Un cambio defensivo clave

Gran partido de balonmano el que se vivi¨® anoche en la Caja M¨¢gica, sobre todo en la primera mitad en la que, al contrario de lo que cab¨ªa esperar, los ataques se impusieron claramente a las defensas, y en el que Hungr¨ªa confirm¨® que no ten¨ªa nada que ver con la que se enfrent¨® a Croacia.

Los dos equipos presentaron similares credenciales, defensa 6:0 con dos cambios defensa ataque. Lo esperado por parte de Espa?a, pero un cambio m¨¢s en este campeonato de la selecci¨®n h¨²ngara, que opt¨® por el exazulgrana Barna Putics en lugar de Kornel Nagy.

La selecci¨®n espa?ola, en su ataque posicional, encontraba por fin a Dani Sarmiento, al que hasta ayer no se le hab¨ªa visto con la chispa que le caracteriza, aunque no terminaba de acertar en su juego con el pivote, Julen Aginagalde. Hungr¨ªa, sin embargo, prefer¨ªa aceptar lanzamientos lejanos antes que dar pie a los del irundarra. Hab¨ªan aprendido la lecci¨®n los magiares de su enfrentamiento en los Juegos Ol¨ªmpicos, donde el jugador del Atl¨¦tico fue la clave de la victoria espa?ola.

Pero el ataque posicional de los de Valero Rivera no acababa de estar fluido y Hungr¨ªa, adem¨¢s, opt¨® por sacar r¨¢pido despu¨¦s de cada gol, evitando as¨ª los cambios espa?oles, algo que hizo mucho da?o al combinado.

El seleccionador h¨²ngaro movi¨® mucho m¨¢s el banquillo de lo que suele acostumbrar

Si el equipo magiar domin¨® durante gran parte del primero tiempo fue gracias a lo acertado que anduvo su ataque est¨¢tico y su gran estrella, Laszlo Nagy. Adem¨¢s, el seleccionador, Lajos Mocsai, movi¨® mucho m¨¢s el banquillo de lo que suele acostumbrar, lo que hac¨ªa presagiar que su equipo pod¨ªa llegar m¨¢s fresco a la parte final del encuentro.

Fue en el segundo tercio del primer tiempo cuando lleg¨® el cambio t¨¢ctico defensivo clave por parte de Valero. Ante el da?o que les estaba causando Laszlo Nagy, orden¨® sobre ¨¦l una defensa individual 5+1 que result¨® determinante. Los h¨²ngaros no supieron atacarla en ning¨²n momento y el peso del ataque recay¨® m¨¢s en los centrales, que no estuvieron para nada acertados en todo el partido.

Ya en el segundo tiempo, todo volvi¨® m¨¢s o menos a la normalidad y las defensas fueron netamente superiores, a lo que tambi¨¦n contribuyeron continuos desaciertos en el ataque. En el caso de Espa?a, ante los errores en el lanzamiento de Aitor Ari?o y la ausencia de Valero Rivera Folch por lesi¨®n, el t¨¦cnico espa?ol opt¨® por colocar a jugadores de primera l¨ªnea en el extremo.

Espa?a se mantuvo uno o dos goles arriba en el marcador hasta que los robos propiciados sobre todo por Ari?o en el avanzado y las paradas de Sterbik acabaron por decantar un partido en el que el resultado final, con seis goles de diferencia, es un poco enga?oso.

Antonio Carlos Ortega, entrenador del Veszprem, h¨²ngaro, fue 147 veces internacional con Espa?a