canon de la competici¨®n, 5,3 millones de euros, pero surgi¨® la posibilidad de comprar la plaza del Alicante por 2,6 millones. Con lo que nos ahorramos hemos logrado hacer el presupuesto de este a?o: 2,7 millones. En a?os anteriores era impensable competir con estas cantidades¡±, explica F¨¦lix Hern¨¢ndez, el presidente del Canarias, el ¨²ltimo en llegar a la ACB.
¡°El deporte profesional se ha mantenido artificialmente por las ayudas ingentes de las instituciones y el dinero procedente de la burbuja inmobiliaria. La crisis est¨¢ acabando con los dispendios¡±, apunta Josep Vives, el presidente del Manresa, uno de los clubes decanos de la Liga. En la misma l¨ªnea se pronuncia Juan Francisco Garc¨ªa, el de Estudiantes. ¡°La crisis nos obliga a volver a los or¨ªgenes. Hemos vivido una inflaci¨®n de salarios que nos permit¨ªa disfrutar de grandes jugadores, pero nos situaba fuera de la realidad. Todos nos cre¨ªamos ricos¡±, cuenta el dirigente del club colegial, que afrontar¨¢ su reenganche a la ACB con siete canteranos entre sus 12 jugadores.
La mitad de los equipos manejan menos de tres millones al a?o, justo la ficha de Rudy
Los efectos de la crisis y el tradicional expolio de la meca estadounidense han dejado a la competici¨®n sin siete de los 10 mejores jugadores del ranking por ser el mvp del curso pasado adem¨¢s de otros muchos cabezas de cartel. A cambio, 102 movimientos de mercado entre fichajes y cambio de cromos. La mayor¨ªa, de perfil bajo. Los clubes han apostado por recuperar antiguos formatos de contrataci¨®n que les llevan a explorar la Liga universitaria (NCAA) o la Liga de desarrollo (NBDL) norteamericanas, adem¨¢s de por rescatar jugadores de Ligas menores, como la belga, la b¨²lgara, la danesa o la venezolana, y recurir obligatoriamente a la cantera espa?ola. ¡°Antes, cuando un club de la ACB hac¨ªa una oferta, el fichaje estaba hecho. Como mucho, lo peleabas con otro equipo ACB. Pero ahora se nos escapan jugadores como churros. Les ha pasado incluso a los grandes. Cualquiera tiene ofertas de Rusia, China o Turqu¨ªa que triplican las de aqu¨ª¡±, advierte Eduardo Pascual, el director deportivo del Blancos de Rueda Valladolid, el equipo m¨¢s modesto, con un mill¨®n de presupuesto. ¡°Hemos tenido que fichar lo que m¨¢s nos gustaba de lo que quedaba. Hemos buscado en todos los sitios y con todas las circunstancias¡±, prosigue Pascual, que, en esa b¨²squeda, lleg¨® incluso a Kuwait, de cuya Liga rescataron al exjugador de la ACB Alhaji Mohammed.
La subida de los impuestos en Espa?a y la desaparici¨®n del r¨¦gimen de impatriados (Ley Beckham) sube la tributaci¨®n del 45% al 52% (56% en Catalu?a) y hace menos atractiva la ACB. Solo los tres clubes vascos mantienen ventajas fiscales. ¡°El nivel medio ha bajado. Ha habido muchas incorporaciones de la LEB. Los jugadores saben que aqu¨ª no firmar¨¢n el contrato de su vida¡±, sostiene Salva Maldonado, el t¨¦cnico del Joventut.
¡°Nosotros siempre hemos estado en crisis y sabemos organizarnos para sobrevivir¡±, resume Jos¨¦ Quintana, el presidente del Fuenlabrada, que el curso pasado cuadr¨® sus cuentas gracias a la venta de Biyombo y Ay¨®n, dos de sus habituales descubrimientos. Los clubes tienen que lidiar con la fuga de patrocinadores y el descenso de abonados. ¡°Ser¨ªa interesante que se concedieran beneficios fiscales a empresas que apoyen actividades deportivas como se ha hecho en Italia¡±, sugiere Eduardo Garc¨ªa, el del Unicaja, que entre la pasada campa?a y la anterior perdi¨® casi 1.000 espectadores de media en su pabell¨®n. Tiempo en el que, seg¨²n Garc¨ªa, han reducido su presupuesto de 15 a ocho millones. ¡°A pesar de todo, seguimos teniendo m¨¢s experiencia, m¨¢s rigor y m¨¢s bagaje que otras Ligas y esos son valores que no los aporta el dinero¡±, concluye Juan Carlos Ollero, el presidente del Cajasol.
El n¨²cleo de jugadores espa?oles, campeones mundiales y europeos y subcampeones ol¨ªmpicos en el ¨²ltimo decenio, y el talento emergente de una notable camada de j¨®venes sostienen el presente y el futuro de la competici¨®n. ¡°Vamos a ser capaces de generar estrellas muy reconocibles en la ACB en cuanto el talento crezca y adquiera competitividad¡±, pronostica Josep Vives desde Manresa al tiempo que proyecta ideas: ¡°Tenemos que hacer un producto muy espectacular, incluso adaptando las normas y el arbitraje en funci¨®n de los gustos de la gente que nos viene a ver. Tenemos que trabajar para nuestra clientela y generar nuestro dinero¡±.
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