Vettel, tricampe¨®n mundial

El t¨ªtulo fue para Sebastian Vettel. Era lo previsible. Sin embargo, tal como se desarroll¨® la ¨²ltima carrera del campeonato, en Brasil, la haza?a se convirti¨® en una heroicidad. Fernando Alonso luch¨® hasta el ¨²ltimo aliento y durante algunos minutos fue campe¨®n, porque en la salida el alem¨¢n sufri¨® un toque, estrope¨® la parte trasera de su coche y qued¨® relegado al ¨²ltimo lugar. A punto estuvo de entrar en el taller. Pero no lo hizo y sigui¨® luchando. Fue esta decisi¨®n la que le permiti¨® acabar triunfando. Porque el espa?ol realiz¨® una carrera impecable, atacando desde el principio, mejorando posiciones, superando a sus rivales y aprovechando los errores de los dem¨¢s hasta acabar segundo. No le bast¨® porque Vetel fue sexto y solo le arrebat¨® 10 de los 13 puntos que deb¨ªa superar. La victoria fue para el brit¨¢nico Jenson Button. Pero esta vez eso solo fue una an¨¦cdota. El tercer t¨ªtulo de Vettel le permite igualarse en el palmar¨¦s a pilotos consagrados como Ayrton Senna, Jack Brabahm, Jackie Stewart, Niki Lauda y Nelson Piquet.

El tercer t¨ªtulo de Vettel le iguala pilotos consagrados como Senna, Brabahm, Stewart, Lauda y Piquet

El primer golpe de teatro lleg¨® en la misma salida. Sebastian Vettel fue tocado por detr¨¢s por el coche de Bruno Senna y sufri¨® un trompo que le dej¨® relegado a la ¨²ltima posici¨®n. El coche de Vettel qued¨® tocado por la parte de atr¨¢s derecha, con la entrada del difusor bastante machacada. Vettel habl¨® entonces con su taller: ¡°Vuelvo al box¡±. Pero su ingeniero le contest¨® que no. ¡°No regreses, tu coche est¨¢ bien. Puedes seguir en la pista y recuperar posiciones¡±, le dijeron. Y Vettel as¨ª lo hizo. Parti¨® desde la ¨²ltima posici¨®n, tal como le hab¨ªa ocurrido en el Gran Premio de Abu Dabi. Y desde all¨ª comenz¨® una remontada espectacular que le llev¨® a ser octavo en la s¨¦ptima vuelta. Y a colocarse detr¨¢s de Alonso en la decimosexta.

Una gesta impresionante y ¨¦pica, llena de riesgos y de aciertos. Vettel era consciente de que se estaba jugando el t¨ªtulo mundial y no estaba dispuesto a tirar la toalla. Por segunda vez en tres carreras volvi¨® a demostrar su grandeza. Daba lo mismo que tuviera que ir con neum¨¢ticos blandos, con intermedios o con duros. Era igual. Vettel era de los m¨¢s r¨¢pidos y atacaba constantemente, sabiendo que su tercer t¨ªtulo depend¨ªa de ello.

Mientras tanto, Fernando Alonso realizaba su carrera. Lanz¨® un ataque fulgurante en la salida y en menos de una vuelta ocupaba ya la cuarta posici¨®n, beneficiado por la colaboraci¨®n de Massa. ?l no pod¨ªa dar m¨¢s. Lo que no pod¨ªa era frenar la escalada de Vettel. Y ni siquiera la lluvia que comenz¨® a caer en la s¨¦ptima vuelta le ayud¨®. Hamilton, Alonso y Vettel entraron en la misma vuelta a cambiar los neum¨¢ticos y colocarse los intermedios. Pero solo dos vueltas m¨¢s tarde tuvieron que regresar al taller para recuperar los slicks, porque la lluvia hab¨ªa parado. Poco despu¨¦s, entr¨® el coche de seguridad (23? vuelta) porque algunas piezas ensuciaban la pista. Y eso tampoco fue suficiente para el espa?ol.

Tras dos entradas en el taller y 41 vueltas de las 71 de la carrera, Hulkenberg dominaba la carrera, seguido por los McLaren de Hamilton y Button. Alonso era cuarto, seguido por Massa y Kobayashi, y en la s¨¦ptima posici¨®n aparec¨ªa un Vettel que no hab¨ªa perdido los estribos cuando le hab¨ªan adelantado Massa y Kobayashi. El alem¨¢n hab¨ªa sabido recuperarse del susto inicial y no iba a fallar ahora por culpa de los nervios. Saber gestionar la presi¨®n era una de sus asignaturas pendientes. Pero esta temporada parece que la ha superado. Con esta situaci¨®n, el de Red Bull segu¨ªa siendo el campe¨®n.

Sin embargo, las cosas iban a cambiar. En la vuelta 54? Hulkenberg se toc¨® con Hamilton al intentar superar a un doblado y el de McLaren qued¨® tremendamente relegado, permitiendo a Alonso ganar una posici¨®n. Y poco despu¨¦s, Hulkenberg fue sancionado con un drive-through que dej¨® a Alonso en tercera posici¨®n, por detr¨¢s de Button y de Massa. Estaba claro que si nada cambiaba, Alonso concluir¨ªa segundo, porque Massa le cedi¨® el paso una vuelta m¨¢s tarde. Button le sacaba entonces 21 segundos. Imposible alcanzarle. Pero toda aquella serie de circunstancias favorables, todav¨ªa no bastaban: Vettel segu¨ªa apretando por detr¨¢s en s¨¦ptima posici¨®n y con posibilidades de ganar plaza sobre Michael Schumacher. As¨ª las cosas, Vettel segu¨ªa siendo campe¨®n por un punto de ventaja.

La decisi¨®n de no entrar en el taller tras el toque inicial le permiti¨® al alem¨¢n triunfar

Quedaban ocho vueltas para el final, cuando desde la radio animaban a Vettel: ¡°Esta posici¨®n es buena para ser campe¨®n. Tranquilo¡±. Pero Vettel no se conformaba. Adelant¨® f¨¢cilmente a Schumacher y se coloc¨® sexto. El t¨ªtulo estaba asegurado. Quedaban seis vueltas. La tensi¨®n aument¨® m¨¢s todav¨ªa cuando la lluvia volvi¨® a aparecer. Todos iban con neum¨¢ticos de seco y gastados. Pilotar era peligros¨ªsimo. Y qued¨® patente cuando Paul Di Resta se estamp¨® contra un muro y el coche de seguridad apareci¨® de nuevo en la pista. Todo estaba decidido. Alonso no fall¨®. Pero Vettel, tampoco. Y el alem¨¢n fue el campe¨®n.

Michael Schumacher se despidi¨® de la F-1 sin pena ni gloria. Acab¨® s¨¦ptimo y dej¨® atr¨¢s tres a?os de sufrimiento y penalidades. Demasiado triste para un hombre que ha ganado siete veces el t¨ªtulo Mundial. De la Rosa, por su parte, finaliz¨® pen¨²ltimo, delante de su compa?ero de equipo Karthikeyan, en la que podr¨ªa ser su ¨²ltima carrera en la F-1¡­ si Hispania no logra encontrar un nuevo patrocinador que resuelva sus problemas econ¨®micos.