El Atl¨¦tico juega hacia atr¨¢s

El Atl¨¦tico ech¨® la mirada hacia atr¨¢s por primera vez en mucho tiempo y jug¨® con el paso cambiado el duelo ante el Viktoria Plzen, que se le indigest¨® de lleno. Tras caer en el derbi, fue la segunda derrota consecutiva en el curso, efem¨¦ride que no se daba desde el pasado 11 de abril, cuando cay¨® ante el Levante y de nuevo ante el Madrid. Fue, en cualquier caso, una derrota bien inc¨®moda porque acaba segundo de grupo, a la espera de un rival descolgado de la Champions, fatalidad de castigo.

Acostumbrado el equipo al ataque vertical, el duelo en Pilsen fue r¨¢cano

Simeone dio de nuevo carrete a sus teloneros, por m¨¢s que promulgue que todos los futbolistas cuentan por igual. Pero del pasado derbi solo repitieron tres de partida (Juanfran, Miranda y Diego Costa), ardid que oxigena y contagia ilusi¨®n al grupo, pero que se le ha torcido en la Liga Europa con los topetazos en Coimbra ¡ªfrente al Acad¨¦mica¡ª y Pilsen, tras un partido en el que el Atl¨¦tico fue menos Atl¨¦tico que nunca, al menos desde que Simeone cogiera al equipo.

Se desga?itaba El Cholo desde el ¨¢rea t¨¦cnica para solicitar intensidad, energ¨ªa y circulaci¨®n. Pero los jugadores hicieron o¨ªdos sordos, quiz¨¢ congelados por los -4 grados cent¨ªgrados que marcaba el term¨®meto, tambi¨¦n helados los pies, las ideas y la voluntad. Acostumbrado el equipo al ataque vertical, sin demasiada pausa pero sobrado de efectividad porque Falcao todo lo puntea, su duelo en Pilsen fue r¨¢cano, sin la porter¨ªa rival en el entrecejo, m¨¢s bien apocado y con la segunda l¨ªnea atornillada a su parcela, lejos de prodigarse con las llegadas desde atr¨¢s como habit¨²a. Demasiadas flaquezas que resultaron en un Atl¨¦tico sin pegada, aunque bien cimentado atr¨¢s. De hecho, solo recibi¨® dos disparos: un cabezazo flojo de Kolar a las manos de Asenjo y el gol, la condena, a la salida de un c¨®rner.

El Atl¨¦tico entremezcla los marcajes individuales y zonales en las jugadas de estrategia en contra, dependiendo de c¨®mo se ubica el rival y con cu¨¢ntos quiere salir al contragolpe. Pero le sali¨® fatal la estrategia, hasta el punto de que Viktoria hizo el c¨®rner de toda la vida, el que se pone el esf¨¦rico al primer palo para peinarlo y que alguien remate en el segundo. Funcion¨®; Cisma no lleg¨® al movimiento del primer palo y varios jugadores miraron c¨®mo Prochazka remataba a gol.

Apenas reaccion¨® el Atl¨¦tico, sin presionar la ra¨ªz del juego rival, con problemas para repartirse el bal¨®n. Algo extra?o si se tiene en cuenta que el Viktoria ya no pas¨® de su campo, satisfecho porque los deberes estaban hechos. As¨ª, no funcion¨® el eje rojiblanco, lejos de ser Tiago il capo dei capi que se le presume, y poco aportaron los costados. Resulta que a Juanfran se le qued¨® corto el campo como interior y Adri¨¢n, desterrado en el derbi, fue m¨¢s incisivo, pero pretendi¨® resolver los entuertos con carreras tit¨¢nicas, eslalones improbables. Cuando solt¨® el pase al hueco, se subray¨® Diego Costa, que firm¨® tres disparos, todos est¨¦riles porque ninguno dobl¨® las manos de Kozacik. Tampoco atin¨® en su chut Koke, que sali¨® como reulsivo para canalizar el ataque Atl¨¦tico y se qued¨® a medio camino.

Ha perdido el paso el Atl¨¦tico, con o sin sus titulares, y aunque en la Liga mantiene de forma brillante el pulso con el Bar?a, en Europa se ha complicado la vida.