Messi y Pedro conquistan Mosc¨²
La intensidad del canario y los goles del argentino doblegan a los de Emery (0-3) y clasifican al Bar?a para octavos
Haga fr¨ªo o salga el sol; a las seis de la tarde o muy de noche; sobre un tapete de hierba natural o en un campo con falsos tepes, como en Mosc¨², al Barcelona de Vilanova le da igual: juega y gana por costumbre. Lo hizo otra vez en Rusia en una primera parte definitiva, en la que aplast¨® los sue?os del Spartak de Unai Emery, que encuentra la manera de hacerle cosquillas al Barcelona pero no consigue derrotar a los azulgrana por mucho que lo intente. Gan¨® el Barcelona tres puntos que le meten en los octavos de final de la Champions, con dos goles de Messi y otro de Alves, que hicieron bueno el partidazo de Pedro, profundo como un pu?al y listo como de costumbre. Da?inos, el canario y la Pulga se buscaron, mezclaron muy bien con Iniesta, y se encontraron para conquistar Mosc¨².
Hace un a?o, Tito Vilanova se dispon¨ªa a entrar en el quir¨®fano a pelear por su vida. Ayer, en el m¨ªtico estadio de Luzhniki, en Mosc¨², el t¨¦cnico del Barcelona celebr¨® la efem¨¦ride de aquel mal trago con una victoria rotunda. El t¨¦cnico catal¨¢n se guard¨® a Puyol y confi¨® el liderazgo de la defensa a Piqu¨¦, que funcion¨® con Mascherano. Tambi¨¦n prefiri¨® a Iniesta antes que a Villa, as¨ª que estir¨® el campo por la banda de Pedrito, o sea, de Pedro el grande, insaciable en la presi¨®n y al ofrecerse al desmarque. El Spartak, el equipo del pueblo seg¨²n los moscovitas, le puso mucha intenci¨®n y poco acierto, as¨ª que le dur¨® un bostezo al Barcelona, lo que tard¨® en entrar en acci¨®n Leo Messi. No le bast¨® a Emery con buscarle las vueltas a Busquets, emparedado entre Jurado y Kallstr?m, porque le falt¨® punter¨ªa en las dos llegadas que tuvo antes de que empezara el recital de Messi.
SPARTAK DE MOSC?, 0 - BAR?A, 3
Spartak de Mosc¨²: Dykan, Insaurralde, Suchy, Makeev, K.Kombarov (Welliton, m. 63), Rafael Carioca (Bryzgalov, m. 75), K?llstr?m, D.Kombarov, Jurado, Ari y Emenike (Ananidze, m. 63). No utilizados: Chemyshuk, Makhmudov, De Zeeuw, Yakovlev.
Barcelona: Vald¨¦s, Alba (Montoya, m. 87), Alves, Piqu¨¦, Mascherano, Busquets, Xavi (Song, m. 81), Iniesta, Cesc, Pedro (Deulofeu, m. 84) y Messi. No utilizados: Pinto, Puyol,Villa y Dos Santos.
Goles: 0-1. M. 16. Alves. 0-2. M. 26. Messi. 0-3. M. 39. Messi.
?rbitro: Ivan Bebek (CRO). Amonest¨® a Pedro, Mascherano y Carioca,
Estadio de Luzhniki. Unos 70.000 espectadores.
La Pulga, a los quince minutos, pele¨® un bal¨®n en un bosque de piernas, se llev¨® dos rebotes dentro del ¨¢rea rival y el bal¨®n lleg¨® a pies de Alves. El brasile?o, que llevaba nueve meses sin marcar y mucho tiempo sin completar un buen partido, solt¨® un zapatazo seco, cruzado y raso, y desat¨® el vendaval. Alves pareci¨® m¨¢s entonado que de costumbre en defensa y menos atolondrado en ataque.
Messi jug¨® por vez primera en la capital rusa y dej¨® el recuerdo de su grandeza. Marc¨® dos goles, como ya es norma durante el curso presente, y ya lleva 80 en 2012, a cinco del hist¨®rico r¨¦cord del alem¨¢n Gerd M¨¹ller. De marca en marca, con los dos tantos bajo cero lleva 56 en la Liga de Campeones, a tres de Shevchenko y a cuatro de Van Nistelrooy, seg¨²n la UEFA, por los 71 de Ra¨²l, e incluyendo los goles en fases previas.
El Barcelona jug¨® en corto y mat¨® en largo, con balones profundos casi siempre para Pedro, tambi¨¦n para Cesc, Iniesta y el propio Messi. As¨ª lleg¨® el segundo y el tercer gol, los dos de Messi: el primero, al aprovecharse de un rechazo del portero a disparo de Pedro, al que la Pulga hab¨ªa dejado solo ante Dykan, y 10 minutos despu¨¦s, tras hacer bueno un excelente pase filtrado de Pedro y solventar sin inmutarse la desesperada salida del cancerbero local. Messi marc¨® a placer, el mismo seguramente que da verle jugar. Y si no metieron m¨¢s goles no fue porque no dispusieran de ocasiones.
El Bar?a, adem¨¢s, mejor¨® en su versi¨®n defensiva y Vald¨¦s apenas sufri¨® un par de ara?azos, no m¨¢s. El susto m¨¢s grande que se llev¨® el portero se lo dio Wellington en una absurda jugada, cuando el brasile?o se tropez¨® y se llev¨® al meta por delante, como si fuera un bolo. Superiores en todas las fases del juego, los azulgrana no perdieron la intensidad, seguramente porque aprendieron de su error en Mallorca, cuando se fueron al descanso con tres goles a favor y el partido resuelto, y antes de darse cuenta hab¨ªan encajado dos goles. Esta vez, no. Pedro y Messi lideraron la victoria barcelonista y conquistaron Mosc¨² con la misma elegancia que hace un a?o Vilanova entr¨® en un quir¨®fano y sali¨® para abrazarse a la vida. Y ah¨ª andan, Pedro, Messi, Tito y su Bar?a, tan felices. El t¨¦cnico estaba tan contento que hasta dio carrete a Deulofeu, un jugador que precisamente da vida a cualquier partido.
La Pulga salta de un r¨¦cord a otro
Leo Messi va superando todas las barreras que le van saliendo al paso. En Mosc¨², por ejemplo, mat¨® dos p¨¢jaros de un tiro: con los dos tantos marcados al Spartak, los primeros que mete en Rusia, el argentino alcanz¨® a Ruud Van Nistelrooy, segundo m¨¢ximo goleador de la historia de la Champions, con 56 goles en 73 partidos, cifra que comparte con la Pulga. El holand¨¦s, adem¨¢s, anot¨® cuatro goles en las fases previas. Messi tambi¨¦n igual¨® el r¨¦cord centenario de Vivian Woodward, que era el ¨²nico capaz de marcar 25 goles en partidos internacionales en un a?o, r¨¦cord que ostentaba durante los ¨²ltimos 103 a?os. Messi ya suma 25. Y tiene todav¨ªa tiempo para superarle. Como tambi¨¦n podr¨ªa superar a Ra¨²l, m¨¢ximo goleador de la Liga de Campeones con 71 goles (15 m¨¢s, pero en casi el doble de partidos: 142), y a Gerd M¨¹ller, que marc¨® 85 tantos en 1972. Messi, de 25 a?os, suma 80 en 2012.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.