Alexis se ofrece para el remonte
El chileno sobresale en un partido muy irregular del Barcelona ante el colista Deportivo Messi, inicialmente relegado al banquillo, remata el encuentro con un gol estupendo en el tramo final
A la espera del Milan, la Liga contin¨²a a buen recaudo en el Camp Nou, circunstancia que la hinchada azulgrana no deber¨ªa olvidar en un momento en que solo parece contar la Champions. Hab¨ªa pocas dudas sobre la superioridad del Barcelona respecto al Deportivo. Ni su rebajada alineaci¨®n, presidida por la suplencia de Messi, disimul¨® la condici¨®n de l¨ªder del Barcelona. La mejor versi¨®n del esforzado Alexis le alcanz¨® para tumbar al colista, rematado al final por un tanto delicioso del 10. El protagonismo de ambos, dos jugadores tan distintos, revela la irregularidad del equipo, por otra parte muy poco exigido por el contrario y finalmente capaz de dejar su marco a cero despu¨¦s de 13 encuentros consecutivos tomando uno o m¨¢s goles. La sensaci¨®n agridulce fue permanente en el estadio. Ninguna imagen la refleja m¨¢s que el acierto de Alexis y el error de Villa. El chileno fue el hilo conductor del Bar?a ante el Deportivo.
Jugaron los azulgrana de salida con nervio e intensidad, agresivos con la pelota, muy atl¨¦ticos. Interesaban incluso los balones divididos cuando hace un par de d¨ªas no hab¨ªa quien echara una carrera ni metiera la pierna sino que se jugaba al pie, con m¨²sica de sal¨®n, apoyados en la barra con una cerveza en la mano. Las piernas funcionaron ayer muy bien en el Barcelona, generoso y agitado, tan desafiante que no hab¨ªa aficionado que callara en el revuelto estadio.
BARCELONA, 2 - DEPORTIVO, 0
Barcelona: Pinto; Alves, Puyol, Mascherano, Adriano; Thiago (Iniesta, m. 66), Song, Cesc (Busquets, m. 74); Alexis, Villa (Messi, m. 61) y Tello. No utilizados: Masip; Jordi Alba y Pedro.
Deportivo: Aranzubia; Manuel Palbo, Aythami, Insua, Silvio; Abel Aguilar, Assun??o (Juan Dom¨ªnguez, m. 76); Bruno Gama, Valer¨®n (Camu?as, m. 61), Pizzi; y Oliveira (Salom?o, m. 70). No utilizados: Lux; Berganti?os, Ayoze y Jes¨²s V¨¢zquez.
Goles: 1-0. M. 37. Alexis cabecea un centro de Alves desde la derecha. 2-0. M. 88. Messi pica sobre Aranzubia a pase de Alexis.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Amonest¨® a Puyol, Song y Aguilar.
69.748 espectadores en el Camp Nou.
A cambio, fallaba la cabeza del Bar?a, le temblaba el pulso, no precisaba el tiro. La ansiedad pudo hasta con Villa, infalible cuando enfrenta al portero, anoche sorprendentemente paralizado ante Aranzubia. Jam¨¢s se hab¨ªa visto dudar a El Guaje. No atinaba el asturiano ni tampoco Cesc, al que se le escapaba repetidamente el disparo, necesitado de goles ahora que se discute su juego. A los delanteros les cost¨® en exceso rematar el juego creativo de Thiago, la profundidad de Alves y la velocidad de Tello.
Ortodoxo en su dise?o, de nuevo desplegado a partir del 4-3-3, con dos extremos abiertos y un 9 cl¨¢sico, el Bar?a penaba por su falta de acierto ante el Deportivo. Hasta que apareci¨® Alexis y col¨® un gol que no entraba en su cat¨¢logo por su dificultad y belleza. Mascherano sali¨® al quite como cuando al f¨²tbol se jugaba con un libre, Alves centr¨® desde la derecha con la templanza y acierto que ya quisiera el mejor extremo y Alexis se levant¨® como el ariete m¨¢s cl¨¢sico. Aunque Aranzubia impidi¨® que el testarazo del Chico Maravillas besara la red, la pelota traspas¨® la l¨ªnea de gol: 1-0.
Nada tuvo que decir el Deportivo ante el segundo gol en la Liga y el quinto de la temporada de Alexis. Al plantel de V¨¢zquez le faltan defensas y delanteros con los que pueda jugar Valer¨®n. Hoy parece un equipo a mitad de camino de todo, como si viajara a ninguna parte, desmoralizado y desnutrido, saco de los golpes de cualquier rival, tambi¨¦n del Barcelona, desconocido en su regreso al campo, despu¨¦s del descanso.
