Y Armstrong ?por qu¨¦ no confiesa?
Ante su pasado reciente, el ciclismo est¨¢ dividido: ?tiene sentido una comisi¨®n de reconciliaci¨®n para construir el futuro?


Escribir de ciclismo en Espa?a ha sido en los ¨²ltimos a?os escribir tambi¨¦n una cr¨®nica hist¨®rica, policiaca, judicial, cient¨ªfica, m¨¦dica y pol¨ªtica. Y no se queda ah¨ª el abanico de g¨¦neros period¨ªsticos al que arrastran los pedales y las dos ruedas. Oyendo lo que se oye estos d¨ªas, las pr¨®ximas cr¨®nicas tendr¨¢n que ser inevitablemente religiosas.
Todo gira, como casi siempre, alrededor del dopaje, alrededor de los ¨²ltimos a?os del ciclismo, alrededor de Lance Armstrong, que se declara ateo.
Todo gira alrededor de una pregunta nacida de la aparentemente inconcebible negativa del ciclista tejano a defenderse de los cargos de dopaje continuado por los que la agencia antidopaje de su pa¨ªs (USADA) le ha despose¨ªdo de sus siete Tours de Francia: ?para construir el futuro deben todos los actores del ciclismo confesar lo malos que han sido o, simplemente, se puede hacer borr¨®n y cuenta nueva, borrar la pizarra del pasado y seguir como si nada hubiera pasado?
De educaci¨®n protestante, puritana, el escoc¨¦s David Millar escribi¨® un libro sobre su duro pasado de dopaje, una descarga de conciencia privada y una denuncia p¨²blica. Hace unas semanas, Millar acudi¨® ilusionado al Mundial de Valkenburgo, donde estaba previsto que el presidente de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), el cat¨®lico irland¨¦s Pat McQuaid, anunciara la creaci¨®n de una comisi¨®n de verdad y reconciliaci¨®n, y amnist¨ªa, que promover¨ªa el que todos los ciclistas confesaran sus pecados sin temor al castigo.
No tiene sentido desenterrar m¨¢s esc¨¢ndalos¡±, dice McQuaid
Se llev¨® una desilusi¨®n tremenda Millar, quien cree que la polic¨ªa salv¨® su vida y su carrera el d¨ªa que le detuvo por dopaje. McQuaid no solo no anunci¨® la comisi¨®n, sino que se cambi¨® de bando radicalmente. ¡°No tiene sentido conocer el pasado¡±, dijo; ¡°no tiene sentido desenterrar esc¨¢ndalos¡±. ¡°Se equivoca McQuaid¡±, replic¨® Millar; ¡°solo sabiendo lo que hemos hecho mal, solo asumi¨¦ndolo y tomando conciencia del mal pasado podemos construir un futuro diferente¡±. Esa confesi¨®n propugnada por Millar deber¨ªa incluir a todos, a la UCI y dem¨¢s dirigentes del ciclismo.
Como Millar, el estadounidense Tyler Hamilton, tambi¨¦n calvinista, tambi¨¦n con una conciencia pesada, ha escrito un libro sobre su pasado oscuro. Tiene el inter¨¦s a?adido, y el morbo, de que incluye parte del pasado de Armstrong, con el que comparti¨® equipo unos a?os. Un pasado nada hermoso si se cree su relato sobre el uso de EPO, transfusiones y otras t¨¦cnicas.
El libro de Hamilton, quien, a diferencia de Millar, no considera una liberaci¨®n el d¨ªa en que un positivo le desenmascar¨® ¡ªantes, al contrario, se convirti¨® aquel d¨ªa en el fin de su sue?o econ¨®mico¡ª, denuncia el sistema como culpable de sus males y precisa que parte de ese sistema era la corrupci¨®n; un ejemplo, la connivencia entre Armstrong y la UCI, que, seg¨²n Hamilton, tap¨® un positivo del norteamericano en 2001.
Tengo la conciencia muy limpia¡±, afirma Armstrong; ¡°hay que mirar siempre adelante¡±
Puede que Armstrong sea ateo, pero ello no le priva de hablar del peso de la conciencia, como sus colegas, pero no igual. ¡°A m¨ª me educ¨® mi madre, que siempre miraba hacia el futuro. Algunos no hacen eso. Algunos se sientan y no hacen m¨¢s que hablar del pasado, como esos compa?eros del instituto que 30 a?os despu¨¦s a¨²n te vienen recordando cosas de entonces¡±, dijo Armstrong, de 41 a?os, recientemente en una revista de triatl¨®n, deporte que practica a gran nivel a¨²n; ¡°yo me despierto todos los d¨ªas con la conciencia limpia¡±.
¡°Pero no es eso, no es eso, no es eso. No es una cuesti¨®n moral, sino corrupci¨®n¡±, dice el abogado australiano Martin Hardie, investigador social del fen¨®meno del dopaje; ¡°al no luchar contra las acusaciones, Armstrong protege a mucha gente y evita que se vea la ropa sucia. La corrupci¨®n es inherente al fen¨®meno deportivo, al sistema actual, basado en un sue?o podrido, y lo mejor de la lucha contra el dopaje es que permite descubrir la corrupci¨®n¡±.
En la cat¨®lica Espa?a ning¨²n ciclista ha escrito un libro ni, salvo Jes¨²s Manzano, ha confesado ni ha denunciado la corrupci¨®n o al sistema. La semana del 11 al 15 de febrero de 2013, m¨¢s de 10 de ellos, ciclistas y exciclistas, declarar¨¢n como testigos en el juicio de la Operaci¨®n Puerto. Podr¨¢n, si quieren, convertir el juicio a varios m¨¦dicos y directores ambiciosos en un juicio al sistema, en una oportunidad de descargar su conciencia y contribuir a un futuro diferente. O as¨ª lo puede ver un optimista que cree que el pasado no es solo cosa de arque¨®logos o de amigos nost¨¢lgicos que se niegan a crecer. ?Lo creer¨¢n ellos?
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