Una Liga belga-holandesa o nos vamos a jugar a Francia

Los cient¨ªficos lo llamar¨ªan simbiosis, los protagonistas, simplemente lucha por la supervivencia. Cada uno la encuentra en un lado diferente, pero la raya es la misma, la frontera franco-belga.

Si Gerard Depardieu ha encontrado en B¨¦lgica el confort fiscal que su pa¨ªs le negaba, el Standard de Lieja, uno de los clubes hist¨®ricos de Valonia, quiere encontrar en Francia los beneficios econ¨®micos que su Liga no puede proporcionarle y que solo la difuminaci¨®n de otra raya, la de la frontera belga-holandesa podr¨ªa generar.

¡°Si no somos capaces de construir una Beneliga, nuestro equipo solicitar¨¢ la integraci¨®n en la Primera Divisi¨®n francesa, lo que, si lo quieren los franceses, es posible reglamentariamente¡±, ha declarado el patr¨®n del equipo de Lieja, Roland Duch?telet, quien propugna la creaci¨®n de una Liga conjunta entre Holanda y B¨¦lgica con 20 equipos, 12 holandeses y ocho belgas. ¡°Si no¡±, dijo Duch?telet en diversos medios, ¡°el f¨²tbol belga morir¨¢ de muerte natural¡±.

Viniendo de donde viene, del pa¨ªs que gener¨® la sentencia Bosman que revolucion¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada el f¨²tbol europeo, no hay razones para desde?ar un proyecto que surge de la necesidad y de la pobreza. B¨¦lgica y Holanda ya borraron temporalmente, y con ¨¦xito, sus fronteras futbol¨ªsticas para organizar conjuntamente la Eurocopa de 2000.

¡°En Europa no hay en estos momentos m¨¢s que cinco grandes Ligas que se reparten la parte del le¨®n de los derechos televisivos¡±, dijo el dirigente belga en relaci¨®n con la espa?ola, la inglesa, la alemana, la italiana y la francesa. ¡°Necesitamos crear una Liga que pueda competir con ellos¡±. Seg¨²n Duch?telet, otros clubes belgas y holandeses, como el Anderlecht, el Brujas, el Ajax y el PSV, est¨¢n de acuerdo con su idea, un proyecto del que se habla c¨ªclicamente en ambos pa¨ªses desde que, hace ya a?os, Michel Verschueren, el m¨¢nager del gran Anderlecht de los a?os 80, el de Lozano y Nilis, lanzara la idea por primera vez.

La idea de reforzar las ligas nacionales en conjunci¨®n de los vecinos no solo encuentra eco en el coraz¨®n de Europa. Tambi¨¦n en sus l¨ªmites orientales se oyen voces similares. As¨ª, tanto un dirigente ruso como el patr¨®n de Gazprom y propietario del Zenit de San Petersburgo propugnan la creaci¨®n de una Liga ¨²nica con otros pa¨ªses de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, como Ucrania o Bielorrusia.