El reto del centenario Cristiano

El est¨ªo de 2003 fue fruct¨ªfero como pocos para ¨¦l. Reci¨¦n reclutado por Sir Alex Ferguson para el Manchester United tras dejar al t¨¦cnico escoc¨¦s boquiabierto en una pachanga veraniega, Cristiano Ronaldo (Funchal, Madeira; 1985) recibi¨® tambi¨¦n la llamada de Luiz Felipe Scolari, por entonces seleccionador de Portugal. El descaro, la velocidad y la figura herc¨²lea del futbolista, capaz de sortear a cuantos rivales le sal¨ªan al paso, captaron la atenci¨®n de Felipao, que ya segu¨ªa de cerca las diabluras previas de CR con el Sporting de Lisboa. El 20 de agosto le dio la alternativa, en un duelo amistoso contra Kazajist¨¢n celebrado en Chaves, al norte del pa¨ªs. El delantero, por entonces un muchacho de 18 a?os, relev¨® en el descanso al fino Rui Costa, br¨²jula del Fiorentina en los noventa.

Hoy d¨ªa, nueve a?os despu¨¦s, Cristiano no solo ha superado a su compatriota, que contabiliza 94 internacionalidades en su cartilla. El delantero del Madrid cumpli¨® esta noche, en el envite clasificatorio para el Mundial de 2014 contra Irlanda del Norte, nada menos que 100 encuentros con su selecci¨®n. Ascendi¨®, por tanto, al podio de jugadores lusos que m¨¢s veces han defendido la camiseta granate con 27 a?os. Solo Figo (127) y el expeditivo zaguero Couto (110) figuran por delante de ¨¦l. Su producci¨®n en este periodo ha sido extraordinaria. Ha participado en dos Mundiales (2006 y 2010) y tres Eurocopas (2004, 2008 y 2012), y con 37 dianas es el tercer m¨¢ximo artillero de la historia de Portugal, superado ¨²nicamente por Pauleta (47) y el legendario Eusebio (41).

Solo Figo (127) y el expeditivo zaguero Couto (110) acumulan m¨¢s partidos que ¨¦l con la selecci¨®n portuguesa

¡°Va a batir todos los r¨¦cords. Es un ejemplo de competitividad¡±, le elogi¨® el actual seleccionador, Paulo Bento, que encuentra en el madridista al santo grial de su equipo. Su t¨®tem, su l¨ªder. Su piedra angular. ¡°Sab¨ªamos lo que ten¨ªamos entre manos¡±, record¨® Scolari, amigo ¨ªntimo del madridista, el seleccionador que le dio el brazalete y con el que guarda un v¨ªnculo m¨¢s ¨ªntimo el 7 portugu¨¦s, que tras la salida del brasile?o del banquillo se aline¨® bajo las ¨®rdenes de Carlos Queiroz. No termin¨® bien con ¨¦l. ¡°?Por qu¨¦ perdimos? Preg¨²ntenle a Queiroz¡±, se?al¨® CR despu¨¦s de que Portugal fuese apeada por Espa?a en octavos del Mundial de Sud¨¢frica.

Porque no todo son luces en su trayectoria internacional. Tambi¨¦n hay momentos muy amargos. Por encima de todos, la final de la Eurocopa de 2004, cuando Portugal, la anfitriona, cay¨® ante Grecia (0-1). Cuando el ¨¢rbitro pit¨® el final, CR rompi¨® a llorar. Se qued¨® a un solo paso de la gloria, un episodio recurrente con su selecci¨®n. La siguiente gran cita, en 2006, un penalti transformado por Zidane le priv¨® de la final en Alemania y protagoniz¨® adem¨¢s un encontronazo con Wayne Rooney, su compa?ero en el Manchester United. La insistencia de CR propici¨® la expulsi¨®n del ingl¨¦s, que despu¨¦s dijo de forma airada: ¡°Me gustar¨ªa partirlo en dos¡±. En la Euro de 2008, Alemania volvi¨® a cruzarse en su camino y en 2010, en medio de un ambiente enrarecido, sell¨® su actuaci¨®n en el Mundial con un salivazo a un c¨¢mara televisivo mientras abandonaba el c¨¦sped enrabietado tras ser noqueado por Espa?a.

La final de la 'Euro' 2004, su recuerdo m¨¢s amargo; sus goles ante Holanda, su momento de m¨¢ximo esplendor

M¨¢s desencorsetado sobre el tapete, ya como l¨ªder indiscutible de Portugal, el ¨²ltimo gran torneo le dej¨® mejor sabor de boca. En Ucrania y Polonia, Cristiano cobr¨® todo su esplendor. Plenipotenciario sobre el verde, principio y final de la pizarra de Paulo Bento y con el resto de compa?eros casi como una mera comparsa, derrib¨® a Holanda con dos goles, uno de ellos demoledor y otro exquisito. Tambi¨¦n rescat¨® a su equipo con la red de la victoria ante la Rep¨²blica Checa. Pero despu¨¦s, de nuevo, se top¨® con Espa?a.

No lo hizo esta noche en el pulso frente a Irlanda del Norte. Cristiano, que ayer visit¨® un hospital infantil en Oporto junto a Pepe y Bruno Alves, recibi¨® una placa de la UEFA como homenaje antes del encuentro y fue agasajado por la grada del estadio Do Drag?o. Un duelo importante para Portugal, que despu¨¦s de caer ante Rusia (1-0) precisaba el triunfo para evitar sobresaltos en el grupo F. Con Cristiano, ya como centenario, al frente. Como siempre.