Villa, ¡®enfermo¡¯ por el gol

Dice David Villa que le gusta especialmente marcar con la cabeza. ¡°No es mi fuerte, as¨ª que siempre me alegra hacer un gol con una parte de mi cuerpo con la que me resulta m¨¢s dif¨ªcil¡±, declaraba minutos despu¨¦s de superar la barrera de los 300 tantos. Lo hizo con un doblete en el partido de Copa contra el Alav¨¦s. El primero fue bell¨ªsimo: una falta, un disparo con la derecha al que dot¨® de un depurado efecto; se col¨® por la escuadra, inalcanzable. En el segundo, el n¨²mero 301, acompa?¨® la jugada, con el olfato del 9 que siempre fue, y culmin¨® una hermosa asistencia de Thiago y el posterior pase de Tello, muy generoso, esta vez con la izquierda.

No marc¨® con la testa, pero, por fin, jug¨® los 90 minutos por primera vez desde que se fracturara la tibia en diciembre del a?o pasado. Tras ocho meses de baja, Villa ha ido apareciendo con cuentagotas. ¡°Ha estado un poco con la mosca detr¨¢s de la oreja este tiempo. Era siempre el primer cambio y no jugaba todo lo que quer¨ªa. Pero hab¨ªa un plan perfectamente trazado. Tito, igual que hac¨ªa Pep, se esfuerza por administrar bien los minutos¡±, se?alan fuentes de su entorno.

¡°Hac¨ªa mucho tiempo que no completaba un partido; estoy contento de haber aguantado bien. Paso a paso¡±, dijo, cauteloso, en el plat¨® de Bar?aTV. Ausente Messi, tambi¨¦n Iniesta, el asturiano asumi¨® el rol protagonista. Y, para su felicidad, termin¨® de 9 despu¨¦s de que Vilanova corrigiera la posici¨®n de Thiago, que inicialmente ejerci¨® de falso ariete. ¡°?l sigue sinti¨¦ndose m¨¢s c¨®modo en esa posici¨®n, pero tiene muy asumido su papel cuando debe pegarse a la banda. El equipo cambia mucho con Messi, pero sabe que no puede competir con ¨¦l¡±, apuntan.

La posici¨®n no es nueva para Villa, que ha ocupado muchas veces el costado izquierdo con la selecci¨®n espa?ola. ¡°Mi trabajo en el Bar?a no es solo meter goles¡±, dir¨ªa cuando se empez¨® a cuestionar su grado de felicidad al aterrizar en una plantilla que gira en torno a la figura del argentino. Renunciar a la posici¨®n de delantero puro supone para Villa un mayor esfuerzo f¨ªsico y menos focos.

La exigencia de Vilanova, como lo era la de Guardiola, es que de profundidad, tire desmarques y est¨¦ pendiente de cuestiones defensivas, que tape espacios, que ejerza la primera l¨ªnea de presi¨®n. ¡°Su labor es menos visible, pero los entrenadores valoran otras cosas¡±, a?aden las mismas fuentes. Ese mayor despliegue f¨ªsico al que le somete el Bar?a ha obligado a que su reaparici¨®n se haya producido poco a poco.

A¨²n as¨ª, suma 40 goles en dos temporadas y media. ?Se vuelve a sentir importante?, le preguntaron el mi¨¦rcoles. ¡°Siempre me he sentido importante, incluso estando lesionado¡±, respondi¨® ¨¦l, que vivi¨® la llamada de la selecci¨®n en septiembre como una bocanada de aire fresco. Todav¨ªa no estaba al 100%, pero entrar en aquella convocatoria para jugar contra Arabia Saud¨ª, en partido amistoso, y Georgia, aunque ya no tuvo minutos, le hizo ganar confianza. La que quiz¨¢s le faltaba en el Bar?a en aquellos inicios de la Liga, a pesar de que hab¨ªa marcado en la primera jornada, contra la Real.

Sobre sus 301 goles Villa concedi¨® que ha habido muchos bonitos y otros muy importantes. ¡°Y de cada uno, desde el primero que marqu¨¦ hasta el ¨²ltimo, me quedo con un gran recuerdo¡±. Y no es broma. ¡°Es un enfermo, tiene una especie de memoria fotogr¨¢fica, recuerda d¨®nde, c¨®mo y hasta el resultado del partido¡±, concluye su entorno. Aunque vacil¨® sobre cual hab¨ªa sido el primero e inicialmente declar¨® en Bar?aTV que se lo hizo al Oviedo, cuando hab¨ªa sido al N¨¤stic, podr¨ªa anotarlos todos. ¡°Si me das tiempo y un papel los saco¡±, dijo entre risas. Y sigui¨®: ¡°El m¨¢s bonito fue el de A Coru?a, con el Valencia, un gol desde el centro del campo; adem¨¢s el partido acab¨® 0-1. El m¨¢s importante, lo digo siempre, fue el de la final de la Champions en Wembley¡±.