A zurdazo limpio

Tocaba y tocaba el Rayo, pero la soluci¨®n la encontr¨® en dos latigazos. Ya que no pod¨ªa entrar en el ¨¢rea granota, el cuadro de J¨¦mez ejecut¨® dos tiros desde fuera del ¨¢rea, el primero a romper (Nacho), el segundo a colocar (Piti), los dos con la izquierda. En ambos casos ante la tibia oposici¨®n del meta Mun¨²a. Al Levante no le sirvi¨® esta vez su organizaci¨®n defensiva. El partido le ped¨ªa algo m¨¢s y, cuando quiso ofrecerlo, ya no pudo. Se le cruz¨® Piti en el camino. La maestr¨ªa del interior zurdo para clavar el bal¨®n donde le da la gana. En la escuadra izquierda de Mun¨²a, por ejemplo. Ya en el descuento, V¨¢zquez complet¨® una goleada que, en el primer tiempo, nadie pod¨ªa prever. El Rayo se va de vacaciones como un se?or.

A pesar de que no hubo correspondencia entre la elaboraci¨®n rayista en la primera parte (un 70% de posesi¨®n de bal¨®n) y la profundidad. La defensa granota fue tan sincronizada que el portero Munua contempl¨® sin apuros casi todo el dominio local. Ya se sabe que el Levante vive muy c¨®modo sin la pelota, a la espera de dar el zarpazo definitivo. Siempre en alguna acci¨®n muy el¨¦ctrica, protagonizadas anoche por Diop, tanto en el robo como en el pase. Le meti¨® uno en diagonal a M¨ªchel que este, desde el carril del ocho, desaprovech¨® en un control defectuoso.

Paco J¨¦mez lo intent¨® todo, intercambiando a los extremos de banda (Lass y Piti), lanzando a los laterales y llegando con muchos efectivos al ¨¢rea granota. Pero solo al final de la primera parte, en una incursi¨®n del lateral zurdo Nacho, lleg¨® con claridad hasta la l¨ªnea de fondo: su centro atr¨¢s lo iba a rematar Leo Baptistao. Se interpuso, qui¨¦n si no, Diop.

El Rayo no perdi¨® la paciencia. Y una combinaci¨®n entre Piatti y Trashorras desestructur¨® fugazmente la zaga granota. Con tiempo y con espacio para pensar, a Nacho se le ocurri¨® disparar desde unos 30 metros. Le sali¨® un tiro a media altura que fue abri¨¦ndose hasta golpear en el palo y entrar. Mun¨²a se encogi¨® en la estirada.

JIM reaccion¨® de inmediato. La entrada de ?ngel por M¨ªchel era una declaraci¨®n de intenciones. Al ataque. Ballesteros le solt¨® un codazo en la sien a Lass, aparentemente involuntario. Pero el joven extremo hubo de abandonar el campo, mareado.

El Levante lleg¨® con alguna facilidad, impulsado por la reciente presencia de ?ngel y El Zhar. El Rayo sigui¨® a lo suyo y eso inclu¨ªa probar desde muy lejos. Una falta en este caso. Un tiro enroscado de Piti desde unos 30 metros, suavemente por encima de la barrera. V¨¢zquez, en el tiempo extra, recogi¨® un rechace de Mun¨²a para darle m¨¢s raz¨®n a la paciencia de J¨¦mez a la hora de tejer el f¨²tbol.