Prisas, ausencias y cambios
Los pilotos ultiman los detalles antes de iniciar en Lima un Dakar que, con la baja de Coma y las modificaciones de reglamento en los coches, aspira a un relevo generacional
En plena playa de la Madalena, al oeste de Per¨², aguardan un total de 459 veh¨ªculos (155 coches, 75 camiones, 189 motos y 40 quads) que aspiran a completar el Rally Dakar 2013 y tambi¨¦n a recorrer otros dos pa¨ªses, Argentina y Chile, adem¨¢s del peruano, que acoge por primera vez la salida del rally m¨¢s famoso y duro del mundo. Ayer jueves, primer d¨ªa para pasar las verificaciones t¨¦cnicas y administrativas, ¨²ltima prueba que cada participante debe superar para entrar en la carrera, todo eran prisas: prisas como las de Carlos Sainz, que probaba su buggy por los alrededores de la ciudad, pues apenas sab¨ªa c¨®mo funcionaba antes de tomar un vuelo desde Madrid hace escasos d¨ªas; o prisas como las de los pilotos de Gas Gas, Marc Guasch y Laia Sanz, que todav¨ªa ni hab¨ªan colocado a su gusto las manetas de la moto, pues la recogieron solo la noche de antes del aeropuerto de Lima. ¡°Vamos muy pillados de tiempo, quedaba mucho trabajo que hacer todav¨ªa en casa¡±, confesaba Guasch. ¡°Pero ahora, ya, la moto va perfecta¡±, dec¨ªa feliz.
As¨ª debe ser, pues cuando ma?ana d¨ªa 5 arranque desde el club de regatas de Lima la caravana del Dakar todo tiene que estar en su sitio. La primera jornada ser¨¢, en teor¨ªa, tranquila, con una etapa especial breve como un suspiro, de apenas 13 kil¨®metros. Eso s¨ª, le seguir¨¢ un enlace de 250 kil¨®metros con un regalo para la vista: los participantes bordear¨¢n las costas del Pac¨ªfico para llegar a Pisco. Claro que no deben confiarse, pues la segunda etapa les obliga a adentrarse en el desierto m¨¢s pronto de lo habitual: todo ser¨¢ arena y dunas. Dos d¨ªas despu¨¦s puede producirse la primera criba, seg¨²n el director de la carrera, David Castera. La cuarta etapa entre Nazca y Arequipa, con muchas dunas y muy semejantes entre ellas, unos 50 kil¨®metros, puede ser una inc¨®gnita para la navegaci¨®n: all¨ª perdieron el a?o pasado unos quince minutos dos expertos como Peterhansel y Roma.
¡°Hay tres o cuatro etapas que pueden marcar este Dakar¡±, se?ala Castera, que a?ade las etapas entre Arica y Calama, el siempre infernal Fiambal¨¢ o la llegada a Copiap¨®. En el primer caso, la sexta jornada de competici¨®n, aparecen las dunas de Iquique, las que distinguir¨¢n al top 10 del resto; en el caso de Fiambal¨¢ (etapa 11) son los propios pilotos los que m¨¢s tiemblan, conocedores de un terreno propicio para las tormentas de arena; y, finalmente, la llegada a Copiap¨® (etapa 12): ¡°puede ser muy complicada: muchos concursantes pasar¨¢n la noche en el desierto. La especial empezar¨¢ tarde, llega despu¨¦s de recorrer unos 400 kil¨®metros a gran altura, pues se cruza por vez primera la cordillera de Los Andes; luego: mucha duna y tambi¨¦n caminos pedregosos¡±.
En motos, muchos creen que Despres ganar¨¢ con horas de diferencia
El Dakar de este 2013 arranca marcado por la ausencia de uno de los favoritos en la categor¨ªa de motos, el espa?ol Marc Coma, que no ha podido recuperarse a tiempo de una lesi¨®n en un hombro. Al quedar fuera de la competici¨®n, el catal¨¢n deja solo, para bien y para mal, a su eterno rival, con quien se ha repartido las ¨²ltimas siete victorias: Cyril Despr¨¦s, con cuatro t¨ªtulos y ¨²ltimo ganador de la prueba. Sobre ¨¦l recae toda la presi¨®n del favorito. A sus espaldas, un buen pu?ado de pilotos con ganas de provocar un cambio de tendencia. ¡°Todo el mundo dice que Cyril va a ganar con cuatro horas de diferencia. No es tan simple. Cyril tiene como referencia a Marc, toda su carrera, en los ¨²ltimos 10 a?os ha estado pendiente de los movimientos de Marc: su estrategia deber¨¢ cambiar ahora¡±, opina Castera.
A los organizadores de la prueba, confiesa el franc¨¦s, aunque les duele la ausencia de Coma no les inquieta la posibilidad de un cambio generacional, al contrario: ¡°Me gustar¨ªa el cambio y que los j¨®venes dieran el salto¡±, reconoce. La presencia de equipos potentes como Honda o Husqvarna y pilotos emergentes como Joan Barreda o Helder Rodr¨ªgues hace que sea posible. ¡°Tener a uno o dos pilotos por encima del resto, como ha ocurrido estos a?os, puede matar el inter¨¦s de la carrera¡±.
Por otro lado, la organizaci¨®n ha apostado por una serie de modificaciones en el reglamento que afectan a los coches y que pretende aumentar la competitividad. Todos los motores ser¨¢n de serie y se juega con la brida de aire para cambiar la potencia; as¨ª, se benefician de momento los buggy, con una brida mayor (pasan de 37,2mm a 39mm), lo que les da unos 60 caballos de potencia de m¨¢s. De ah¨ª la no tan descabellada idea de Nasser Al-Attiyah y de Carlos Sainz de correr con uno de estos. Su rendimiento es una inc¨®gnita. Como el Dakar en s¨ª mismo, donde el m¨ªnimo error es irreparable. Santiago de Chile dictar¨¢ sentencia.
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