Las futuras exigencias para Ricky

Tengo un hermano que es cuatro a?os menor que yo. Cuando yo estaba en la universidad, ese hermano ayud¨® al equipo de su instituto a llegar al partido en el que se decidir¨ªa el campeonato del torneo estatal, y pude volver a casa para ver ese partido. Supon¨ªa que lo ver¨ªa tranquilamente, que luego saludar¨ªa a mi hermano, y que mi tensi¨®n sangu¨ªnea nunca subir¨ªa por encima de lo normal. Estaba equivocado. Hacia el segundo cuarto, me estaba comportando como una persona demente que no se hab¨ªa tomado su medicaci¨®n y que gritaba a los ¨¢rbitros, chillaba a los jugadores rivales y chocaba la mano con extra?os en el p¨²blico.

Esto tambi¨¦n servir¨ªa para describir poco m¨¢s o menos c¨®mo me siento cuando Ricky Rubio juega al baloncesto.

El equipo de Rubio, los Timberwolves de Minnesota, est¨¢, por supuesto, jugando sin ¨¦l y sin el casi Jugador M¨¢s Valioso Kevin Love. La ausencia de Rubio y Love (y actualmente, de muchos otros jugadores) podr¨ªa ser una bendici¨®n para otros, adem¨¢s de para los que ejercen la medicina en la zona del gran Minne¨¢polis: el entrenador de los Timberwolves, Rick Adelman, est¨¢ teniendo la oportunidad de poner en liza a jugadores que habitualmente se limitar¨ªan a contemplar esa liza.

Normalmente, semejante racha de lesiones y el consiguiente planteamiento de las rotaciones de plantilla cada noche significar¨ªa que los Timberwolves est¨¢n seguramente perdiendo mucho o, en el mejor de los casos, tratando de no hundirse. Pero algo raro est¨¢ pasando en Minnesota: gracias al genio de Rick Adelman y al juego oportuno de una pareja de exsovi¨¦ticos, los Timberwolves est¨¢n ganando.

Este ¨¦xito de principios de temporada ser¨¢ muy bueno para Ricky Rubio, porque lo que pasa con Rubio es que, por mucho que me encante, por mucho que quiera verle triunfar, el baj¨®n de un jugador de segundo a?o es casi inevitable. Rubio es un poco como un truco de cartas: una vez que averiguas c¨®mo funciona, ya no es tan asombroso. Los mismos problemas que asediaban a Rubio en Barcelona siguen estando ah¨ª: es un tirador por debajo de la media para ser un base y no es tan r¨¢pido como, pongamos por caso, Kemba Walker. Por no mencionar que la raz¨®n por la cual no est¨¢ jugando actualmente es que se rompi¨® m¨²ltiples ligamentos de una rodilla.

Pero si la historia nos sirve de gu¨ªa, lo m¨¢s probable es que Ricky Rubio dilucide una vez m¨¢s el juego, y esa es la raz¨®n por la cual el inicio de los Timberwolves es tan importante para ¨¦l. Si los Timberwolves estuviesen en ¨²ltimo lugar cuando Rubio volviese de la operaci¨®n a la que se someti¨® antes de que empezara la temporada, habr¨ªa presi¨®n: para hacerle jugar m¨¢s de lo que resulta prudente, para esperar m¨¢s de ¨¦l de lo que es razonable y para asumir que podr¨¢ soportar toda la carga ¨¦l solito.

Eso ser¨ªa pedirle demasiado a cualquier base de segundo a?o, y no digamos ya a un base de segundo a?o cuya rodilla probablemente siguiera pareciendo un mel¨®n hace solo seis meses. Afortunadamente para Ricky Rubio, si los Timberwolves pueden seguir ganando m¨¢s partidos de los que pierden, no se le exigir¨¢ nada, y mi hermano peque?o putativo conseguir¨¢ m¨¢s victorias, m¨¢s sonrisas y m¨¢s asistencias merecedoras de estar entre las mejores jugadas.

Y yo, quiz¨¢, me encamine hacia un ataque al coraz¨®n a una edad temprana. ?Pero no es un ataque al coraz¨®n un precio peque?o por el ¨¦xito de tu hermano peque?o?