El hilo de Corretja
El seleccionador ataca desde ma?ana la sexta Ensaladera para Espa?a tras lograr que quisieran volver al equipo Nadal, Ferrer y Feliciano, que renunciaron a la selecci¨®n en 2011
?Vamos!¡±. La voz de ?lex Corretja, el seleccionador espa?ol de tenis, retumba contra la madera desnuda de las gradas. La exclamaci¨®n no encierra una recriminaci¨®n ni una orden. Es un grito de guerra. Ma?ana, Espa?a inicia el asalto a la Copa Davis en la Rep¨²blica Checa. Falta Rafael Nadal, lesionado. La Federaci¨®n Internacional solo le ha comunicado a la espa?ola que la pista es de rapidez media-alta, sin mostrarle las pruebas. Hay t¨¦cnicos que piensan que Feliciano L¨®pez se adaptar¨ªa mejor que el doblista Marc L¨®pez a las condiciones de juego. En medio de ese maremagno de tensiones, Corretja es la br¨²jula que marca el norte. ¡°?Vamos!¡±, grita, y le escucha David Ferrer, que renunci¨® a la competici¨®n tras ganarla en 2011. ¡°?Vamos!¡±, se oye, y su voz llega a o¨ªdos de Nico Almagro, que al principio se revolvi¨® contra la idea de jugar solo porque otros (Nadal, Ferrer, Feliciano y Verdasco) dieran un paso al lado tras sumar la quinta Ensaladera. Si los dos est¨¢n en Praga es porque Corretja est¨¢ al mando.
David Ferrer: ¡°Mis mejores momentos fueron en la Copa Davis¡±
¡°Entre ?lex y los jugadores hay un hilo¡ y ¨¦l ha sido h¨¢bil para saber hasta d¨®nde tensar ese hilo. Se lo ha currado¡±, cuentan desde el vestuario. ¡°Tanto Arenas (el segundo t¨¦cnico) como yo, hemos estado muy cerca de ellos, viajando mucho¡±, explica Corretja. ¡°Hemos sido transparentes con ellos en todo momento, yendo siempre de cara. Les gustar¨¢n m¨¢s o menos las decisiones, pero siempre hemos sido muy directos. Las cosas est¨¢n muy claras con todos, y cuando no lo est¨¢n, se lo explicamos, a los que vienen y a los que no¡±.
El seleccionador, que fue el n¨²mero dos, comparti¨® caseta con muchos de sus pupilos y ha hecho valer su bonhom¨ªa para lograr su vuelta. Como segundo escogi¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Arenas, un hombre apreciado por su sentido estrat¨¦gico y humor¨ªstico. Juntos viajaron a Australia en enero y comenzaron una serie de reuniones, comidas y cenas que incluyeron tambi¨¦n a los entrenadores de los jugadores y continuaron durante el a?o. Menos Verdasco, que tampoco tuvo opciones, todos los tenistas que hab¨ªan renunciado anunciaron que quer¨ªan reintegrarse en el grupo, incluido Nadal. El seleccionador apel¨® a razones estrat¨¦gicas (por ejemplo, los cuartos coincid¨ªan con el inicio de la gira de arcilla, y no hab¨ªa mejor preparaci¨®n posible) y tambi¨¦n sentimentales. Como dijo Ferrer: ¡°Me di cuenta de que los mejores momentos de mi carrera fueron en la Davis. Cuando no jugu¨¦ este a?o la primera ronda, lo ech¨¦ de menos. Tengo muy buena relaci¨®n con los t¨¦cnicos¡ y estoy feliz de haber decidido volver¡±.
¡°Entre ?lex y los jugadores hay un hilo¡ y ¨¦l ha sido h¨¢bil para saber hasta d¨®nde tensarlo. Se lo ha currado¡±, cuentan desde el vestuario
¡°Los jugadores han hecho el esfuerzo, pero mucha parte de ese esfuerzo es por el trabajo de ?lex¡±, reflexiona Albert Costa, el seleccionador que vivi¨® en directo aquella catarata de renuncias cinco minutos despu¨¦s de celebrar el t¨ªtulo en 2011. ¡°?l ha sabido motivarles y convencerles para seguir¡±, a?ade el actual director deportivo antes de recordar un episodio que da argumentos a su sucesor para pedir sacrificios a sus jugadores. ¡°Era el claro n¨²mero uno¡±, rememora Costa sobre la primera Davis que gan¨® Espa?a (2000), cuando Corretja lleg¨® desde la Copa de Maestros y no jug¨® los individuales del viernes. ¡°No jug¨® el primer d¨ªa. Siempre fue un jugador de equipo, una persona que lo ha dado todo por Espa?a¡±.
Corretja aporta equilibrio a un grupo numeroso, porque viajan los entrenadores de todos los jugadores, algo impensable en otras selecciones. El equipo no pierde detalle. El martes, el grupo andaba soliviantado. Sus integrantes intentaban confirmar unas palabras puestas en boca de Tomas Berdych: ¡°Si Almagro juega, ser¨¢ el punto d¨¦bil (¡). Le falta ese poco que distingue a los grandes jugadores¡±. Certificada su procedencia, una cosa es segura: juegue quien juegue, en manos de Corretja, un motivador, esa frase es un arma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.