El ¨²ltimo punteo de Alberto Entrerr¨ªos
El capit¨¢n, un loco de la guitarra y el ¨²nico junto a Rocas bicampe¨®n del mundo, se despide de la selecci¨®n despu¨¦s de vestir su camiseta en 238 partidos
Ha vestido la camiseta de la selecci¨®n en 238 ocasiones pero le cost¨® tener claro que lo suyo era el balonmano. La m¨²sica, la guitarra, le trajo loco desde muy joven. A ¨¦l y a quien le acompa?ara. ¡°Cuando jugaba en el Naranco ¨ªbamos en mi coche desde Gij¨®n a Oviedo y escuch¨¢bamos una maqueta que hab¨ªa grabado, imag¨ªnate los viajecitos que tuvimos¡±, bromeaba ayer antes de la final el seleccionador junior, Alberto Su¨¢rez, el mentor de Alberto Entrerr¨ªos, al que siendo un chaval, flojo estudiante, le cogi¨® y le dijo: ¡°Ya que lo que mejor se te da es jugar al balonmano, tienes que luchar por ser el mejor¡±.
Su¨¢rez fue su mentor, el que le entren¨® desde que era un alev¨ªn en el colegio Noega de Gij¨®n; el que pele¨®, junto a los padres del jugador, Jos¨¦ Manuel y Mari Luz, y su hermana Marta, para que el prometedor chaval del barrio de Contrueces se esforzara un poco m¨¢s. ¡°He entrenado a buenos jugadores, pero pocos con tanto apoyo familiar como ¨¦l¡±, recalca Su¨¢rez, algo que confirma su hermano Ra¨²l: ¡°Desde peque?o nos ense?aron que hab¨ªa que gan¨¢rselo con humildad¡±. Cualidades le sobraban desde muy pronto a Entrerr¨ªos. Pero f¨ªsicamente explot¨® tarde. Siendo peque?o tuvo algunos problemas musculares. Fue durante el verano en que pas¨® de cadete a juvenil cuando dio su primer estir¨®n, ¡°de por lo menos 15 cent¨ªmetros¡±, asegura. Un desarrollo f¨ªsico que continu¨® en su etapa en Oviedo y que culmin¨® en los 194 cent¨ªmetros y 100 kilos de ahora.
Entrerr¨ªos siempre fue un l¨ªder, recuerdan sus t¨¦cnicos. Un l¨ªder silencioso, un tipo retra¨ªdo, pegado a sus inseparables cascos, al que nunca le falta una sonrisa. Que vigila y mira por todos fuera de la pista igual que los dirige dentro. ¡°Nunca tuvo una obsesi¨®n por meter goles, al principio le costaba mucho, ¨¦l era feliz dando el ¨²ltimo pase¡±, dice Su¨¢rez. La ¨²ltima asistencia la otorg¨® en rueda de prensa: ¡°Haber disfrutado de este lujo hubiese sido imposible sin la calidad de estos compa?eros¡±, dijo emotivo el propio Entrerr¨ªos tras el encuentro.
¡°Nunca tuvo obsesi¨®n por el gol, es m¨¢s feliz dando el ¨²ltimo pase¡±, dice su mentor
La prudencia que muestra fuera de la cancha es inversamente proporcional a la que se ve sobre el parqu¨¦. ¡°No le vas a ver esconderse jam¨¢s, es un l¨ªder natural, desde siempre¡±, asegura Falo M¨¦ndez, su entrenador en el Naranco, que lo tiene muy claro: ¡°O tienes mimbres o no haces el cesto¡±. Entrerr¨ªos hace grande a sus compa?eros, pero tambi¨¦n facilita la labor un entrenador. No tuvo una pega p¨²blica a que Valero Rivera le dejase fuera de unos Juegos Ol¨ªmpicos, los de Londres el verano pasado, donde un deporte como el suyo cobra relumbr¨®n.
Anoche agradeci¨® al t¨¦cnico que le hubiese vuelto a llamar para el Mundial de Espa?a. ¡°Consigue el trabajo de un entrenador sea mucho m¨¢s f¨¢cil¡±, recalca Manolo Cadenas, su t¨¦cnico en Le¨®n, donde consigui¨® la ¨²nica Liga que hasta ahora regenta la vitrina de los leones. ¡°Era el desatascador¡±, subrayaba Cadenas sobre Entrerr¨ªos, el encargado de solucionar cualquier embrollo.
Alberto y Ra¨²l, los hermanos Entrerr¨ªos, estuvieron a punto de no acudir al ¨²ltimo Mundial de Suecia. Su madre falleci¨® al poco de iniciarse la preparaci¨®n del torneo. Las pancartas de ¨¢nimo que ve¨ªan a trav¨¦s de la televisi¨®n les motivaron para acabar de decidirse. Anoche, con el partido resuelto, Alberto solo quer¨ªa que llegase el minuto 60 e irse con los suyos: ¡°Sent¨ªa una felicidad enorme, quer¨ªamos que se acabara el partido para transmitir a nuestras familias la alegr¨ªa con una sola mirada¡±. El primero, su hermano, ausente por lesi¨®n, por el que en m¨¢s de una ocasi¨®n dijo que se hubiese cambiado. Se fundieron en un abrazo que record¨® al que ambos dieron a su padre tras lograr el bronce en Suecia. Como vio hacer desde cerca a Mateo Garralda ocho a?os antes, despu¨¦s de ser manteado, Alberto Entrerr¨ªos dio en el podio otro paso al frente de este grupo. Para levantar el trofeo de campeones del mundo. Un ¨²ltimo punteo con el que dijo hasta siempre.
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