La ¨²ltima muerte de la carretera
I?aki Lejarreta, hijo y sobrino de corredores, fallece atropellado a cinco kil¨®metros de su casa
No hay ciclista a quien no se le haya muerto un amigo ciclista, le dec¨ªa no hace mucho con fatalidad el escritor Matt Rendell a Pedro Horrillo, y este lo pensaba unos segundos y asent¨ªa. Hac¨ªa pocos d¨ªas que justo hab¨ªa regresado de un viaje especial a Italia, un descenso en r¨¢pel por el barranco del culmine de San Pietro en el que estuvo a punto de morir cuando se cay¨® en una etapa del Giro de 2009 ¡ª¡°baj¨¦ 70 metros y tuve la sensaci¨®n viv¨ªsima de haber estado all¨ª antes¡±, recuerda del lugar en el que no muri¨®¡ª y a Horrillo le llevaba una sensibilidad especial.
La idea de la muerte nunca abandona a un ciclista. Y por pura casualidad, la noche anterior, la del pasado s¨¢bado, el grupo de ciclistas de la zona, que celebraba la larga cena habitual de la ¨¦poca, hab¨ªa hablado de la carretera, de la N-634, de su peligro incesante. ¡°Algo tenemos que hacer¡±, dijo Igor Anton, que la usa a diario entren¨¢ndose. ¡°No s¨¦ qu¨¦ acci¨®n podr¨ªamos llevar a cabo para llamar la atenci¨®n, para que alguien haga algo¡±. Y Horrillo estaba de acuerdo.
I?aki era uno de los mejores especialistas espa?oles en mountain bike, campe¨®n del mundo juvenil y de Europa sub-23 y diploma ol¨ªmpico en Pek¨ªn 2008
A la ma?ana siguiente, ayer, a las 10.15, a Horrillo le para la polic¨ªa cuando conduc¨ªa su coche por la misma carretera, la N-634, Bilbao-San Sebasti¨¢n, junto a la entrada de la autopista. Un accidente. ¡°He visto un casco de ciclista en una valla de cemento y, siendo la hora que era, enseguida he sabido que era un ciclista profesional, porque solo los profesionales que salen a entrenarse van solos; los aficionados van en grupetas y, como la noche anterior hab¨ªa estado de cena con la mayor¨ªa de profesionales de la zona hasta las cinco de la ma?ana, ninguno de ellos ser¨ªa, y he pensado en I?aki Lejarreta¡±, dice Horrillo, a quien la intuici¨®n no le enga?¨®. ¡°Y menos mal que el polic¨ªa no me dej¨® bajarme a mirar o levantar la s¨¢bana, porque le habr¨ªa identificado al instante y habr¨ªa sido un golpe terrible. I?aki era un buen amigo m¨ªo¡±.
I?aki Lejarreta, de 29 a?os, era amigo de Horrillo y una persona muy querida por toda la comunidad ciclista de Durango y todo el Pa¨ªs Vasco. No eran ni las diez de la ma?ana de ayer ¡ªuna ma?ana espectacular y hermosa, con un sol brillante, con mucha luz y buena temperatura¡ª cuando, en una larga recta, en una carretera ancha, en una zona con l¨ªmite de velocidad de 50 por hora, pues era la zona urbana de Iurreta, junto a Durango, a no m¨¢s de cinco kil¨®metros de su casa, en Berriz, un Clio le embisti¨® por detr¨¢s cuando marchaba en bicicleta por el arc¨¦n. Falleci¨® en el acto. El conductor del coche, un joven de 22 a?os, asegur¨® que le hab¨ªa deslumbrado el sol, que no hab¨ªa visto al ciclista.
Era dicharachero, culto, inquieto. Pod¨ªas hablar con ¨¦l de cualquier cosa, un gran conversador¡± Pedro Horrillo
Hijo del profesional de la carretera Ismael Lejarreta y sobrino del gran Marino, I?aki era uno de los mejores especialistas espa?oles en mountain bike, campe¨®n del mundo juvenil y de Europa sub-23 y diploma ol¨ªmpico en Pek¨ªn 2008. Su mayor preocupaci¨®n era la desaparici¨®n de su equipo, el Orbea, y la necesidad de buscar otro.
¡°?l tambi¨¦n podr¨ªa haber hecho camino en la carretera, pero eligi¨® el mountain bike porque no le gustaba nada el ambiente que ve¨ªa, el dopaje¡±, dice Horrillo. ¡°Y me dec¨ªa que sufr¨ªa entren¨¢ndose en la carretera, que lo hac¨ªa con mucho estr¨¦s, y prefer¨ªa la tranquilidad del monte, pero ten¨ªa que salir a la carretera porque hab¨ªa entrenamientos que no pod¨ªa hacer en el monte¡±.
Le entrenaba a I?aki su pareja, Naiara Telletxea, una exciclista con la que viv¨ªa y que espera su primer hijo para enero. ¡°Y era dicharachero, culto, inquieto. Era uno con el que pod¨ªas hablar de cualquier cosa. Era un gran conversador, le daba igual dos horas que cuatro...¡±, dice Horrillo, ciclista al que se le ha muerto un amigo. ¡°Lo peor es que se te quitan las ganas de ir en bicicleta, porque esto no es un riesgo asumido, parte de la profesi¨®n, como mi ca¨ªda en el Giro, esto...¡±.
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