Messi se pone las botas
Camino del cl¨¢sico, el argentino hace p¨®quer ante un Osasuna valiente hasta que se qued¨® con diez (5-1)
Ning¨²n futbolista interpreta mejor el f¨²tbol que Messi. Ayer se puso las botas en un partido dise?ado a su medida por la oferta de Osasuna y por la afrenta de Cristiano Ronaldo en vigilias del cl¨¢sico, el mi¨¦rcoles en el Bernab¨¦u. La voracidad del 10 no tiene l¨ªmites y menos en el Camp Nou. El 10 ofici¨® una exhibici¨®n en una jornada que invitaba a la distracci¨®n y a economizar esfuerzos despu¨¦s del desgaste de M¨¢laga y camino de Madrid. Ya se sabe, sin embargo, que no hay d¨ªas de ocio para Messi
La hinchada se preguntaba por el contrato de Vald¨¦s, por Andr¨¦s Fern¨¢ndez como un posible sustituto, por la titularidad al fin de Villa y hasta apostaba por un gol de Alexis. La mayor¨ªa de aficionados habr¨ªa dado fiesta a Messi. El 10, sin embargo, juega y descansa en el campo, no se perder¨ªa un partido por nada del mundo, convierte la rutina en un gozo. Nunca hay que perderse un partido del Bar?a ni que sea solo para ver a Messi.
BARCELONA, 5 - OSASUNA, 1
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Puyol, Mascherano, Adriano; Xavi (Cesc, m. 66), Busquets (Song, m. 74), Thiago; Pedro (Alexis, m. 61), Messi y Villa. No utilizados: Pinto; Bartra, Alba, Song e Iniesta.
Osasuna: Andr¨¦s Fern¨¢ndez; Marc Bertr¨¢n, Arribas, Fla?o (Rub¨¦n, m. 67), Nano; Cejudo (Pu?al, m. 46), Lolo, Raoul Loe, Oier, De las Cuevas (Massoud, m. 46); y Joseba Llorente. No utilizados: Ricardo; Salva, Kike Sola y Nino.
Goles: 1-0. M. 11. Messi. 1-1. M. 24. Raoul Loe. 2-1. M. 27. Messi, de penalti. 3-1. M. 40. Pedro. 4-1. M. 56. Messi. 5-1. M. 58. Messi.
?rbitro: Texeira Vitienes. Expuls¨® a Arribas por doble tarjeta amarilla (m. 27) y amonest¨® a Oier y Adriano.
65.594 espectadores en el Camp Nou.
El argentino respondi¨® uno por uno a los goles de Cristiano Ronaldo y dej¨® uno de propina para justificar que es el Bal¨®n de Oro. Marc¨® tambi¨¦n de penalti y dej¨® dos tiros sencillos despu¨¦s de dos regates estupendos para cerrar la cuenta con un remate f¨¢cil a una asistencia de Adriano. Messi estaba tan dulce que hasta Villa se puso a su servicio en un par de goles, feliz por contribuir a una causa rematada por Pedro tras un pase de Alves. No hay ant¨ªdoto para el magnetismo y la hipnosis que provoca Messi
Al Bar?a le pudo la comodidad del d¨ªa, seguramente propiciada por el despliegue de Osasuna, generoso en las dos ¨¢reas, hasta que compareci¨® Messi. Apretaban muy arriba los navarros, ayer vestidos de color ceniza, como si quisieran resolver el partido en un intercambio de goles, y libraron media hora muy divertida para la hinchada del Bar?a. El dominio esc¨¦nico era de Osasuna, acampado en territorio azulgrana con su f¨²tbol de presi¨®n, y, por el contrario, las mejores ocasiones llevaban la firma de Messi.
La contienda fue al fin y al cabo un duelo Osasuna-Messi. Y gan¨® el 10. Ya se sabe que los barcelonistas toman goles de cualquier manera en cada partido, tambi¨¦n ayer: Raoul Loe enganch¨® un rechace desde fuera del ¨¢rea que sorprendi¨® a Vald¨¦s (1-1). La jugada confirm¨® que el Bar?a necesita doblar los goles que mete el adversario para cantar victoria, una faena menos complicada si se tiene a Messi y, adem¨¢s, interviene a favor el colegiado, como pas¨® con el escrupuloso Teixeira Vitienes.
La jornada invitaba a economizar esfuerzos, pero con La Pulga no hay d¨ªas de ocio
El ¨¢rbitro expuls¨® a Arribas por doble amonestaci¨®n, ambas tarjetas por rechazar el bal¨®n con la mano, las dos ¨²nicas faltas que hasta el minuto 26 cometi¨® Osasuna. Aunque puede que la sanci¨®n fuera justa, el castigo pareci¨® excesivo para los navarros, que quedaron a merced de Messi, sin un central, sin Mendilibar, igualmente expulsado, y con un penalti en contra que transform¨® Messi. El agujero defensivo de Osasuna se agrand¨® y, en situaci¨®n de superioridad num¨¦rica, los azulgrana gestionaron muy bien los espacios para dejar un 5-1, su d¨ªgito preferido.