Desfondados y descosidos, los azulgrana ya no volver¨ªan a retomar el hilo del partido, como si les valiera el gol de Alexis, la mejor manera de honrar el laboro del chileno, el mejor del Barcelona. La hinchada pas¨® de animar al equipo en un intento de combatir el silencio decretado en la grada jove a examinar a cada futbolista con aquel suspense que solo se escucha en el Camp Nou. Hubo un momento, sobre todo cuando tomaba la pelota Cesc ¡ªla formaci¨®n contaba solo cuatro jugadores de la cantera¡ª, que no se sab¨ªa muy bien si el susurro romper¨ªa en pitos o aplausos. Hab¨ªa que intervenir en el partido y Roura repar¨® en el banquillo al mismo tiempo que los aficionados.
Un 2 a 0 es precisamente el resultado que deben remontar los barcelonistas el martes en el Camp Nou
Los recursos eran tantos que cualquier suplente ten¨ªa mayor rango que la mayor¨ªa de titulares. Al final, y visto que no hab¨ªa manera de cerrar el encuentro, tuvieron que salir progresivamente a escena los futbolistas m¨¢s venerados: Messi, Iniesta y Busquets. El juego, sin embargo, no remont¨® con el 10 ni con el 8, sino que fue a peor. El apag¨®n barcelonista result¨® monumental y el equipo se entreg¨® a un ejercicio defensivo especialmente peligroso si se tiene en cuenta su tendencia a tomar goles. Ya nadie atend¨ªa por entonces a los fondos ¡ª¡°cementiri blaugrana, gr¨¤cies a tots¡±, rezaba una pancarta de protesta de los grupos de animaci¨®n¡ª, tampoco se fijaba en el palco y menos en la coreograf¨ªa del estadio sino que ocupaba sobre todo el marcador y la melancol¨ªa de Messi.
Vagaba el 10 cuando apareci¨® por sorpresa, de manera brillante y preciosista, para apoyarse en una pared con Alexis y poner la punta de su borcegu¨ª zurdo ante Aranzubia. Un gol estupendo por su delicadeza. Ya son 17 jornadas seguidas las que lleva marcando el argentino, que cuenta 40 tantos en la Liga, 51 de la temporada. Messi necesitaba recuperar la finura y el Bar?a precisa del mejor Messi ante el Milan. La Champions no admite medias versiones como en la Liga.
Las pancartas de la discordia
El vicepresidente del Bar?a, Jordi Cardoner, advirti¨® durante la semana de que anoche las puertas de acceso al Camp Nou parecer¨ªan controles de aeropuerto. Se equivoc¨® otra vez el responsable del ¨¢rea social. Al final, los 69.748 espectadores que se acercaron al estadio entraron sin ning¨²n problema. Solo en seis de las m¨¢s de 100 puertas de acceso al estadio, tres en el gol sur y otras tres en el gol norte, se not¨® un incremento de efectivos de seguridad del club y mayor presencia de los Mossos. La huelga de animaci¨®n anunciada por los grupos que pactaron (sin ¨¦xito ya)con el presidente Sandro Rosell la creaci¨®n de una grada especial fue contrarrestada por el resto de aficionados, que animaron cuando les dio la gana o cuando el equipo le dio motivos, como es costumbre.
Una vez dentro del estadio, los aficionados que pretendieron sentarse en la zona baja del gol sur fueron recibidos por piquetes informativos, que les advert¨ªan amablemente de las consecuencias de sentarse en una zona que deb¨ªa quedar vac¨ªa. Y vac¨ªa qued¨®, decorada tan solo con una enorme pancarta, colgada a las siete de la tarde, en la que se le¨ªa: ¡°Cementerio blaugrana, gracias a todos¡±. El pl¨¢stico, autorizado por la directiva, seg¨²n los miembros de seguridad, no fue retirado pese a las quejas de algunos aficionados. El club, en cambio, s¨ª hizo desaparecer otras dos pancartas: en una se ve¨ªa una cara de Rosell con nariz de Pinocho y en la otra se llamaba mentiroso a Cardoner. Seg¨²n el club, la decisi¨®n sobre qu¨¦ pancartas se dejan en la grada y cu¨¢les son retiradas se toma de com¨²n acuerdo con los Mossos, si son ofensivas o pueden incitar a la violencia.
El partido, que estuvo precedido por la visita de Rosell al entrenamiento matinal del equipo, transcurri¨® sin mayores incidentes en la grada. Antes de su inicio, los autores de El Cant del Bar?a recibieron el homenaje del club. Josep Mar¨ªa Espin¨¤s, el ¨²nico de los tres autores vivos, ley¨® unas emotivas palabras y asegur¨® que el himno no solo representa a un gran club, tambi¨¦n a Barcelona y a Catalu?a. Y termin¨® recordando esa estrofa que advierte de que: ¡°tots units fem for?a¡±.
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