El momento Vald¨¦s
La decisi¨®n del portero del Bar?a de no renovar ha aumentado su aura de guardameta indescifrable
Interpretar a V¨ªctor Vald¨¦s es complejo, como persona y como portero del Bar?a, seguramente uno de los puestos laborales m¨¢s exigentes en un deporte agradecido. No es casualidad que cambiara de representante a menudo y que haya tenido diferentes entrenadores. Tampoco se le conocen amigos periodistas, se ha especulado mucho sobre sus gustos, tambi¨¦n los arquitect¨®nicos, y hay gente que se pregunta por un exceso de protagonismo de su padre. Acaso se sabe de cierto que es amigo de Iniesta, una relaci¨®n que viene de la infancia, cuando coincidieron en La Masia, tiempos de alejamiento de la familia y de internado, momentos de dureza y a?oranza. No hay mucha m¨¢s informaci¨®n.
Alrededor de la figura de Vald¨¦s se han dicho tantas cosas, la mayor¨ªa no confirmadas ni desmentidas, que se ha construido una leyenda. A veces se le tiene por un rockero, tambi¨¦n por un mani¨¢tico, siempre por un personaje de un car¨¢cter especial. Los porteros dan para muy buenas historias por sus rarezas, excentricidades y hasta un punto de locura. Vald¨¦s muy bien podr¨ªa ser un caso extremo, de manera que los comentarios que ha provocado su anuncio de no renovar han aumentado a¨²n m¨¢s su aura de guardameta indescifrable y ¨²nico, el mejor que podr¨ªa tener el Bar?a, que en muy poco tiempo pas¨® de tener un portero sin manos (Busquets) a contar con el portero con pies (Vald¨¦s).
Vald¨¦s ha dejado que la gente hable, que diga, como hacen los mejores porteros. Forma parte del ritual. As¨ª se agranda el mito. Igual pretende ahora que por una vez le hagan caso y se repare en su importancia sin que medie una parada o una pifia, una cr¨ªtica o un elogio. Aunque ha ganado cinco trofeos Zamora como portero menos goleado de la Liga, siempre ha sido un portero de momentos, como suele pasar en los equipos m¨¢s c¨¦lebres. Vald¨¦s gan¨® la final de Par¨ªs y tuvo mucho que ver en la de Roma. Tambi¨¦n es cierto que la temporada pasada no anduvo fino contra el Madrid ni ante el Chelsea. La memoria futbol¨ªstica solo acostumbra a retener si la pelota entra o no en la porter¨ªa.
El arquero, que necesita vivir en conflicto permanente, le ha marcado un gol al Bar?a
No es justo en el caso de Vald¨¦s, porque el f¨²tbol del Bar?a se construye a partir suyo, un motivo puede que suficiente para que marque tambi¨¦n los tiempos de su continuidad como hace con los del juego. El proceder del guardameta es arriesgado, por no decir imprudente, y contrario a los intereses del equipo y del club. El problema para el Bar?a es que, al fin y al cabo, se trataba precisamente de ser ego¨ªsta e inoportuno. Quer¨ªa Vald¨¦s llamar la atenci¨®n para que los directivos, los periodistas y los aficionados supieran seguramente sobre su soledad y disgusto. No se siente probablemente valorado en premios, ni en dinero ni en afecto y no ve a nadie capaz de pagar la deuda.
Verdad o mentira, Vald¨¦s ha conseguido que se hable de sus cosas, de su figura. Ha funcionado su estrategia y hoy es el centro de atenci¨®n del Bar?a. No se habla de ning¨²n futbolista que no sea Vald¨¦s. La prensa le da vueltas y m¨¢s vueltas a sus posibles sustitutos y ninguno ha logrado robarle el protagonismo. Agotada la rueda, se regresa al punto de partida, y a la pregunta de siempre: ?su decisi¨®n es irreversible? Hay quien recuerda cuando Gaspart medi¨® en su favor ante Van Gaal y tambi¨¦n el d¨ªa en que Laporta se lo llev¨® a cenar para que renovara en 2009 despu¨¦s de que el acuerdo se diera por imposible. Hoy, sin embargo, parece que ni siquiera le consolar¨ªa el fichaje como entrenador de porteros de Ochotorena.
Incomprendido, el arquero que necesita vivir en conflicto permanente, a gusto con el riesgo, le ha marcado un gol a su instituci¨®n, una acci¨®n dif¨ªcil de corregir y, por tanto, el posible anuncio de un final de camino. Una vez creado el momento Vald¨¦s, su momento, ahora es tambi¨¦n el momento del director deportivo Zubizarreta. Va de guardametas el asunto y ya se sabe que son muy suyos. Hoy juega precisamente el Bar?a un partido decisivo en M¨¢laga sin Vald¨¦s y con Pinto. Y habr¨¢ que ver tambi¨¦n el domingo qu¨¦ piensa el Camp Nou. Los muchos aplausos mezclar¨¢n con algunas cr¨ªticas. Nunca hubo unanimidad con Vald¨¦s ni con Zubizarreta ni Ramallets, es el sino de la porter¨ªa en el Bar?a. Nadie quiere ser portero, as¨ª que es normal que se lo cobren y exijan el foco, y m¨¢s en el caso de Vald¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.