¡°Quiero ponerlo dif¨ªcil al que venga¡±
La Pulga piensa en dejar huella y conf¨ªa en marcar m¨¢s goles antes de que acabe el a?o

Se march¨® del campo como si nada. La fiesta, al parecer, no va con ¨¦l. Por eso ni siquiera pidi¨® el bal¨®n del partido, ese con el que hab¨ªa hecho historia. Apariencia o humildad, el caso es que convertirse en el m¨¢ximo anotador de la historia en un a?o natural importarle s¨ª que le importaba: ¡°Obviamente es una alegr¨ªa, es un lindo r¨¦cord. Intentar¨¦ convertir alguno m¨¢s para dejarlo un poquito m¨¢s dif¨ªcil para el que llegue. Como muchas veces dije no te da nada conseguir un r¨¦cord, es muy lindo por lo que significa, pero lo m¨¢s importante es la victoria que permite alargar las distancias con los otros equipos¡±, concedi¨® al t¨¦rmino del encuentro.
Antes de comenzar el duelo, dijo, pese a saber que ten¨ªa una cita con la gesta, no estaba nervioso: ¡°Eran ustedes los que hablaban del r¨¦cord, no yo. Yo estaba muy tranquilo, quer¨ªa jugar despu¨¦s del susto del otro d¨ªa. Por suerte ya lo romp¨ª, para que no se hable tanto de esto y podamos centrarnos en el C¨®rdoba \[rival en la Copa\], nuestro siguiente objetivo¡±.
¡°Por suerte ya romp¨ª el r¨¦cord, para que podamos pensar en el C¨®rdoba¡±, dice Messi
¡°Conociendo a Leo, seguro que quiere jugar el domingo¡±, hab¨ªa advertido su amigo Cesc, compa?ero de batallas desde que compartieran an¨¦cdotas y goles en las categor¨ªas inferiores del Bar?a, cuando solo eran unos cr¨ªos. Cesc, como el t¨¦cnico, Vilanova ¡ªque tambi¨¦n lo observaba con admiraci¨®n en La Masia cuando apenas levantaba un metro del suelo¡ª, es uno de esos que advierte que el argentino juega a f¨²tbol exactamente igual que cuando era un ni?o. El primer tanto lo marc¨® la noche de este domingo bordado de registros al m¨¢s puro estilo Messi: adue?¨¢ndose del bal¨®n desde el costado derecho de la cancha, bordeando el ¨¢rea grande y desfilando por delante de la l¨ªnea de la defensa haciendo avanzar el esf¨¦rico con peque?os toques, casi inadvertibles, con su pie izquierdo. Hasta que encontr¨® un hueco, ya en el v¨¦rtice izquierdo, se gir¨® con rapidez, encar¨® la porter¨ªa y coloc¨® su bala. 85 goles. Los mismos que Gerd M¨¹ller marc¨® en el a?o 1972 y que, desde entonces, le hab¨ªan convertido en leyenda.
Despu¨¦s de que se encendieran todas las alarmas en el Camp Nou hace solo unos d¨ªas, cuando el delantero abandon¨® en camilla ante el silencio de un estadio que tem¨ªa perderle por mucho tiempo, Messi tard¨® solo 15 minutos en igualar al goleador del Bayern. Y otros diez, cuando marc¨® el segundo de la noche, en superar un registro que databa de hace 40 a?os.
La Pulga ya es historia viva del f¨²tbol. Y del Barcelona, pues tambi¨¦n bati¨® con sus 192 goles en Primera al m¨¢ximo goleador del Barcelona en la Liga, C¨¦sar, que sumaba 190. El de ayer, adem¨¢s, era el 12? doblete del 10 argentino en este curso, el quinto consecutivo en la competici¨®n dom¨¦stica, como si el de Rosario no supiera marcar m¨¢s que de dos en dos, como si no tuviera nunca suficiente, como cuando el pasado mi¨¦rcoles se empe?¨® en patear la pelota en busca del gol a pesar de que sent¨ªa que aquel golpe en la rodilla le iba a dejar sin f¨²tbol durante meses. ¡°Pens¨¦ que era el ¨²ltimo bal¨®n que tocar¨ªa en mucho tiempo¡±, confesar¨ªa al d¨ªa siguiente, ya sabi¨¦ndose sano, con una simple contusi¨®n.
Vilanova: ¡°Se le valora por los goles, pero nos ayuda en muchos m¨¢s aspectos¡±
¡°Al final, los r¨¦cords de Leo los valoraremos solo con el tiempo, pasa todo tan r¨¢pido que da la sensaci¨®n de que el que llega es solo uno m¨¢s, todo lo que hace parece muy sencillo; pero nos ayuda a describir a un jugador de un talento enorme. Y seguro que si le pregunt¨¢ramos a ¨¦l, nos dir¨ªa que es un trabajo de todos y que el taconazo de Iniesta le ha permitido marcar el segundo gol¡±, analizaba el director deportivo Andoni Zubizarreta.
¡°?Qu¨¦ le queda por hacer a Messi?¡±, le preguntaron a Vilanova: ¡°Esperemos que le quede mucho porque es muy joven. Yo he dicho ya alguna vez que no creo que veamos a otro jugador as¨ª, no solo por su capacidad goleadora, sino por su capacidad de ver pase. L¨®gicamente se le valora m¨¢s por los goles que marca, pero nos ayuda en muchos m¨¢s aspectos del juego¡±, dijo. ¡°Creo que tenemos que valorarlo por lo que es y lo que ha conseguido. A los jugadores se les valora cuando se retiran y se les pone una etiqueta. A ¨¦l le ha ocurrido ya en activo. Disfrutemos de ¨¦l y de que lo tenemos en nuestro equipo; nos aporta much¨ªsimo¡±, a?adi¨® Piqu¨¦, otro de los de su misma quinta. ¡°Leo va a batir todos los r¨¦cords que queden por batir. Es el mejor del mundo. Y hoy lo ha demostrado. A la primera que ha tocado ha dicho: aqu¨ª estoy yo¡±, apunt¨® Rafa Gordillo, presidente del Betis.
Claro que, pasado aquel instante de gloria, superado el registro de M¨¹ller, del que tanto se hab¨ªa hablado en los ¨²ltimos d¨ªas, Messi sigui¨® preocup¨¢ndose de marcar m¨¢s tantos. Sobre todo cuando el Betis puso contra las cuerdas al Bar?a ¡ª¡°Ten¨ªamos muy controlado el partido, con una primera media hora fant¨¢stica, pero en este campo siempre nos pasa lo mismo, nos han apretado mucho¡±, admiti¨® el entrenador¡ª, no solo por el gol de Rub¨¦n Castro, sino por las continuas embestidas a la porter¨ªa de Vald¨¦s. Pero ya no le sonri¨® la suerte a La Pulga. Y la busc¨®. Como la buscaron Iniesta, Pedro y Thiago. Pero no lleg¨®. Y los de Vilanova no respiraron hasta el ¨²ltimo minuto de juego. Solo entonces, con el pitido final y la victoria en el bolsillo, unos y otros aplaudieron al sustituto de M¨¹ller.
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