Ya de nada le sirvi¨® a Osasuna jugar con tres pivotes y Llorente. A partir del penalti, el Bar?a de Messi convirti¨® el partido en un ataque y gol. Ya no ten¨ªan los barcelonistas tantas dificultades para sacar el cuero de su campo y en cambio les resultaba f¨¢cil encarar a Andr¨¦s Fern¨¢ndez, flojo de pies, retratado por Messi. El primer gol del 10 fue prodigioso: sac¨® mal el portero, control¨® el bal¨®n Xavi y su asistencia dej¨® solo a Messi. El argentino control¨® la pelota y sent¨® al arquero sin mediar ni un regate, solo con un giro de cintura, sin tocar el bal¨®n, ni utilizar los pies, vencido Andr¨¦s nada m¨¢s ver al 10.
Villa, al servicio del astro, estuvo muy activo en casi todos los goles
El tercero del delantero argentino, el cuarto del equipo, fue tambi¨¦n muy aplaudido por el toque de Villa y la manera como Messi sorte¨® en carrera al central y al portero. Tambi¨¦n intervino el Guaje en el cuarto del 10: combin¨® con Adriano y el centro del brasile?o le emboc¨® Messi, que lleg¨® como una bala desde la segunda l¨ªnea. Los laterales volvieron a ser protagonistas ¡ªAlves, en fuera de juego, sirvi¨® el 3-1 a Pedro¡ª y los suplentes jugaron f¨¢cil y sueltos, siempre a favor de marcador. No se extra?¨® tampoco a la columna que act¨²a por la banda izquierda: Alba, Cesc e Iniesta.
El partido lo dibuj¨® Xavi, delicioso cuando hubo que marcar las diferencias, y lo llen¨® Messi: marc¨® cuatro goles, cabece¨® una vez al palo y le anularon un quinto. No se recordaba una productividad semejante desde el derbi con el Espanyol cuando se despidi¨® a Guardiola. El 10 no tiene l¨ªmites, sigue batiendo r¨¦cords ¡ªha marcado en 11 jornadas consecutivas¡ª y ya suma 33 goles en la Liga, 44 total. Nunca se relaja, ni en las jornadas que invitan a la distracci¨®n, y menos en vigilias del cl¨¢sico. Messi reclam¨® por la tarde los focos que por la ma?ana iluminaron a Cristiano, y dej¨® un?p¨®quer de goles camino de Madrid.
El Camp Nou ovaciona a Vald¨¦s
La situaci¨®n invitaba al p¨²blico del Camp Nou a manifestarse sobre la decisi¨®n de V¨ªctor Vald¨¦s de abandonar el club al final de su contrato, en junio de 2014. No hab¨ªa asomado el equipo azulgrana en partido de Liga por el estadio desde que se supo de la decisi¨®n del portero, que antes comunic¨® al club por boca de su padre y su representante que no segu¨ªa.
La respuesta del socio fue una cari?osa ovaci¨®n al que ha sido su guardameta desde el 1 de septiembre de 2002, d¨ªa en el que debut¨® con el Bar?a ante el Atl¨¦tico. A V¨ªctor le contemplan 351 partidos de Liga, en los que ha jugado 31.520 minutos. Cinco veces Zamora, Vald¨¦s ha encajado 291 goles y, hasta el inicio del partido de ayer hab¨ªa dado 4.080 pases a sus compa?eros y realizado 772 paradas. Parecen razones de peso para justificar que a los 65.594 espectadores les saliera del alma aplaudir al cancerbero catal¨¢n cuando su nombre se escuch¨® por megafon¨ªa o cuando toc¨® el primer bal¨®n.
Una reacci¨®n espont¨¢nea del aficionado que cabe interpretarse como una muestra de respeto y cari?o para el portero m¨¢s laureado de la historia del Barcelona. No olvida la afici¨®n lo mucho que V¨ªctor le ha dado al club, m¨¢s all¨¢ de t¨ªtulos. No se le ha visto muy preocupado al portero durante la semana, ajeno a ese plebiscito del estadio, as¨ª que ayer, vestido de verde, Vald¨¦s cumpli¨® con los rituales: sali¨® al campo tras Puyol, pos¨® junto a Busquets y bes¨® a Messi antes de ponerse bajo los palos para comportarse con la valent¨ªa habitual al jugar con los pies. Eso s¨ª, torci¨® el gesto cuando no pudo atajar el zapatazo de Loe.
Acostumbrados a su cabeza pelada, el barcelonismo pareci¨® darle las gracias, por si quedaban dudas. Tiempo tendr¨¢ de decirle adi¨®s.
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