El runr¨²n que sobrevuela San Mam¨¦s
Ra¨²l ocupar¨¢ hoy la porter¨ªa del Athletic, que desde Iribar ha devorado a numerosos metas
Las porter¨ªas en un campo de f¨²tbol miden 7,32m de ancho por 2,44 metros de alto. En San Mam¨¦s, depende de qui¨¦n sea el guardi¨¢n. Durante muchos a?os parecieron muy peque?as para la envergadura de quienes se encerraban entre los tres palos. Despu¨¦s se antojaron demasiado grandes para los sucesivos cuerpos de guardia que iban cayendo como naipes fl¨¢cidos, uno tras otro, sin al parecer, soluci¨®n de continuidad. Entonces apareci¨® en La Catedral un nuevo personaje mitol¨®gico, sin cuerpo ni coraz¨®n, solo ruido, tal que se denomin¨® el runr¨²n, que era ese murmullo uniforme, entre el silencio y el grito, que acompa?aba cada acci¨®n dudosa o cada error del portero. Cuando un meta sent¨ªa eso a su alrededor, sab¨ªa que le hab¨ªa llegado el invierno.
Ra¨²l (Bilbao, 13-03-1988), un chicarr¨®n de casi dos metros, nacido en Bilbao en marzo de 1988, jugar¨¢ hoy su cuarto partido como portero del Athletic en Liga. Y lo har¨¢ contra la Real en San Mam¨¦s, pero esta vez con un elemento nuevo: ser¨¢ titular desbancando a Iraizoz, no sustituy¨¦ndole por lesi¨®n o sanci¨®n. Ser¨¢ su primer contacto con el runr¨²n, una vez superados los iniciales amores que el p¨²blico profesa a los j¨®venes debutantes de la cantera. Si la suerte le acompa?a, cabe pensar que ser¨¢ el portero que juegue el ¨²ltimo partido del viejo San Mam¨¦s all¨¢ por mayo.
Cecilio Ibareche fue el primer portero de la historia del Athletic, un tipo largu¨ªsimo seg¨²n le retratan en dibujos y caricaturas. Entonces el runr¨²n no exist¨ªa, porque el f¨²tbol era algo artesanal apenas evolucionado desde que un grupo de bilba¨ªnos retaron a un grupo de residentes ingleses para jugar un partido en Lamiako (Bilbao) el 3 de mayo de 1894. Ni el f¨²tbol ni el entorno eran lo que hoy son. Cuando todo se fue haciendo, cuando comenz¨® la Liga, el Athletic inici¨® una andadura tranquila de guardianes de la cueva. Blasco, internacional cinco veces, frenado por la presencia de Zamora, el divino, dio origen a medio siglo de tranquilidad, seguido por Lezama, el manos grandes, Carmelo e Iribar. Entre 1926, cuando debut¨® Blasco, y 1980, cuando se retir¨® Iribar, la porter¨ªa del Athletic ten¨ªa un propietario indiscutible, longevo, que a su vez iban quemando porteros suplentes. Algunos del nivel de Deusto, invisible tras El Chopo (que vio sentados en el banquillo a 10 compa?eros), pero que ya en el M¨¢laga consigui¨® ser internacional.
En medio siglo, el Athletic se vali¨® de tres porteros; en 33 a?os, ha necesitado 18
El 12 de diciembre de 1979, Iribar jugaba con el Athletic su ¨²ltimo partido como portero (luego fue entrenador) frente al Getxo, en la Copa. Fiel a su humildad, el honor de marcarle el ¨²ltimo gol le correspondi¨® a Lequerica, delantero del Getxo que perdi¨® 7-1. El mismo d¨ªa que Iribar recog¨ªa los b¨¢rtulos del vestuario, levant¨® el vuelo el runr¨²n de San Mam¨¦s. Y ah¨ª sigue. Si en medio siglo el Athletic hab¨ªa vivido con tres porteros y un poblado valle de suplentes muy puntuales, los 33 a?os posteriores han sido v¨ªctimas de ese p¨¢jaro de la orfandad que dej¨® Iribar, con el ¨²nico interregno de Andoni Zubizarreta, indiscutible en sus cinco temporadas en el Athletic, en las que solo se perdi¨® un partido de Liga, antes de ser fichado por el Bar?a.
El primer picotazo lo recibi¨® Aguirreoa, un portero vizca¨ªno que tuvo el honor y la responsabilidad de ponerse en el sitio en el que Iribar se hab¨ªa puesto durante 614 partidos con el Athletic. Tanto le pic¨® el runr¨²n que en la segunda temporada hasta tres porteros se alternaron en la titularidad hasta que lleg¨® Zubizarreta y mand¨® parar. Desde que Iribar lo dej¨®, 18 porteros han guardado la cueva del Athletic hasta el d¨ªa de hoy, alternando titularidades, compartiendo temporadas, en muchos casos y engordando el p¨¢jaro del runr¨²n en cada salida mal medida, en cada bal¨®n no blocado.
San Mam¨¦s ha puesto desde entonces el ojo en los porteros. Y nunca mejor dicho. Zubizarreta tuvo que soportar severas cr¨ªticas tras encajar algunos balones lejanos. Hasta se lleg¨® a pensar que ve¨ªa mal, que ten¨ªa problemas de visi¨®n de lejos. Unos pocos a?os despu¨¦s, Juanjo Valencia, tambi¨¦n fue acusado o se?alado por sus problemas de visi¨®n lejana. Lo mismo piensan y dicen muchos aficionados sobre los problemas de Gorka Iraizoz. El runr¨²n pica en todos los lados. Los penaltis tambi¨¦n eran el punto flaco de Zubizarreta, cuando a¨²n la sombra de Iribar era a¨²n m¨¢s alargada (aunque El Chopo nunca fue un parapenaltis).
Desde Zubizarreta, ning¨²n portero del Athletic ha sido titular m¨¢s all¨¢ de cuatro temporadas. Iraizoz que estaba a punto de batir el r¨¦cord, ha perdido su lugar en la quinta, en beneficio de Ra¨²l, que curiosamente jug¨® su primer partido de Liga, la temporada pasada contra la Real Sociedad. Sus otras tres presencias han sido contra el M¨¢laga (dos veces) y el Getafe, siempre cubriendo alg¨²n percance de Iraizoz.
Los porteros de la ¨¦poca post Iribar no creen en el runr¨²n, pero lo hay, dicen. Saben que durante un tiempo La Catedral cumplir¨¢ con la tradici¨®n de aplaudir al portero cuando se dirige, toalla en mano, a su porter¨ªa y que ¨¦ste les corresponder¨¢ con un saludo y un aplauso. Luego vendr¨¢ la cruda realidad. Un mal blocaje, un mal rechace, una salida mal medida, un mal despeje con el pie har¨¢ que el p¨¢jaro vuele con su zumbido caracter¨ªstico. Ser¨¢ el otro partido de Ra¨²l, a quien previsiblemente Bielsa le ha concedido la titularidad por lo que resta de campa?a. Quien le entender¨¢ bien ser¨¢ el entrenador rival, Philippe Montanier , que fue portero en varios equipos franceses. Pero San Mam¨¦s no est¨¢ en Francia.
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