Fastidiados por el bal¨®n
El equipo blanco es un grupo de figuras que ha generado una expectativa que no alcanza ni de lejos ante una hinchada que comienza a impacientarse
Los jugadores del Madrid insisten cuando hablan informalmente, fuera de micr¨®fonos: el problema del equipo es la pelota. Lo repiten desde hace un a?o: al equipo le faltan argumentos para crear espacios, para saber cu¨¢ndo moverse y ad¨®nde, si abrir a banda o profundizar, si encarar o tocar. Estas dificultades se multiplican cuando los adversarios se repliegan y ceden la posesi¨®n, como hizo el Espanyol sin sonrojarse. ?Qu¨¦ otra cosa pod¨ªa hacer el pen¨²ltimo clasificado del campeonato en el Bernab¨¦u? No mucho m¨¢s. Much¨ªsimo menos de lo que prometen los hombres en la n¨®mina del Madrid. ¡°Una plantilla de ensue?o¡±, como dijo Florentino P¨¦rez el s¨¢bado. Un grupo de figuras que ha generado una expectativa que no alcanza ni de lejos ante una hinchada que comienza a impacientarse. Ni el empate (1-1) logrado por Cristiano al borde del descanso aplac¨® el malestar de los tribunos, que despidieron a su gente entre pitidos y barullo de frustraci¨®n.
Fiel a su cat¨¢logo, Javier Aguirre hizo que el Espanyol se atrincherase y jugase a despejar. A librarse de la pelota como sea. A alejar el peligro de su ¨¢rea. Fue suficiente para que el Madrid dispusiera del bal¨®n en m¨¢s cantidades que nunca a lo largo de esta temporada. Un dilema para este equipo en estos d¨ªas. Un acertijo que a veces resuelve ?zil, como hizo con una jugada individual y una falta en Valladolid; o Cristiano como contra el Atl¨¦tico, de falta, o ayer, entrando a pelearse con los centrales para rematar un centro desde la derecha de Khedira. El goleador portugu¨¦s volvi¨® a arrancar a su equipo del atasco a base de empuje.
Callej¨®n jug¨® de nueve. El canterano prob¨® con desmarques de todos los colores. Pero ni ?zil, ni Xabi Alonso ni Modric consiguieron darle buenos balones para que se girase. No es eso lo que m¨¢s le va a la din¨¢mica del juego de este equipo. Prevalecieron los centros, de jugada o de c¨®rner. Y despu¨¦s de un c¨®rner, aprovechando un despiste de la defensa del Espanyol, meti¨® Coentr?o su primer gol con la camiseta blanca. El zurdo lo celebr¨® en el fondo sur, el ¨²nico sector del estadio donde la hinchada pareci¨® entusiasmada con el partido.
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