La huella eterna de los ¡®Busby Babes¡¯
Llega a Espa?a ¡®United¡¯, la pel¨ªcula de la BBC que evoca el accidente a¨¦reo del Manchester en 1958 y homenajea a un equipo inolvidable
Un reguero de objetos salpica la nieve desde una perspectiva cenital que, de repente, se transforma en un primer plano de un rostro pueril, sangriento e inconsciente. Ipso facto, un leve parpadeo descubre dos ojos azules. Son los de Bobby Charlton (Ashington, Inglaterra; 1937), el fabuloso jugador ingl¨¦s que lider¨® la hornada de futbolistas m¨¢s rom¨¢ntica de la historia del f¨²tbol. Aturdido y magullado, el personaje se incorpora y comienza a caminar en medio de un escenario terror¨ªfico impregnado de dolor, restos de un avi¨®n desmenuzado y cuerpos inertes. Acto seguido, sin tiempo para tomar aliento y digerir los primeros fotogramas de la historia, un flashback remonta al espectador dos a?os atr¨¢s, hasta el verde de los campos de entrenamiento del Manchester United.
'United' es la primera pel¨ªcula sobre el legendario equipo armado por Busby y personificado en Bobby Charlton
As¨ª arranca United, el hermoso relato materializado por la cadena brit¨¢nica BBC y que ahora aterriza en Espa?a. Estrenada con eco hace a?o y medio en el Reino Unido, se trata de un homenaje desgarrador al equipo que fascin¨® a toda Europa con su juego y cuya trayectoria fue marcada a fuego por el accidente a¨¦reo que cost¨® la vida a ocho de sus futbolistas en la velada maldita del 6 de febrero de 1958. Aquella noche, el Manchester regresaba de Belgrado con un billete para las semifinales de la Copa de Europa. Obligado a hacer escala en M¨²nich para repostar y azotado por una tremenda ventisca que dificult¨® su despegue, el Elizabethan fletado por el m¨ªtico Matt Busby (Orbiston, Escocia; 1909), m¨¢nager y piedra angular de aquel escuadr¨®n imperecedero, nunca lleg¨® a alzar el vuelo. Lo intent¨® tres veces. En la ¨²ltima, el aeroplano se desliz¨® sobre el hielo y se estrell¨® contra una casa. 23 personas murieron: ocho jugadores (Duncan Edwards, Roger Byrne, Geoff Bent, Eddie Colman, Mark Jones, David Pegg, Tommy Taylor y Liam Whelan), tres miembros m¨¢s del club, ocho periodistas, dos miembros de la tripulaci¨®n, un hincha y el delegado de la agencia de viajes.
Busby y Charlton sobrevivieron a la tragedia. Con el primero herido de gravedad y el segundo anulado psicol¨®gicamente por la p¨¦rdida de sus compa?eros, fue el preparador Jimmy Murphy, que no hab¨ªa viajado con el equipo por un compromiso con Gales, al que dirig¨ªa simult¨¢neamente, quien lider¨® la reconstrucci¨®n del United en un tiempo r¨¦cord. En torno a estas tres figuras se articula la pel¨ªcula, rodada en solo cuatro semanas y en la que, de forma parad¨®jica, apenas se ofrecen escenas balomp¨¦dicas. Sin embargo, rezuma f¨²tbol por los cuatro costados del cajet¨ªn de su dvd, el formato de lanzamiento escogido para Espa?a. El traqueteo de las botas al chocar contra el cemento en el t¨²nel de vestuarios de Old Trafford, las costuras del bal¨®n y las equipaciones retro adornan una obra con sabor a?ejo, enmarcada en la ¨¦poca de posguerra, en la industrial Manchester. Las chimeneas humeantes dominan la ciudad de los estibadores, los algodoneros y las f¨¢bricas. ¡°Somos su orgullo¡±, le espeta Murphy al imberbe Charlton en un instante de la pel¨ªcula, antes de que Busby cite al goleador pelirrojo para comunicarle su estreno con el primer equipo. Con los eternos Babes.
