Un paso adelante

Son cuatro bolas de break cuando Rafael Nadal saca por llegar a semifinales. Son cuatro pelotas que le recuerdan cu¨¢nto cuesta volver a ser uno mismo, lo caro que est¨¢ jugar a la altura de la leyenda. Son cuatro peloteos que dejan al mallorqu¨ªn victorioso (6-1 y 6-4) frente a Daniel Gimeno Traver, demostrando que por encima de las piernas est¨¢ el talento, que la cabeza del ogro de la arcilla sigue estando en su sitio. Fue algo m¨¢s que ganar en el torneo chileno de Vi?a del Mar el segundo partido individual tras siete meses de baja por una rotura parcial de ligamento rotuliano y una hoffitis en la rodilla izquierda.

Fue volver a ver movimientos olvidados y encerrados en el ba¨²l de los recuerdos.A falta de que la competici¨®n le enfrente a rivales de m¨¢s alcurnia, el mallorqu¨ªn dej¨® algunas carreras, algunos esprints y alguno de los movimientos el¨¦ctricos que con tanto cuidado se evit¨® contra el argentino Delbonis, en su debut individual. L¨®gicamente lejos de su mejor versi¨®n tras una baja tan prolongada, el campe¨®n de 11 grandes dio un paso hacia adelante.

Acunado por la arcilla, su superficie preferida, el n¨²mero cinco mundial compiti¨® con un vendaje compresor en la rodilla izquierda. Esta vez, sin embargo, prescindi¨® del eje vertical, y apost¨® por una protecci¨®n m¨¢s sencilla, que recorr¨ªa la articulaci¨®n por debajo. Liberado, estuvo m¨¢s el¨¦ctrico que en su debut, aunque a¨²n le falten los pulmones y la chispa que dan la acumulaci¨®n de partidos. Sin enfrentarse a¨²n a un defensor de la categor¨ªa del serbio Novak Djokovic o el brit¨¢nico Andy Murray, Nadal pudo permitirse cerrar los puntos a pelotazos. Fue como un pistolero. Sin preguntarle a su contario, y a¨²n sin la consistencia que debe acompa?arle frente a los mejores, el mallorqu¨ªn cerr¨® con facilidad los debates.

El espa?ol se enfrentar¨¢ ahora al franc¨¦s Jeremy Chardy, que venci¨® a Paolo Lorenzi (6-2 y 6-3) para jugar su primera final desde la que gan¨® en Roland Garros 2012. Llegue o no a ese duelo, celebre o no el t¨ªtulo, seguramente valorar¨¢ en positivo todo lo que le ocurre en Chile. El jueves consigui¨® la victoria 100 de su carrera en dobles, esta vez acompa?ado por el argentino M¨®naco, con el que disputar¨¢ la final de Vi?a del Mar al imponerse a los argentinos Carlos Berlocq y Leonardo Mayer (6-3, 6-4). En ella se medir¨¢n a?Potito Starace y Lorenzi. El viernes tumb¨® a Gimeno. Queda a¨²n abierto el sue?o de sumar un nuevo t¨ªtulo, aunque algo importa mucho m¨¢s que eso: solo ¨¦l sabe a cu¨¢nto dolor le somete su rodilla, pero cada paso que Nadal da en Chile parece un paso hacia adelante.