La importancia de planificar los Juegos

Los ¨²ltimos Juegos Ol¨ªmpicos de mi mandato de 12 a?os como presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) tuvieron un recibimiento espectacular este verano en Londres. Prueba de su ¨¦xito es que, casi diariamente, me preguntan: ¡°?Han sido los mejores Juegos de la historia?¡±.

Y, por mucho que me gustar¨ªa contestar afirmativamente, s¨¦ que esta respuesta ser¨ªa prematura. As¨ª que siempre respondo lo mismo: ¡°La historia lo dir¨¢¡±.

No lo digo para quitar m¨¦rito alguno a las miles de personas que organizaron Londres 2012, puesto que los Juegos fueron claramente un ¨¦xito desde todos los puntos de vista, sino para poner de manifiesto el lugar preponderante que da el COI al legado, es decir, a lo que los Juegos Ol¨ªmpicos dejan tras de s¨ª en la ciudad anfitriona mucho despu¨¦s del final de los 16 d¨ªas de competiciones deportivas.

Las candidaturas de Madrid, Estambul y Tokio aprender¨¢n de lo ocurrido en Londres

Los Juegos Ol¨ªmpicos son la principal competici¨®n deportiva del mundo y, para la mayor¨ªa de las ciudades sede, constituyen tambi¨¦n el proyecto m¨¢s grande y complejo que ejecutar¨¢n. Su organizaci¨®n afecta a toda la ciudad y a su poblaci¨®n. A menudo, conlleva un desarrollo urbano, econ¨®mico, social y medioambiental que exige una participaci¨®n amplia y colaborativa de los dirigentes de la ciudad, las autoridades regionales y nacionales, los organizadores de los Juegos, las comunidades locales, los asociados comerciales y todos los miembros del Movimiento Ol¨ªmpico.

El COI incita a todas las ciudades que presenten su candidatura a que estudien desde el principio las maneras de aprovechar este acontecimiento para obtener beneficios a largo plazo para la ciudad y sus habitantes. Esta planificaci¨®n suele iniciarse 10 a?os antes del comienzo de los Juegos. Por ejemplo, cuando el presidente del comit¨¦ de la candidatura de Londres 2012, Sebastian Coe, tom¨® la palabra en la elecci¨®n de la ciudad anfitriona celebrada en 2005 en Singapur, los organizadores de Londres ya ten¨ªan una visi¨®n clara y detallada de lo que ten¨ªan previsto para 2012 y m¨¢s all¨¢.

Esta visi¨®n inclu¨ªa la regeneraci¨®n de una enorme zona industrial en el Este de Londres para ofrecer a la comunidad local instalaciones deportivas de primer orden con fines de entrenamiento y competici¨®n, la creaci¨®n de nuevos parques y zonas residenciales, la mejora de las infraestructuras y conexiones de transporte, la creaci¨®n de oportunidades empresariales y laborales, una construcci¨®n sostenible, un aumento del voluntariado y la creaci¨®n de la pr¨®xima generaci¨®n de campeones, animando para ello a los j¨®venes a participar en actividades f¨ªsicas.

La cita de 2012 cost¨® unos 2.500 millones. Los planes se inician 10 a?os antes

La organizaci¨®n de los Juegos de 2012 en Londres cost¨® unos 2.000 millones de libras [casi 2.500 de euros], procedentes en gran parte del COI y de fondos privados. Pero las autoridades locales destinaron 9.300 millones de libras [m¨¢s de 11.500 de euros] para convertir los Juegos en un instrumento catalizador para mejorar y desarrollar r¨¢pidamente la ciudad, de manera tangible e intangible. Un desarrollo que, de otra manera, hubiera tardado d¨¦cadas en producirse.

Londres 2012 ya ha cumplido muchas de sus promesas y sigue esforz¨¢ndose por cumplir el resto. Por ello, creemos que los londinenses se beneficiar¨¢n de los Juegos durante mucho tiempo.

Los logros de Londres en este ¨¢mbito se asientan en los conocimientos y las experiencias de los organizadores de ediciones anteriores de los Juegos. Los grandiosos proyectos de rehabilitaci¨®n urbana realizados por Barcelona 1992 y Sidney 2000, las normas medioambientales y de sostenibilidad establecidas por Lillehammer 1994 y Vancouver 2010, as¨ª como los programas para fomentar el voluntariado y la participaci¨®n de los j¨®venes elaborados por Pek¨ªn 2008 son solo algunos de los ejemplos positivos que Londres utiliz¨® como trampol¨ªn para sus propios Juegos.

Como v¨ªnculo entre las ciudades sede del pasado, el presente y el futuro, el COI apoya a los organizadores de los Juegos con un amplio programa de transferencia de conocimientos. Los organizadores de los pr¨®ximos Juegos en Rusia (Sochi 2014), Brasil (R¨ªo 2016) y Corea del Sur (PyeongChang 2018) ya se est¨¢n beneficiando de este programa, que incluye una importante reuni¨®n de informaci¨®n organizada por el COI para que las futuras ciudades sede puedan hacerse una idea de lo que funcion¨® bien en ediciones anteriores y de lo que podr¨ªa mejorarse.

Este a?o, Londres deber¨¢ pasar el relevo en la reuni¨®n de informaci¨®n sobre Londres 2012, que concluye hoy en R¨ªo de Janeiro. Esta reuni¨®n se centrar¨¢ en todos los aspectos operativos, desde el momento en que una ciudad es elegida sede de los Juegos hasta mucho despu¨¦s de que estos terminen. En esta reuni¨®n tambi¨¦n participar¨¢n representantes de las ciudades candidatas para 2020 (Estambul, Tokio y Madrid), as¨ª como otros responsables de la organizaci¨®n de los Juegos.

Los organizadores de los Juegos en Londres deber¨¢n transmitir una gran cantidad de conocimientos a sus sucesores, que aprender¨¢n, entre otras cosas, a determinar y conservar una visi¨®n a largo plazo para sus Juegos, la importancia de la colaboraci¨®n entre todas las partes durante las fases de planificaci¨®n y preparaci¨®n, y las distintas maneras de integrar al p¨²blico en el acontecimiento.

Esta reuni¨®n no pretende en modo alguno facilitar un patr¨®n de conducta para los futuros anfitriones. Se trata m¨¢s bien de una transmisi¨®n de valiosas lecciones que las ciudades sede pueden adoptar y adaptar a sus propias circunstancias. Alentamos a los futuros organizadores de los Juegos a que innoven y ampl¨ªen lo aprendido y a que, en ¨²ltima instancia, perfeccionen las mejores pr¨¢cticas de sus predecesores.

Eso es exactamente lo que hizo Londres a la hora de preparar y organizar los Juegos de la XXX Olimpiada. Puede que todav¨ªa sea demasiado pronto para decir que son los mejores Juegos de la historia, pero, si me vuelven a preguntar dentro de 20 a?os, puede que la respuesta sea ¡°s¨ª¡±.