?tica para Luiz Adriano

Asumo que todos vieron ya el gol m¨¢s famoso de la ¨²ltima jornada de la Champions League y que est¨¢n al tanto del sacrificio al que sometimos luego a Luiz Adriano a modo de ejemplo y expiaci¨®n. Que lo que hizo Luiz Adriano es desleal no admite muchas discusiones, al menos que usted quiera quedar eliminado en primera ronda de la Copa Kohlberg. Pero, puestos en puristas, tampoco pareci¨® ¨¦tico lo que hizo Morten Nordstrand cuando un minuto antes cay¨® al piso, quiz¨¢ exagerando un contacto y buscando que amonesten a su rival. Al ver al jugador dan¨¦s tendido, el ¨¢rbitro interrumpi¨® el juego. Si fuera cierto que el jugador del FC Nordsj?lland fingi¨® o exager¨® su ca¨ªda, presionando al ¨¢rbitro para detener el partido sin que hubiese razones para ello ?por qu¨¦ el Shakhtar Donetsk deb¨ªa devolver el bal¨®n a su rival?

Esta hip¨®tesis no cambia en nada la valoraci¨®n sobre el comportamiento posterior de Luiz Adriano, que se aprovech¨® de la confianza de los defensas tras el intento de su compa?ero por devolver el bal¨®n para marcar el gol, pero agrega un elemento que nos ayuda a enmarcar su acci¨®n. Tal vez Luiz Adriano pensaba que era injusto devolverlo en un primer momento y decidi¨® subsanarlo por su cuenta, con una deslealtad m¨¢s evidente. Precisamente para evitar las tentaciones de reestablecer el equilibrio de manera individual a trav¨¦s de la venganza en un deporte tan din¨¢mico que hace imposible atender a cada minuto a las razones de cada qui¨¦n, es que existe el reglamento como elemento igualador.

A veces, con buena intenci¨®n, los futbolistas torcemos el reglamento creyendo que ayudamos al ¡®fair play¡¯

A veces los jugadores, con buenas intenciones, torcemos el reglamento creyendo que ayudamos al fair play y solo generamos mayor confusi¨®n, sin lograr con ello m¨¢s justicia sino todo lo contrario. Sucede a menudo cuando se tira el bal¨®n fuera por lesiones aparentes que luego conllevan la obligaci¨®n impl¨ªcita de devolver la pelota al equipo que tir¨® fuera el bal¨®n, muchas veces el mismo al que pertenece el jugador que fingi¨® la lesi¨®n. ?D¨®nde est¨¢ el fair play cuando uno debe devolver una pelota a un equipo que solo pretend¨ªa perder tiempo? Tambi¨¦n sucede a veces cuando, como en este caso, con el bal¨®n en juego el ¨¢rbitro interrumpe el partido y en su reanudaci¨®n con un bal¨®n a tierra alguien elige omitir la disputa. El reinicio con bal¨®n a tierra se disputa, precisamente, porque no siempre es posible determinar a qui¨¦n hubiera favorecido la acci¨®n cuando esta se interrumpi¨®, y tampoco parece muy pr¨¢ctico abrir un juicio sumario y tomar declaraci¨®n a cada jugador antes de reiniciar.

Sin embargo, lo m¨¢s delicado no es que se cometan injusticias partiendo de las buenas intenciones, sino percibir que muchas veces los jugadores se obligan a realizar acciones que aparentan fair play solo porque existe una enorme presi¨®n social. En esta ¨¦tica fashion, impuesta como una fotocopia de la est¨¦tica, ¨¦sta queda relegada solo a lo pol¨ªticamente correcto. Es ah¨ª donde el fair play deja de ser lo que pretende y se convierte en un producto de teletienda. C¨®mprelo en su comercio amigo y si¨¦ntase virtuoso sin esfuerzo.