El Levante se queda seco

El Levante se queda seco. La falta de gol del conjunto granota le dej¨® sin dos puntos merecidos tras un gran iniciO y un trepidante final en el que la falta de acierto en el remate, los palos y la visi¨®n de los ¨¢rbitros, que interpretaron que un ob¨²s de Iborra al lanzamiento de una falta no rebasaba la l¨ªnea de gol. Obviaron unos cent¨ªmetros. El equipo de Juan Ignacio Mart¨ªnez someti¨® a un asedi¨® constante al Getafe en los ¨²ltimos instantes contando hasta cuatro ocasiones clar¨ªsimas, pagando su falta de pericia y el acierto de Moy¨¤ bajo los palos. Los madrile?os sobrevivieron a la pasi¨®n final azulgrana tras un ejercicio correcto, acad¨¦mico y pueril.

Ausente Martins, seg¨²n versi¨®n oficial por una gastroenteritis, y con rotaciones en la alineaci¨®n, el Levante no fue el equipo de memoria ni su once inicial el m¨¢s reconocible. Ni Acquafresca primero, ni el canterano Roger, pudieron hacer olvidar las prestaciones del nigeriano. El gol est¨¢ caro en el Ciutat de Val¨¨ncia. Todo el trabajo del Levante se queda a medias sin nadie que concrete tanta producci¨®n ofensiva.

Moy¨¤ aguant¨® perfectamente ante Acquafresca un pase en profundidad de Rub¨¦n que era gol o gol. No hab¨ªa transcurrido ni un minuto de juego y el portero mallorqu¨ªn sosten¨ªa de inicio al Getafe. Antes del cuarto de hora repitieron protagonistas con id¨¦ntico desenlace. Acquafresca se encontr¨® de nuevo frente a Moy¨¤ que repeli¨® con ¨¦xito el disparo cuyo rechace cay¨® a Pedro L¨®pez que env¨ªo el esf¨¦rico al travesa?o.

La idea de juego del Levante actual tuvo su g¨¦nesis en Luis Garc¨ªa tres a?os atr¨¢s, continuada en la actualidad por Juan Ignacio Mart¨ªnez. A¨²n as¨ª, y contra las apariencias, con dos equipos m¨¢s concebidos para la r¨¦plica que para el discurso, el encuentro tuvo ritmo. El Levante aprovechando el dinamismo de Rub¨¦n desde el costado izquierdo y la profundidad de Pedro L¨®pez desde el lateral derecho. Contestaba con m¨¢s timidez el Getafe con sus jugadores de la segunda l¨ªnea de ataque, abanderada por la movilidad de Barrada. La ofensiva del Levante resultaba inusual, tanto como la pasividad de un Getafe demasiado contemplativo. La falta de acierto granota en la resoluci¨®n, mantuvo en pie al conjunto del sur de Madrid.

Atemperado el ¨¢nimo del Levante tras el descanso, el encuentro decay¨® paulatinamente en intensidad, pasando el Getafe a ejercer un dominio tan ortodoxo como est¨¦ril, abonando el terreno para la versi¨®n original del Levante contragolpeador. El grupo de JIM se rebel¨® a su suerte sacando lo mejor de s¨ª para el final. No hall¨® el premio por unos cent¨ªmetros obviados.