Falcao es ¡®9¡¯, Messi es Messi

Cuando el incesante debate deportivo espa?ol pon¨ªa a prueba la paciencia de los contertulios, cuando parec¨ªamos condenados a la polarizaci¨®n eterna y las conversaciones giraban desgastadas en los bares de siempre entre los mismos tipos y las mismas tapas, solo amenizadas de cuando en cuando por alguna simp¨¢tica tribulaci¨®n existencial, se col¨® en boca de todos Radamel Falcao.

Ah¨ª arriba, en el Olimpo de las redes, entre Messi y Cristiano, Falcao cronometra sus encuentros con el gol. El colombiano es uno de esos nueves que de tanto en tanto surgen y nos dejan a todos con la boca abierta, buscando explicaciones a tanta continuidad en el acierto.

Falcao me recuerda a Ra¨²l. Y es que Ra¨²l, junto a Van Nistelrooy, son los nueves a quienes menos errores recuerdo a la hora de rematar

Descontemos de arranque que para hacer tantos goles se necesita un buen equipo detr¨¢s y ciertas condiciones f¨ªsicas evidentes en la posici¨®n, como la fuerza, la velocidad y uno de los descendientes directos de ambas: la potencia. Porque todo eso lo tiene Falcao y tambi¨¦n muchos otros que no marcan 36 goles por temporada.

Hay, para empezar, un aspecto clave sin el cual no es posible acercarse a ciertas cifras y en el que Falcao me recuerda a Ra¨²l. Y es que Ra¨²l, junto a Van Nistelrooy, son los nueves a quienes menos errores recuerdo a la hora de rematar. Esa efectividad en el ¨²ltimo toque suma a veces, como los errores no forzados en el tenis, m¨¢s a¨²n que la cantidad de tiros ganadores.

T¨¦cnicamente, Falcao es un nueve completo. Dispara con fuerza y precisi¨®n con ambas piernas, recorta hacia adentro con cualquiera de ellas con la misma facilidad (quinto gol de ayer, primer gol de la final de la Liga Europa), cabecea con los dos perfiles y gira hacia ambos lados (segundo gol en la final de la Liga Europa). Tambi¨¦n maneja definiciones m¨¢s dif¨ªciles, como la volea, la tijera y la chilena en los balones de aire, altos o a media altura, donde, sin ser Hugo S¨¢nchez, destaca su faceta m¨¢s espectacular (su gol al Am¨¦rica de Cali). Acciones que resumen su dominio del cuerpo con relaci¨®n al espacio y la pelota.

Como todo gran nueve, no permite que los cantos de sirena del juego lo arrastren demasiado lejos de su zona de influencia y logra alejarse de los defensas sin perder de vista el arco. Ya maduro, entra y sale de las posiciones para no otorgar referencias, no da pistas en los anticipos y no ocupa posiciones antes de tiempo. Lejos de incomodarse, convive con vocaci¨®n de equilibrista en el alambre del fuera de juego. Involucrado y participativo tambi¨¦n en labores de presi¨®n en fase defensiva, hacen de Falcao un goleador completo. Listo desde hace tiempo para competir con cualquier otro de los grandes nueves de mundo.

Cuando Messi recibe la pelota la tierra se sacude, todo el mundo hace silencio y los rivales hunden la cabeza

Messi como goleador, en cambio, es inclasificable. Goleador es intr¨ªnseco a Messi de la misma manera que las tormentas, los rel¨¢mpagos, o el viento huracanado, son fen¨®menos atmosf¨¦ricos. Cada vez que Messi recibe la pelota la tierra se sacude, todo el mundo hace silencio y los entrenadores rivales hunden la cabeza entre los hombros y meten las manos en los bolsillos, como quien acaba de ver un rayo y no tiene otra opci¨®n que esperar el trueno. El aire tiembla unos segundos. Despu¨¦s se escucha el gol.