El Sevilla cambia de cara

Se atisba un nuevo horizonte en el Sevilla, de la mano del t¨¦cnico Emery, de la pausa de Rakitic, de las carreras de Navas y el gol de Negredo. Hasta Reyes se apunta a la fiesta. Ninguno como el croata, con un mando y un toque extraordinarios para desarbolar al Granada, impotente, que se rompi¨® de forma fr¨¢gil ante la avalancha del Sevilla. Todav¨ªa est¨¢ a tiempo el equipo hispalense de completar una buena temporada, entusiasmado con la cita de la semifinal de Copa ante el Atl¨¦tico, mostrando una vitalidad desbordante ahora, olvidando la triste era de M¨ªchel. Gran partido del Sevilla, intenso y pr¨¢ctico, conducido por un futbolista de aire indolente pero mucho talento, Rakitic, protagonista en los tres goles del conjunto de Emery.

Decididamente, el Sevilla tiene un aire distinto. Un punto de intensidad que solo se le vio esta temporada en citas escogidas y un mucho de un nuevo orden t¨¢ctico que se expresa en una presi¨®n atosigante al rival en su propio campo. En la nueva f¨®rmula de Emery, la intensidad y la agresividad se turnan en busca del robo de bal¨®n y la salida al contragolpe, sin importar, a veces, que un bal¨®n en largo del rival pueda provocar problemas. Mientras dure, pues exige mucho en lo f¨ªsico, el Sevilla pelear¨¢ los partidos y ganar¨¢ muchos de ellos. En especial en casa, donde equipos como el Granada sufren una enormidad ante un rival tan desplegado en lo f¨ªsico, tan atosigante y r¨¢pido.

Los de Anquela, muy reforzados por el centro, m¨¢s en cantidad que calidad, fueron un barquito en medio de un hurac¨¢n, siempre zozobrando ante la carga del Sevilla. Seis tiros en nueve minutos, con tres paradas de Roberto incluidas, fueron las credenciales del equipo sevillano. R¨¢pido e intenso, con Medel y Kondogbia apretando una barbaridad, el Sevilla fue el amo y se?or del partido, sin importarle lo m¨¢s m¨ªnimo la crisis instalada en la porter¨ªa con el traspaso de Diego L¨®pez y la lesi¨®n de Palop. Juli¨¢n, del filial y granadino de nacimiento, cumpl¨ªa su sue?o de debutar en Primera y no pas¨® por apuros, aunque se le not¨® nervioso. Apenas inquietaba el Granada, golpeado con el primer gol de Kondogbia en la Liga y perdonado por el colegiado Gil Manzano, que no vio un claro penalti de Mainz sobre el propio Kondogbia. El tanto, de estrategia, premi¨® el excelente golpeo de Rakitic y avis¨®, tambi¨¦n, sobre los nuevos tiempos que empieza a imponer Emery y su pasi¨®n por el bal¨®n parado.

El Sevilla se gust¨® tanto que incluso Navas estuvo a punto de romper su sequ¨ªa con una chilena espl¨¦ndida, muy cerca de convertirse en el segundo tanto. El golpeo del campe¨®n del mundo fue estupendo, aunque no encontr¨® el premio del gol. Apret¨® m¨¢s el Granada en la segunda mitad, consciente de que el partido se le iba. Balas de fogueo ante un rival muy superior, que se gust¨® en su f¨²tbol y que no abandon¨® la presi¨®n sobre su rival ni cuando fueron llegando los goles. Un robo de Fernando Navarro propici¨® un gran centro de Rakitic que remat¨® Negredo. En pleno festival, hasta Medel, con la cabeza vendada, marc¨® como si de un delantero centro se tratara. Un s¨ªmbolo de este nuevo Sevilla que todav¨ªa quiere alzar la voz aunque haya perdido demasiado tiempo.