¡°Nos queda mucho sufrimiento, pero ascenderemos¡±

Tras realizar su primer entrenamiento en el Villarreal, el t¨¦cnico Marcelino Garc¨ªa Toral realiz¨® un r¨¢pido diagnostico sobre qu¨¦ le sucede al equipo, que no acaba de cogerle el aire a la categor¨ªa. Los s¨ªntomas son los mismos por los cuales el conjunto castellonense se encuentra en Segunda. ¡°Pasar de la Champions a pelear por el descenso te lleva a una din¨¢mica negativa. El descenso te deja en un estado de shock. En Segunda Divisi¨®n y, sobre todo si vienes de jugar en Europa los a?os anteriores, el futbolista sabe que es superior, pero tiene que demostrarlo los 90 minutos. En el momento que nos ahorremos algo, la situaci¨®n se iguala¡±, resalt¨® Marcelino.

Sentarse en el banquillo de El Madrigal se ha convertido en un ejercicio de riesgo ¨²ltimamente. Reiteradamente alabado por su manera de dirigir el Villarreal hasta convertirlo en un modelo ejemplarizante para el f¨²tbol mundial, Fernando Roig ha perdido el duende y el tacto hasta el punto de que cada decisi¨®n tomada en el ¨²ltimo a?o ha resultado peor que la anterior. La destituci¨®n de Julio Vel¨¢zquez ha supuesto la salida del Villarreal del cuarto entrenador en un periodo de 13 meses. ¡°El Villarreal es un club admirado y si estamos aqu¨ª es porque tenemos capacidad y ambici¨®n. Llevo aqu¨ª un d¨ªa y, si te hablan de lo bueno que es el Villarreal, siempre se quedan cortos. Ojal¨¢ me quede aqu¨ª tres o cuatro a?os¡±, confes¨® Marcelino, que tiene la continuidad asegurada en caso de ascender. ¡°Nos queda mucho sufrimiento, pero estamos convencidos de conseguir el ascenso¡±, augur¨®.

La comparativa con las 16 temporadas que lleva Roig, sin embargo, resulta sangrante. El baile de entrenadores con estilos diferentes tambi¨¦n ha supuesto la p¨¦rdida de una identidad definida del equipo. Hasta el anterior curso, en 14 emporadas, Roig se vio obligado a despedir a cuatro entrenadores (Irulegui, Joaqu¨ªn Caparros V¨ªctor Mu?oz y Valverde), Benito Floro, que sustituy¨® a V¨ªctor Mu?oz, dimiti¨® y Paquito, hombre de la casa, estuvo un a?o en el banquillo para dejar de nuevo al equipo en Primera (temporada 1999-2000) en el segundo ascenso a Primera del equipo castellonense. Manuel Pellegrini, el art¨ªfice del estilo de juego que buscaba el Villarreal, tras cinco temporadas (desde el 2004 hasta el 2009) dej¨® al equipo amarillo para dirigir al Madrid. Mirando en perspectiva, mucha gente cuestiona si el ¨¦xito de la gesti¨®n del Villarreal en la d¨¦cada anterior, que supo organizar una gran infraestructura de club, ten¨ªa m¨¢s que ver con el buen hacer de Pellegrini que en las decisiones tomadas por Roig y su reducido s¨¦quito. ¡°Seguiremos con el estilo del Villarreal e introduciremos nuestros matices. El Villarreal tiene futbolistas que para s¨ª quisieran muchos equipos de Primera. El ganar como sea te puede valer para un d¨ªa, pero solo siendo fiable puedes ganar un partido s¨ª y otro tambi¨¦n¡±, dijo Marcelino, que recalc¨® que su nuevo equipo jugar¨¢ con dos delanteros.

Llevo aqu¨ª un d¨ªa y, si te hablan de lo bueno que es el Villarreal, siempre se quedan cortos"

La desgracia del Villarreal tuvo su g¨¦nesis en el curso anterior. Tras un mal arranque de Liga, con el atenuante de las numerosas lesiones que sufri¨® gran parte de la plantilla, la m¨¢s grave la de Giuseppe Rossi (traspasado a la Fiorentina la semana pasada), y una peor competici¨®n en la Champions sin sumar ni un solo punto, propici¨® la destituci¨®n de Juan Carlos Garrido -ahora entrenador de ¨¦xito del Brujas de B¨¦lgica- en la jornada 16 cuando el equipo contaba con 15 puntos. Tras ascender al filial a Segunda Divisi¨®n, Garrido cogi¨® las riendas del primer equipo en enero del 2010 en la jornada 21 sustituyendo a Ernesto Valverde, considerado por Roig como el entrenador ideal para dar continuidad al legado de Pellegrini. Garrido logr¨® remontar el vuelo del Villarreal hasta situarlo en la siguiente competici¨®n de la Europa League tras la expulsi¨®n del Mallorca por parte de la UEFA. En la temporada 2010-2011, el Villarreal alcanz¨® las semifinales de la segunda competici¨®n europea a nivel de clubes y logr¨® el cuarto puesto que les devolv¨ªa a la Champions.

En diciembre del 2011, tras la eliminaci¨®n en Copa ante el Mirand¨¦s, Garrido hizo las maletas. Roig y su hijo, Roig Negueroles, consejero delegado, pensaron de nuevo que la soluci¨®n estaba en casa y dieron la batuta del equipo a Jos¨¦ Francisco Molina, que entrenaba al filial. Los Roig entend¨ªan que, con la calidad de la plantilla, la direcci¨®n del equipo era una cuesti¨®n menor. El exportero del Atl¨¦tico de Madrid y Deportivo dur¨® 11 jornadas en el cargo sin que el equipo saliese de las posiciones comprometidas. La experiencia de Lotina en los banquillos tampoco surti¨® el efecto esperado en las 11 jornadas que faltaban para la conclusi¨®n del campeonato, que termin¨® con el descenso del Villarreal.

Para retornar a Primera, Roig encontr¨® en Manolo Preciado un valor seguro. A las pocas horas de llegar a un acuerdo, el t¨¦cnico c¨¢ntabro fallec¨ªa tras sufrir un infarto. De nuevo Roig mir¨® en la casa y le dio las riendas del Villarreal al joven entrenador de 31 a?os del filial sin apenas experiencia en el f¨²tbol profesional. Julio Vel¨¢zquez no ha sabido dotar de personalidad y un estilo a la considerada mejor plantilla de Segunda con un presupuesto de 33 millones de euros, de lejos el m¨¢s elevado de la categor¨ªa, dejando el equipo en el ecuador de competici¨®n en puestos de promoci¨®n, pero a 17 puntos del l¨ªder, el Elche y a seis de la segunda plaza que da el ascenso directo que ocupa el Girona, aunque est¨¢n con los mismos puntos el Almer¨ªa y el Alcorc¨®n. Marcelino, que ya ascendi¨® a Primera con el Recreativo y el Zaragoza, sabe que para prolongar su estancia en El Madrigal no le queda otra que devolver al Villarreal a Primera. Las formas ya no importan tanto.