La ¡®loca¡¯ Vuelta del deseo

Nadie parece recordar mejor Vuelta que la de 2012, la de Valverde, Contador y Purito, las tres figuras patrias, una vez eliminado Froome, muriendo por matar todos los d¨ªas en territorios dibujados para su lucimiento. Fue algo as¨ª como un buen plato de jam¨®n de bellota casi cada d¨ªa para los aficionados, a los que dej¨® al borde del empacho (y a los que salv¨®, justamente, una etapa de estrategia de libro, la del ataque de Contador camino de Fuente D¨¦ que le dio la victoria final).

2012 es irrepetible. Contador, Valverde y Purito se jugaban el curso"

Por ello, por aclamaci¨®n popular, claro (dicen en Unipublic, los organizadores, que les llaman de cada pueblo de Espa?a que tiene un pedazo de camino empinado para que metan por all¨ª al pelot¨®n), la Vuelta 2013, la presentada este s¨¢bado en Vigo, el Atl¨¢ntico, la R¨ªa de Arousa de la que partir¨¢ desde una batea de mejillones el 24 de agosto, no pod¨ªa sino ser una edici¨®n aumentada de la hermosura del 12. Y si entonces fueron 10 los finales en alto, uno cada dos d¨ªas, este verano ser¨¢n 11, en claro desaf¨ªo a la suerte ¡ªcomo aquel jugador de ruleta que insiste en jugar al mismo n¨²mero despu¨¦s de haber hecho saltar a la banca: su destino es, en todos los relatos, la ruina¡ª, como si la conjunci¨®n astral extraordinaria que dio valor a la Vuelta del 12 debiera repetirse, con solo desearse, en el 13.

Camino de Madrid, adonde se llegar¨¢ el 15 de septiembre, y as¨ª, engarzados en peque?os racimos, en Galicia, en la Costa del Sol y Sierra Nevada, en Catalu?a y los Pirineos, y en el cant¨¢brico ¡ªen 2013 descansan el Pa¨ªs Vasco y la Sierra madrile?a¡ª, ya desde el primer domingo, en festival de porcentajes, se enfilar¨¢n repechos desconocidos y ya conocidos (Alto da Groba en Baiona, Mirador de Lobeira en Vilagarc¨ªa, Mirador de ?zaro en Fisterra, la calle de Valdepe?as de Ja¨¦n, el Rat Penat en Castelldefels, Pe?a Cabarga en Solares, el Naranco en Oviedo), y duros puertos descubiertos y por descubrir (Pe?as Blancas en Estepona, Hazas Llanas en Sierra Nevada, La Gallina en Andorra, Formigal en los Pirineos aragoneses, Peyragudes, all¨ª donde gan¨® Valverde en el Tour pasado, en los Pirineos franceses, y en Asturias el gran Angliru, al que se regresa dos a?os despu¨¦s, la v¨ªspera de la llegada a Madrid), y hasta el Moncayo en la contrarreloj de Tarazona: etapas a los que algunos aficionados llaman ya de youtube, pues propician un ciclismo que se resume a los ¨²ltimos kil¨®metros de cada jornada, en 10 minutos al d¨ªa, estructurar¨¢n la Vuelta del deseo.

El dise?o actual persigue el picante, las grandes audiencias televisivas

¡°No era esto, no era esto¡±, dice Eusebio Unzue, el director del Movistar de Valverde, algo as¨ª como la personificaci¨®n de la ortodoxia ciclista en Espa?a desde sus tiempos de ¡°paciencia, paciencia¡± con Indurain. ¡°Lo de 2012 es irrepetible porque se dieron entonces unas condiciones ¨²nicas: fundamentalmente el que los tres mejores corredores espa?oles se jugaran pr¨¢cticamente la temporada en ella¡±. Su Valverde, recuerda Unzue, hab¨ªa sufrido una crisis en primavera de la que no le sac¨® un Tour solo salvado a medias por una victoria de etapa; Contador hab¨ªa pasado los meses anteriores purgando la suspensi¨®n de su clembuterol, y solo Purito, brillante en las cl¨¢sicas y rozando la victoria en el Giro, pod¨ªa pensarse que estaba satisfecho, pero la forma justamente en que hab¨ªa perdido el Giro el ¨²ltimo d¨ªa le hab¨ªa convencido de que la Vuelta ser¨ªa suya. ¡°Pero este a?o¡±, dice Unzue, ¡°tanto Contador como Valverde como Purito solo piensan en el Tour. Si all¨ª han cubierto sus objetivos, o si no, si all¨ª se han empleado al m¨¢ximo, ?qu¨¦ ser¨¢ de ellos en la Vuelta, que empieza un mes m¨¢s tarde? ?Y qu¨¦ ser¨¢ de este recorrido, casi disparatado, si no funcionan las figuras?¡±.

No es solo el discurso de Javier Guill¨¦n, el dise?ador de la Vuelta ¡ª?Y qu¨¦, hacemos una Vuelta de recorridos sin picante? ?Qui¨¦n se la iba a tragar? Esta es la esencia de la Vuelta, como el Giro y el Tour tienen la suya propia. Esta es la Vuelta de las grandes audiencias televisivas¡ª el que justifica la elecci¨®n, es tambi¨¦n Purito Rodr¨ªguez, una de las figuras, precisamente a la que m¨¢s ha revalorizado este tipo de trazados. ¡°Aunque parezca muy dura por los titulares, por tanto final en alto, en realidad la Vuelta es la carrera m¨¢s sencilla¡±, dice el ciclista catal¨¢n. ¡°Es un sprint diario en alto. Cansa menos que los etapones del Tour o del Giro¡­ Y claro que se podr¨¢n hacer un buen Tour y una buena Vuelta el mismo a?o¡±.