¡°Alemania quiere el estilo Bar?a¡±

Mientras la emigraci¨®n de j¨®venes espa?oles rumbo a Alemania se dispara a consecuencia de la crisis, Sergio Escudero (Santovenia de Pisuerga, Valladolid, 1989) ha decidido hacer un par¨¦ntesis en su aventura y emprender el camino inverso.

En verano de 2010, con poco m¨¢s de 20 a?os y cuando varios equipos de la Liga se peleaban por el fichaje de aquel zurdo enclenque y descarado que hab¨ªa deslumbrado en Segunda con el Murcia, sorprendi¨® a todos decant¨¢ndose por la oferta del Schalke, que pag¨® 2,5 millones por sus servicios. ¡°Si no arriesgas no ganas. Emigrar siempre es una experiencia enriquecedora y te forja una mentalidad mucho m¨¢s fuerte¡±, explica convincente en las galer¨ªas del Colis¨¦um de Getafe, donde lleg¨® hace 12 d¨ªas para jugar cedido (sin opci¨®n de compra) hasta final de temporada.

Debut¨® la semana pasada con los azulones disputando su primer partido en la Primera Divisi¨®n espa?ola. ¡°El Getafe tiene que mirar a Europa. Vengo a jugar partidos, a ayudar en todo lo que pueda. Soy joven, pero ya puedo aportar experiencia¡±, anuncia ambicioso el lateral ante el inciso en su viaje inici¨¢tico a la Bundesliga, una competici¨®n sacudida por la noticia del desembarco de Guardiola en el Bayern. ¡°Se vivi¨® como un bombazo. Los aficionados se alegraban aunque no fueran del Bayern M¨²nich, todos lo ven como un gran paso adelante en lo futbol¨ªstico. Alemania quiere el estilo del Bar?a y de la selecci¨®n espa?ola. Llevan tiempo intentando implantarlo¡±, cuenta. ¡°?A ver cu¨¢ndo logramos alcanzarles!¡¯, dec¨ªan tras caer en las semifinales del Mundial, pero es muy dif¨ªcil ejecutar ese juego con la precisi¨®n con la que lo hace Espa?a. La llegada de Guardiola esperan que sea el salto definitivo para consolidar esos progresos del f¨²tbol alem¨¢n. No s¨¦ c¨®mo le ir¨¢, pero con que consiga la mitad que en el Bar?a ya ser¨¢ un ¨¦xito¡±.

¡°Los aficionados se alegraron del fichaje de Guardiola aunque no fueran del Bayern¡±

Su periplo alem¨¢n empez¨® ¡°a lo grande¡± y descarril¨® m¨¢s tarde. Ni Huub Stevens primero ni Jens Keller m¨¢s tarde contaban en los ¨²ltimos tiempos con Escudero y vio el cielo abierto cuando el club de ?ngel Torres le llam¨® para rearmarse por el carril zurdo ante la baja de Man¨¦. ¡°Sin saber por qu¨¦ dejaron de contar conmigo y no me daban bola¡±, lamenta al tiempo que repasa con nostalgia su primera temporada en Alemania, cuando gan¨® la Copa y la Supercopa y lleg¨® a las semifinales de la Liga de Campeones. Lleg¨® a la cuenca minera del Ruhr una semana m¨¢s tarde que Ra¨²l y un mes antes que Jurado y entre los tres pusieron al Schalke en el mapa del f¨²tbol europeo. ¡°Pas¨¦ de jugar en Segunda a escuchar el himno de la Champions. Se te ponen los pelos de punta. Al poco de llegar ya ten¨ªa t¨ªtulos grandes que celebrar¡±, repasa con una sonrisa incluso cuando habla de las sesiones espartanas de F¨¦lix Magath. ¡°Eran entrenamientos dur¨ªsimos: balones medicinales, series de 800, de 1.500, mucho gimnasio... Cuando ya nos temblaban a todos las piernas hab¨ªa un ratito de bal¨®n. Cre¨ªa que me iba a volver loco, pero luego lo aguantas y recoges los frutos¡±. En Gelsenkirchen, Ra¨²l se convirti¨® en ¡°un padre y un ejemplo¡±. ¡°Le ve¨ªas correr y dec¨ªas: ¡®hostias, tengo que hacerlo tambi¨¦n¡¯. En apenas dos a?os se convirti¨® en un ¨ªdolo. All¨ª le adoran como jugador y como persona¡±. La marcha del siete y la de Jurado (tambi¨¦n cedido, en el Spartak de Mosc¨²), le dej¨® sensaci¨®n de orfandad y melancol¨ªa, pero asume con naturalidad su regreso en verano a la Bundesliga, de la que habla maravillas. ¡°Crecen cada a?o por la organizaci¨®n y el control financiero. Todos los equipos entregan sus cuentas a comienzos de temporada y tienen que demostrar su viabilidad presupuestaria para poder competir. A partir de ah¨ª, todo suma. Los campos siempre est¨¢n llenos aunque juegue el ¨²ltimo contra el pen¨²ltimo. Hay entradas de siete u ocho euros y la comuni¨®n con la afici¨®n es incre¨ªble¡±.

Escudero ha pasado de los 60.000 espectadores del Veltins Arena a los apenas 9.000 del Colis¨¦um pero no reniega de la Liga. ¡°Las gradas vac¨ªas son una pena, pero aqu¨ª cualquier equipo, por modesto que sea, intenta hacer un f¨²tbol vistoso y de toque. All¨ª Bayern, Dortmund e incluso Leverkusen van en esa l¨ªnea, pero el resto es m¨¢s f¨ªsico y de segundas jugadas¡±.