La NBA tiene que mejorar el producto
Es mejor cuatro meses de grandes partidos que seis de encuentros sin importancia
Ha sucedido: no puedo ver otro partido sin sentido entre los Clippers y los Hornets, o entre los Lakers y los Spurs, o entre los Bobcats y los Heat. No puedo mirar la tabla de posiciones otra vez, para que se me recuerde que, naturalmente, los Nets est¨¢n mejorando y, s¨ª, los Knicks est¨¢n empeorando. No puedo leer la historia que alg¨²n escritor ha creado sobre una historia que no existe: a lo mejor los Kings se trasladan a Seattle, a lo mejor tiene importancia qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo entrenador de estos, a lo mejor Dwight Howard dejar¨¢ de tener la cabeza en el trasero.
Es la depresi¨®n de mediados de invierno de la NBA, y me est¨¢ fulminando como un saco de ladrillos. Ladrillos hechos de aburrimiento. Este malestar se produce todos los a?os, pero este a?o parece diferente, por una raz¨®n muy evidente: este a?o no es el a?o pasado y el a?o pasado fue magn¨ªfico.
?Se acuerdan? La temporada empez¨® en Navidades, hubo solo 68 partidos, cada noche parec¨ªa tener importancia. Es casi como si la NBA debiera hacer algo parecido todos los a?os. Y si fuera inteligente, lo har¨ªa.
La Liga podr¨ªa hacer muchas cosas para mejorar su producto: acortar los partidos a 40 minutos; hacer que el formato de las series de playoffs fuera el mejor de cinco encuentros para introducir el factor aleatorio que tanto gusta a los fans; y multar a cualquier equipo que contrate a Jared Jeffries. Pero lo que m¨¢s impacto tendr¨ªa ser¨ªa la introducci¨®n de la escasez de programaci¨®n.
Creen que es mejor sacar otra noche de ventas de entradas, en lugar de crear un producto que sus fans se mueren de ganas de ver
Probablemente, lo mejor que podamos esperar sea un calendario de 50 encuentros que empiece en Navidades y acabe en mayo. Pero la verdadera respuesta es una programaci¨®n de 40 encuentros que empiece en Navidades, que tenga un calendario predecible (partidos solo los mi¨¦rcoles y los domingos), que termine en abril, y en la que las playoffs concluyan a principios de junio.
?Por qu¨¦ deber¨ªa hacer esto la NBA? Bueno, ?saben cu¨¢ndo volver¨¢n a jugar los Timberwolves de Minnesota? Naturalmente, no lo saben; aparte del subalterno falto de sol que cre¨® el calendario de la NBA, nadie lo sabe. Mejor a¨²n, ?tienen alguna confianza en que a los Timberwolves de Minnesota les importe de verdad el partido n¨²mero 43 u 82?
Imag¨ªnense la animaci¨®n, la exaltaci¨®n, la emoci¨®n que acompa?ar¨ªa a los encuentros bisemanales que enfrentaran no a jugadores agotados despu¨¦s de cuatro partidos en cinco d¨ªas, sino a jugadores con ganas porque saben que ese partido tiene el doble de importancia que en los viejos malos tiempos del calendario de 82 partidos. Puede que incluso haya algo parecido a la estrategia; los entrenadores tendr¨ªan tiempo para ensayar t¨¢cticas, los jugadores tendr¨ªan posibilidad de entenderlas.
Imag¨ªnense la emoci¨®n que acompa?ar¨ªa a los encuentros bisemanales que enfrentaran a jugadores no agotados
Pero volviendo a la realidad. La NBA no va a hacer ning¨²n cambio porque la NBA es corta de miras. La NBA cree que es mejor sacar otra noche de ventas de entradas a unos fans que est¨¢n ligeramente interesados en su producto, en lugar de crear un producto que sus fans se mueren de ganas de ver.
La NBA es el chico que mantiene una relaci¨®n con una chica a la que no aborrece, pero que tampoco le gusta demasiado. Tiene la sensaci¨®n de que hay cosas mejores, pero no tiene agallas para remediar la situaci¨®n. De modo que sigue invit¨¢ndola a cenas malas y pone los ojos en blanco con las historias que ella le cuenta a lo largo de ellas.
Nosotros seguimos soportando la versi¨®n de ¨¦xtasis de la NBA, pregunt¨¢ndonos cu¨¢ndo entrar¨¢ en raz¨®n la liga y caer¨¢ en la cuenta de que cuatro meses de partidos que tienen mucha importancia es mucho mejor que seis meses de partidos que pr¨¢cticamente no tienen ninguna importancia.
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