Stuani tuvo m¨¢s peso que Aspas

Aguirre no solo tiene sentido del humor y sabe de b¨¦isbol y cine sino que tambi¨¦n entiende de psicolog¨ªa y de f¨²tbol. El t¨¦cnico ha reactivado al Espanyol, vencedor contra el Celta con un gol de Sergio Garc¨ªa. No era tarea f¨¢cil porque la plantilla sale de una depresi¨®n y las deudas apremian tanto al club que se especula con nuevos propietarios. El equipo, sin embargo, se bate con entereza, insensible a la precariedad institucional y a la goleada del derbi, un lapsus comprensible en su todav¨ªa breve recorrido en la Liga.

Vive el Espanyol de los goles de Sergio Garc¨ªa, del esfuerzo de jugadores como Stuani y presenta como figuras a veteranos del calibre de Petrov, a punto de fichar. Habr¨¢ quien crea que encomendarse a la fe, al esfuerzo y solidaridad colectiva, es una temeridad o una falsa ilusi¨®n. No es el caso de los blanquiazules, que defienden con m¨¢s determinaci¨®n que nadie su suerte en la Liga a partir del pragmatismo, la optimizaci¨®n de recursos y de una actitud irreprochable. Aguirre ha reconstruido al Espanyol.

A diferencia del Espanyol, el Celta es un equipo de juego aseado y estable, agradable futbol¨ªsticamente, expuesto en cambio a la deconstrucci¨®n, ya sea por las lesiones ¡ªla ¨²ltima del lateral Hugo Mallo¡ª o por el mercado invernal: no se descarta el traspaso de su figura Iago Aspas. A cambio le sobra calma, puede que por los elogios que ha recibido por su propuesta, y le falta nervio, una mayor competitividad en campo contrario, como se aprecia en resultados como el de Cornell¨¤-El Prat.

No le sirvi¨® al Celta querer jugar el bal¨®n ante un contrario que se manej¨® mejor en la recuperaci¨®n. Act¨²a el Espanyol con nervio e intensidad, expectante con las concesiones defensivas de los adversarios, falsamente convencidos de que el partido contra los blanquiazules acabar¨¢ siendo suyo ni que sea por comparaci¨®n de efectivos. No reparan en que los espa?olistas cuentan con jugadores expertos en la supervivencia.

Ahora mismo su jugador bandera es Sergio Garc¨ªa. La figura del exdelantero internacional formado en el Bar?a se ha agrandado desde que Aguirre le puso de 9. Ha aumentado su protagonismo y se siente el hombre gol del Espanyol. Volvi¨® a marcar contra el Celta despu¨¦s de embocar un centro estupendo de Stuani. Al uruguayo le ha tocado cambiarse los papeles con Sergio Garc¨ªa: ejerce de extremo derecho cuando es un ariete. La apuesta de Aguirre parec¨ªa una broma de mal gusto y result¨® un ¨¦xito.

La figura de Sergio Garc¨ªa se ha agrandado desde que Aguirre le puso de 9

Stuani estuvo excelente como asistente, sobre todo en un pase de la muerte que pifi¨® Verd¨² y en el centro de gol a Sergio Garc¨ªa, y por contra se equivoc¨® cuando cay¨® como delantero centro en un tiro f¨¢cil despu¨¦s de una jugada de Verd¨². La m¨¢scara con la que juega Stuani desde que se parti¨® la cara ha aumentado su fiereza en contraste con la mansedumbre de Sim?o, muy protest¨®n y figurilla en un plantel obrero y solidario.

Nada le apetece m¨¢s al Espanyol en los partidos igualados que jugar con un gol de ventaja como ya se vio con el Deportivo. Los blanquiazules se aplicaron especialmente en los tobillos de Iago Aspas, un futbolista soberbio por su capacidad para absorber el juego y generar acciones ofensivas, esta vez demasiado abandonado a su suerte. Eliminado el delantero gallego, el Espanyol solo tuvo que cuidar de las acciones de estrategia y defender con la pierna fuerte su ventaja m¨ªnima.

No pas¨® grandes apuros porque est¨¢ acostumbrado a vivir al l¨ªmite, una situaci¨®n en que a menudo la garra de Stuani pesa m¨¢s que la clase de Aspas. Reducidas las ocasiones, los jabatos blanquiazules cantaron una victoria que su entrenador hab¨ªa tasado en seis puntos. ¡°Estamos muy vivos¡±, asegura Aguirre despu¨¦s de dar caza al Celta en la tabla y escapar moment¨¢neamente del descenso.