Busby, hijo de un minero escoc¨¦s y lateral del Manchester City durante varios a?os, es la gen¨¦sis de la leyenda. ?l fue quien arm¨® el equipo m¨¢s joven en ganar una liga, cuyos integrantes rondaban la veintena y desplegaban un juego almibarado que sedujo a todo el continente. Interpretado por Dougray Scott (Misi¨®n Imposible II), hincha del Hibernian escoc¨¦s en la realidad, el m¨¢nager se presenta como un personaje altivo y de discurso grandilocuente. Refugiado en una gabardina y un sombrero que le confieren un aire excesivo de g¨¢nster, sus boys se refieren a ¨¦l como El Jefe. Busby era el mediador, el diplom¨¢tico, el motor. Tambi¨¦n un hombre muy cercano a sus chicos y que apost¨® por la base. ¡°Un jugador es lo bastante mayor siempre y cuando sea lo suficientemente bueno¡±, sol¨ªa repetir. Su mano derecha e inseparable asistente fue Jimmy Murphy (Pentre, Gales; 1910). Encarnado en la pel¨ªcula por David Pennant (Doctor Who), el t¨¦cnico rehu¨ªa los despachos. Lo suyo era el c¨¦sped. En un instante de United, insta al imberbe Charlton a que practique a diario frente a una pared, dando toques de izquierda y derecha, pero siempre y cuando no haya gente alrededor. ?El motivo?: ¡°Para que nadie sepa lo bueno que eres¡±.
El delantero, representado en la pantalla por Jack O¡¯Connell (This is England), supone el nexo de uni¨®n del equipo antes y despu¨¦s del accidente. Representado como un adolescente ingenuo, con hambre de comerse el mundo, gana ascendencia de forma progresiva al amparo de los l¨ªderes del vestuario. Un espacio en el que no faltaban el tabaco y la cerveza, como se ilustra en diversas escenas de la obra. Un reducto de unidad en el que brillaba con luz propia Duncan Edwards, una estrella de solo 21 a?os. ¡°Si tuviera que jugarme la vida en un partido y llevarme a alguien elegir¨ªa a Duncan¡±, ha enunciado Charlton en m¨¢s de una ocasi¨®n. Sobresal¨ªan tambi¨¦n el fornido Jones, apodado el Gigante Manso; Pegg, un extremo izquierdo mujeriego; Colman, un virtuoso del regate con el sobrenombre de Caderas de Serpiente; o el portero Gregg, uno de los supervivientes y m¨¢s veteranos (26 a?os), contundente dentro y fuera del campo. ¡°No vengo a hacer amigos ni a un club social¡±, se le oy¨® decir.
En United, a la fidelidad en las interpretaciones se une adem¨¢s una excelente labor documental. Desde la escenograf¨ªa ¨Csi bien es cierto, el interior de Old Trafford es realmente el campo cubierto del Carlisle United, de la League One¨C, hasta el atrezo ¨Clas equipaciones son una reproducci¨®n exacta de los de la ¨¦poca¨C. El elenco de actores se empap¨® de la historia del Manchester en una visita a su museo hist¨®rico e incluso pudo departir con algunos familiares de los protagonistas, como los hijos de Murphy. Muy torpes con la pelota salvo alguna excepci¨®n, tambi¨¦n presenciaron entrenamientos del Tottenham con el fin de mejorar sus habilidades y reforzar el esp¨ªritu de grupo. En uno de ellos recibieron la atenci¨®n del por entonces entrenador de los Spurs, Harry Redknapp, que presenci¨®, con 10 a?os, el ¨²ltimo duelo de los Babes, contra el Arsenal.
Atinada en lo hist¨®rico, la pel¨ªcula tambi¨¦n sobresale desde el punto de vista t¨¦cnico. Destaca, por ejemplo, la evoluci¨®n crom¨¢tica del filme. El contraste entre la intensidad y los colores vivos iniciales y la gama apagada que emerge conforme se avecina el desastre del avi¨®n. Todo ello para conformar un legado inolvidable, como el del propio Busby y sus diablos rojos. Un equipo irrepetible inmortalizado ahora en el cine. ¡°Puede que no fu¨¦ramos los mejores del mundo. Puede que nunca lo lleg¨¢semos a ser. Pero, sin duda, fuimos los m¨¢s queridos¡±, sosten¨ªa el meta Gregg. No le faltaba raz¨®n. La huella de ese Manchester es inconfundible.
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