Crimen y castigo

Decir que fichar a Rafa Ben¨ªtez como entrenador del Chelsea es como si el Barcelona fichara a Jos¨¦ Mourinho ser¨ªa una exageraci¨®n. Pero por ah¨ª va un poco la cosa. La comparaci¨®n es ¨²til en el intento de entender la rabia que ha generado la llegada del espa?ol en la afici¨®n del Chelsea.

Durante los tres a?os que Ben¨ªtez y Mourinho coincidieron como respectivos entrenadores del Liverpool y del Chelsea la rivalidad entre los dos clubes, innocua hasta aquel momento, se volvi¨® feroz. Se enfrentaron dos veces en semifinales de la Liga de Campeones y en una semifinal de la FA Cup, todas ganadas por el Liverpool. Tras la salida de Mourinho, despedido por el due?o ruso del Chelsea, Roman Abram¨®vich, en 2007, Ben¨ªtez se bati¨® con el Chelsea en otra semifinal de la Champions y tambi¨¦n en cuartos de final. En estos dos casos el Chelsea sali¨® el vencedor. Y hubo, por supuesto, muchas batallas en la Premier League. Tanto dentro como fuera del campo, la gran mayor¨ªa de estos encuentros se disputaron, como comentaba The Guardian ayer, ¡°en un ambiente de intensa animosidad¡±.

La afici¨®n del Liverpool lleg¨® a odiar a Mourinho tanto como la del Chelsea a Ben¨ªtez. Las batallas verbales entre ambos en aquellos a?os ¡ªque si los ¨¢rbitros favorec¨ªan a un equipo o al otro, etc¨¦tera¡ª fueron constantes. Ben¨ªtez se mofaba de las enormes cantidades de dinero ruso del que dispon¨ªa Mourinho para fichar jugadores y una vez explic¨® la mala relaci¨®n que ten¨ªa con el portugu¨¦s de la siguiente manera: ¡°Solo se lleva bien con los entrenadores de los equipos a los que gana¡±.

Los seguidores del Chelsea no han perdonado a Abram¨®vich que despidiera a Mourinho. Lo paga Ben¨ªtez

Desde que Ben¨ªtez lleg¨® al Chelsea hace un par de semanas los aficionados del club le han abucheado, han exhibido multitud de pancartas pidiendo que se vaya ya y el c¨¢ntico m¨¢s o¨ªdo desde las gradas, antes y despu¨¦s de los partidos, ha sido (trad¨²zcanlo como quieran), ¡°Fuck off, Ben¨ªtez!¡±. Pero tan valientes los fans del Chelsea no son. En el fondo su ira se dirige a Abram¨®vich, el ¨²nico responsable del nombramiento del antiguo entrenador del Liverpool, pero no se atreven a expresarla. Porque saben que, pese a sus m¨²ltiples disparates y caprichos, el ruso es la raz¨®n por la cual el Chelsea se ha convertido en la ¨²ltima d¨¦cada, por primera vez en sus m¨¢s de 100 a?os de historia, en una potencia del f¨²tbol mundial. La afici¨®n sabe, o sospecha seriamente, que si el ruso se fuera el Chelsea volver¨ªa r¨¢pidamente a ser lo que siempre hab¨ªa sido: un club de mitad de tabla, de medio pelo.

Con lo cual Ben¨ªtez se ve en el duro doble papel de tener que absorber tanto los golpes contra ¨¦l mismo como los no declarados contra Abram¨®vich, que tampoco ha sido perdonado nunca por haber despedido a la figura m¨¢s venerada de la historia del club, Jos¨¦ Mourinho. La psicolog¨ªa del aficionado del Chelsea tiene hoy la tortuosa complejidad de un personaje de Dostoievski. Una forma de restaurar la salud mental de los abonados del estadio de Stamford Bridge ser¨ªa fichar en el verano a Pep Guardiola, que es con lo que sue?a el ruso. Si eso fallara, solo habr¨ªa otra opci¨®n. Una que da?ar¨ªa al amor propio de Abram¨®vich pero le ganar¨ªa una vez m¨¢s el afecto de la afici¨®n: volver a fichar a Mourinho.

No es descartable, ya que todo indica que el portugu¨¦s volver¨¢ a Inglaterra la temporada que viene y que de repente parece estar eliminada la posibilidad de que vaya al club que quiz¨¢ ¨¦l mismo tendr¨ªa como primera opci¨®n, el Manchester United. Bobby Charlton, director del United y leyenda viva del club, dej¨® bien claro en unas declaraciones esta semana que no le har¨ªa ninguna gracia que Mourinho remplazar¨¢ al actual entrenador, Alex Ferguson. Charlton habl¨® del famoso dedo en el ojo de Mourinho a Tito Vilanova ¡ª¡°un entrenador del United no har¨ªa una cosa as¨ª¡±¡ª y declar¨®: ¡°Pontifica demasiado para mi gusto¡±. Cuando se le propuso que Ferguson ¡°admiraba¡± a Mourinho, Charlton r¨¢pidamente contest¨®: ¡°S¨ª, pero no le cae demasiado bien¡±.

Entre los aficionados del Chelsea nadie cae mejor que Mourinho. Ben¨ªtez nunca ocupar¨¢ el mismo lugar en sus afectos, aunque gane la semana que viene, como vigente campe¨®n de Europa, la Copa Mundial de Clubes. El consuelo del espa?ol ser¨¢ que el minitorneo se disputa en Jap¨®n, donde se supone que habr¨¢ pocos fans del Chelsea, y tendr¨¢ el alivio de pensar que la cort¨¦s afici¨®n local le dejar¨¢ m¨¢s o menos en paz.