Giroud amarga la fiesta

Fue en el tiempo a?adido, pero pudo ser antes. Una p¨¦rdida ingenua en una zona caliente que provoc¨® un remate de cabeza. Lo consigui¨® Giroud tras aprovechar un estrepitoso fallo de Juanfran. Un jarro de agua fr¨ªa cuando ya se celebraba la victoria. Encontr¨® su premio Francia con el gol del empate cuando decidi¨® lanzarse a por ¨¦l y cuando se lo entreg¨® Espa?a. La cara de los futbolistas espa?oles al final del encuentro demostraba lo sucedido. Un contraste may¨²sculo con la de su rival, son las dos visiones de un empate.

Y eso que el conjunto de Vicente del Bosque decidi¨® asomarse al partido a trav¨¦s del pasillo izquierdo. No es que el ataque se focalizase constantemente en la banda de Jordi Alba, pero la velocidad del lateral sirvi¨® para arrastrar toda la l¨ªnea defensiva francesa. De ah¨ª en adelante se produjo el baile de movimientos. Desde los de Cesc, hasta los de Iniesta, en la otra zona del ataque, porque es as¨ª como sorprende Espa?a. Francia trataba de marcar la zona. Hubo un par de entradas que demostraron que los galos comprend¨ªan que la ¨²nica posibilidad de parar el tr¨¢fico es a golpe de sem¨¢foro. En cierta manera lleg¨® a condicionar el funcionamiento de La Roja, pero los recursos del cuadro de Del Bosque son inagotables. Sin embargo, una de las fuentes de inspiraci¨®n m¨¢s recurrentes cay¨® antes de tiempo. Silva tuvo que abandonar el partido cuando apenas se hab¨ªa cumplido el minuto diez de la primera mitad. Su lugar lo ocup¨® Cazorla, uno de esos lujos con los que cuenta el salmantino en la rec¨¢mara.

El planteamiento de Deschamps se asemejaba al de su rival, salvo por la diferencia manifiesta en la capacidad de su equipo salida al bal¨®n sin que eso suponga la intervenci¨®n de los mismos jugadores. Con Rib¨¦ry en la banda, y Benzema aislado en ataque, la transici¨®n francesa part¨ªa con dificultad. No import¨® que num¨¦ricamente los bleus igualasen el centro del campo retrasando a M¨¦nez, la superioridad de Espa?a poco tiene que ver con el n¨²mero. Es una cuesti¨®n de productividad. Por eso, cuando Francia trat¨® de cerrar su pasillo central, Jordi Alba y Pedro volvieron a las esquinas del rect¨¢ngulo. Por ah¨ª se sinti¨® de nuevo d¨¦bil Francia y se catapult¨® el ritmo del partido.

Aun as¨ª, el gol llegar¨ªa en una jugada a bal¨®n parado. Sergio Ramos remataba de cabeza un saque de esquina que rebotaba en el poste, y el rechazo regresaba al de Camas que, lament¨¢ndose aun por el primer remate, remachaba a la red el bal¨®n. Un recurso para salir de un atolladero preventivo. Pudo enquistarse el encuentro si el tanto de M¨¦nez de cabeza tras aprovechar una buena dejada de Benzema tras un saque de falta. Asom¨® el colmillo Francia y reaccion¨® Espa?a con una internada de Pedro que termin¨® con el derribo de Koscielny dentro del ¨¢rea de Lloris. El penalti fue para Cesc, una suerte en la que ha resaltado el medio del Bar?a, que esta vez le gir¨® la cara. El meta franc¨¦s adivin¨® el lanzamiento con una buena estirada.

A partir de ah¨ª se produjo un vuelco en el tempo del partido. Francia se agarr¨® a los guantes de su portero para lanzarse hacia el ataque. Sin la tensi¨®n de mantener amarrado el centro del campo los galos empezaron a correr. Dos zarpazos de Rib¨¦ry bastaron para dar cuenta de que el marcador no era un compartimiento estanco y que la artiller¨ªa gala tiene m¨¢s de una muesca en su haber. Trat¨® de recuperar el control del bal¨®n Espa?a, consciente de que solo as¨ª apaciguar¨ªa la situaci¨®n, y de nuevo Ramos tras otro saque de esquina puedo aliviar el agobio. No fue as¨ª y termin¨® pag¨¢ndolo.