La venganza de Chori Dom¨ªnguez

De vuelta de casi todo, Chori Dom¨ªnguez vivi¨® una escena inaudita en Mestalla: lanzar un penalti mientras la grada del fondo de esa porter¨ªa le insultaba: ¡°Eres un borracho, eres un borracho¡±. Le recordaba su pasado valencianista, marcado por sus problemas fuera del campo. En esta ocasi¨®n, sin embargo, el f¨²tbol le dio la revancha. Y sacrific¨® a un Valencia otra vez despersonalizado e incapaz de generar jugadas de ataque. Atascado en un medio del campo que, sin Albelda, volvi¨® a demostrar la inconsistencia de Tino Costa y Ever Banega. El Rayo gan¨® con lo m¨ªnimo, trabando mucho el partido, y aprovechando en el ¨²ltimo cuarto la lesi¨®n de Rami para hincarle el diente a un Valencia desestructurado.

La imagen m¨¢s repetida de la primera parte fue la de Cobe?o perdiendo tiempo, exasperando a una grada mendicante por ver un atisbo de f¨²tbol. Sin conseguirlo. El sopor fue ganando terreno. Desde la banda, Valverde miraba a Tino Costa y hac¨ªa gestos de incredulidad. De su falta de sensibilidad para interpretar el juego. Su sociedad con Ever Banega no cuaj¨®, prescindiendo el t¨¦cnico en esta ocasi¨®n de Albelda, buscando un control que no llega.

El t¨¦cnico vasco, en las dos comparecencias anteriores, logr¨® mejorar la estructura defensiva, tambi¨¦n esta vez, dirigida por un colosal Rami, que anul¨® completamente a la joven figura rayista, Leo Baptistao. Otra cosa es el ataque. Ah¨ª es m¨¢s dif¨ªcil avanzar. Un pasito ha supuesto sacrificar a Cissokho para que Guardado le d¨¦, desde el lateral izquierdo, algo m¨¢s de profundidad. Y conecte con un Piatti del que siempre se espera m¨¢s. Mucha velocidad desaprovechada. As¨ª lo entendi¨® Valverde al sustituirlo en el descanso por Parejo, lo que supon¨ªa pasar a jugar con tres mediocentros.

El Rayo tampoco apareci¨® en ataque. Se dedic¨® a cortar el juego con muchas faltas: el ¨¢rbitro, al darse cuenta de que ya estaba amonestado, le perdon¨® la segunda amarilla a V¨¢zquez. Cobe?o sigui¨® perdiendo tiempo hasta que se lesion¨®, en el arranque del segundo periodo, y el testigo lo recogi¨® Rub¨¦n, su sustituto, que pag¨® los platos rotos del anterior y fue amonestado.

El Rayo se anim¨® ligeramente con la lesi¨®n de Rami y la entrada de Lass. Con Cissokho en el centro de la defensa, el Valencia era mucho m¨¢s vulnerable. Y m¨¢s cuando Tino Costa se resbal¨® dentro de su ¨¢rea, se cay¨® encima de Trashorras y este celebr¨® a lo grande el penalti se?alado. A por ¨¦l se fue raudo Chori Dom¨ªnguez, le pidi¨® el derecho de lanzarlo a Piti y este se lo concedi¨®. Ser¨ªa su peque?a gran venganza. La grada de ese fondo hab¨ªa estado insult¨¢ndolo toda la segunda parte al grito. No le tembl¨® el pulso. Tir¨® suave y colocado, vencido Diego Alves al otro lado. La grada irrumpi¨® en otro grito desesperado: ¡°?Llorente vete ya, Llorente, vete ya!¡±.