Una realidad incomparable
El impulso de Sacchi en las categor¨ªas inferiores de Italia y de Prandelli en la ¡®azzurra¡¯ suponen un giro para el pa¨ªs
Aterric¨¦ como director de la cantera del Milan en 2009 y, desde entonces, tanto la voluntad del administrador delegado, Adriano Galliani, como la de la sociedad ha sido poner el foco en los j¨®venes y su formaci¨®n. Una iniciativa que se corresponde con el esfuerzo del club, que ahora invierte al a?o un porcentaje aproximadamente del 3,5% de la facturaci¨®n del club, para mantener la estructura. Del mismo modo, el impulso de Arrigo Sacchi en las categor¨ªas inferiores de Italia ¡ªque puso la estructura del Barcelona como ejemplo¡ª y de Cesare Prandelli en la azzurra ha supuesto un giro para el pa¨ªs, pero nos queda bastante camino por recorrer. Sobre todo porque, aunque el Barcelona y su modelo de cantera sea un referente por la cantidad de futbolistas que nutren al primer equipo, tenemos otra realidad.
Cuando aterric¨¦ en el sector juvenil, pretend¨ª que se remarcara y volteara la metodolog¨ªa del trabajo en todos los equipos del club, que son 10. Pero siempre bajo una gu¨ªa ¨²nica y com¨²n, bajo la filosof¨ªa del equipo profesional. O, lo que es lo mismo, la filosof¨ªa que impon¨ªa el t¨¦cnico Leonardo en su momento y la de Allegri en la actualidad. Una ideolog¨ªa que ya no puede ser como la del Barcelona, club que subraya la posesi¨®n. Aqu¨ª, por m¨¢s que apostemos nuestro juego desde la gesti¨®n del bal¨®n, Allegri persigue una mayor verticalizaci¨®n, acelerar en los metros finales y llegar r¨¢pido al marco rival. Un f¨²tbol que, sobre todo, se impone hasta los sub-15. Pero tambi¨¦n hemos comprendido que no todo es f¨²tbol, sino que la educaci¨®n de los chavales marcar¨¢ el futuro deportivo del propio jugador y del club. As¨ª, tenemos un total de siete profesores para ayudarles con los estudios, adem¨¢s de cinco psic¨®logos. Cuatro para el f¨²tbol de los chavales entre 19 y 15 a?os; y otro para la base (entre 14 y 8 a?os).
El impulso de Sacchi en las categor¨ªas inferiores de Italia y de Prandelli en la ¡®azzurra¡¯ suponen un giro para el pa¨ªs
Creo, con cierta perspectiva del tiempo, que ahora recogemos parte de esos frutos. No con El Shaarawy, como se dice, porque ya lleg¨® para el primer equipo, pero s¨ª con muchos otros, como De Sciglio ¡ªmuchas veces titular con Allegri¡ª, y varios que se curten como cedidos, tipo Verdi (Torino) y Oduamadi (Varese), entre otros, adem¨¢s de producirse bastantes ventas. Pero el objetivo del club y el de Galliani, claro, pasa por tener a seis o siete futbolistas en el primer equipo. Pero eso, en Italia, no es f¨¢cil. Ni siquiera para el Milan que, en comparaci¨®n con el Bar?a y su modelo, tiene una realidad incomparable. All¨ª, si no me equivoco, pueden fichar a todos los futbolistas de su regi¨®n. Solo compite con el Espanyol y si son grandes futbolistas, acabar¨¢n en el Bar?a. Aqu¨ª, sin embargo, en nuestra ¨¢rea geogr¨¢fica, Lombard¨ªa, ya tenemos que pelear con el Inter, con el Atalanta, con el Brescia¡ Es una competencia realmente fiera.
En la Serie A es muy complicado tener oportunidades. M¨¢s que nada porque, al contrario que en Espa?a, el Equipo Primavera [el filial] no compite en las divisiones inferiores ¡ªmedida que trata de revertir Sacchi¡ª y el salto resulta tremendamente grande. Son jugadores que no est¨¢n formados ni tienen experiencia y, en muchas ocasiones, la cesi¨®n es la soluci¨®n, a sabiendas de que no es lo ideal para ellos. En cualquier caso, Prandelli, que da oportunidades a la calidad sin mirar la edad, ha supuesto un cambio, una apertura hacia los j¨®venes. Y desde el Milan la secundamos.
Filippo Galli es exjugador del Milan, tricampe¨®n de Europa, que ahora desempe?a las funciones del director de la cantera ¡®rossonera¡¯.
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