El Madrid recupera el molde
Los de Mourinho se rehacen ante el Valencia gracias al contragolpe y con Casillas como escudo Los visitantes reclaman un penalti y dos fueras de juego
En su molde, con los rasgos m¨¢s caracter¨ªsticos de Mourinho, el Madrid resolvi¨® el partido y puso franca la eliminatoria en medio de una situaci¨®n delicada. Lo hizo a la manera de su entrenador, sin necesidad de tener la pelota, aunque eso deriv¨® en alg¨²n que otro apuro para Casillas, que evit¨® que fuera a m¨¢s.
Dio igual la presencia de Modric, ?zil, Benzema y del reaparecido Marcelo. Futbolistas para toda clase de mezcla, r¨¢pida y pausada, aunque el libreto de su t¨¦cnico le d¨¦ prioridad a la primera. Cambian los alineados, pero no la idea de juego. El contragolpe es el sello incuestionable de Mourinho, que adem¨¢s tiene por norma disputar las eliminatorias con la cabeza puesta en los 180 minutos. As¨ª se ha manejado siempre y anoche no fue menos. Su equipo no se desat¨® en ataque desde el primer minuto, aunque s¨ª fue intenso para robar, replegarse o desplegarse al contragolpe. En su modo m¨¢s reconocible, jugadores como Khedira pueden tener el mismo peso con el bal¨®n que cualquiera de los m¨¢s habilidosos.
REAL MADRID, 2 - VALENCIA, 0
Real Madrid: Casillas; Essien, Albiol, Carvalho, Marcelo (Coentr?o, m. 45); Xabi Alonso, Khedira; ?zil, Modric (Di Mar¨ªa, m. 62), Cristiano; Benzema (Higua¨ªn, m. 69). No utilizados: Ad¨¢n; Varane, Arbeloa y Callej¨®n.
Valencia: Guaita; Jo?o Pereira, Rami, V¨ªctor Ruiz (Ricardo Costa, m. 75), Guardado; Tino Costa (Gago, m. 79), Parejo, Banega (Valdez, m. 83); Jonas, Piatti y Soldado. No utilizados: Diego Alves; Barrag¨¢n, Cissokho y Viera.
Goles: 1-0. M. 37. Benzema. 2-0. M. 73. Guardado, en propia puerta.
?rbitro: Mu?iz Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Tino Costa, Soldado, V¨ªctor Ruiz, Albiol, Xabi Alonso, Khedira. Y expuls¨® a Valverde con tarjeta roja (m. 74).
Estadio Santiago Bernab¨¦u. Unos 68.000 espectadores.
No hab¨ªa transcurrido un minuto de juego cuando el alem¨¢n rob¨® una pelota y se la dio a Cristiano, que en esa felicidad recobrada est¨¢ muy encarador. Provoc¨® una falta que ¨¦l mismo envi¨® cerca del palo izquierdo de Guaita. El otro aviso madrugador lo dio Modric, en otro robo de pelota. Caz¨® a Parejo de espaldas y le limpi¨® la pelota a un par de metros al ¨¢rea. R¨¢pido y ratonero, Modric se plant¨® ante Guaita, pero le falt¨® cuajo para definir. Le peg¨® medio mordido a la pelota, que se perdi¨® junto al palo. Dio s¨ªntomas el croata de que le pes¨® el escenario y la camiseta.
Despu¨¦s de esos dos avisos, emergi¨® el mejor Valencia, que pareci¨® siempre amenazante desde el tri¨¢ngulo que formaban Parejo, Tino Costa y Banega. A cada mezcla de estos se sumaban Jonas y alguno de los dos laterales, con continuos movimientos de Soldado. A eso respondi¨® el Madrid repleg¨¢ndose y esperando a cazar un contragolpe. Se someti¨® a la academia del Valencia y se entreg¨® al anclaje que le da Xabi Alonso en esas circunstancias. Le falt¨® a los centrocampistas de Valverde invitar m¨¢s a Piatti a medirse con Marcelo. Tuvo el lateral brasile?o el descaro y la alegr¨ªa an¨¢rquica que le caracterizan en ataque, pero se le vio ancho de silueta y falto de tacto en el pie. Mourinho debi¨® advertirlo en el descanso y le dej¨® en la caseta. Dio entrada a Coentr?o, que percibi¨® que el Bernab¨¦u tiene la mosca detr¨¢s de la oreja con ¨¦l a ra¨ªz de los silbidos que escuch¨® cuando se anunci¨® el cambio.
Con el dominio de la pelota, el Valencia, que reclam¨® al ¨¢rbitro un penalti, una mano de Higua¨ªn y dos fueras de juego pitados en contra, padeci¨® al borde del descanso la versi¨®n m¨¢s genuina del Madrid que dirige Mourinho. Jonas, con todo a favor, tras una internada de Guardado, no super¨® a Casillas con un remate placentero con el interior del pie. Respondi¨® el capit¨¢n con una parada de reflejos, una intervenci¨®n de esas que, seg¨²n su entrenador, no hace con la frecuencia que deber¨ªa. Si busca un milagrero en situaciones l¨ªmite, el historial de Casillas ofrece pocas dudas.
En la segunda parte, Banega se agrand¨® y Jonas fall¨® con todo a favor
La continuaci¨®n de esa jugada fue un robo de Essien, una cabalgada que parti¨® a todo el centro del campo, un pase a Khedira y una devoluci¨®n de primeras de este que Benzema ajust¨® con esa frialdad que le define como un delantero de clase. Antes de recibir el pase, ya se hab¨ªa ense?ado, dejando pasar la pelota entre las piernas para que recibiera Khedira. Una acci¨®n de un aut¨¦ntico goleador, de un punta que puede jugar a rematar y a algo m¨¢s que a esperar contragolpes. Esa propuesta permanente le concede protagonismo a Khedira en zonas destinadas a habilidosos. Lanzador por orden de su entrenador para el despliegue en las contras, para llegar y robar cerca del ¨¢rea primordialmente, se defiende como puede cuando le toca inventar en los metros finales. Es correcto y cualquier regate efectivo o pase que rompa una l¨ªnea es un extra que a?ade, aunque no sea lo suyo ni mucho menos.
Tampoco es lo de ?zil jugar pegado a la banda, pero el dibujo es innegociable porque pesa m¨¢s la fiabilidad defensiva desde la pizarra que desde el bal¨®n. Aunque eso le volviera a dar al Valencia la sensaci¨®n de que el partido era suyo en el segundo tiempo con un Banega que se agrand¨®. Del propio Banega sali¨® un pase corrido a Soldado, al que Casillas le sac¨® su disparo. Jonas, con todo el lado derecho de la porter¨ªa a favor, probablemente intimidado por la presencia de Casillas, ech¨® la pelota fuera. Y como en el gol de Benzema, lo siguiente fue otro golpe letal del Madrid, una triangulaci¨®n por abajo, mete¨®rica, que Coentr?o centr¨® rasa, prolong¨® Higua¨ªn con la mano tras un rebote y, finalmente, Guardado col¨® en su propia porter¨ªa. Hab¨ªa jugado poco el equipo de Mourinho, pero ya ten¨ªa dos goles a favor.
Con ese molde perenne, el mismo con el que pudo sentenciar la eliminatoria si Guaita no lo hubiera impedido con una parada a pie cambiado sobre Cristiano, y si este mismo no hubiera tirado fuera otro mano a mano.
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