La carrerilla supera al trompic¨®n

El Getafe ha cogido carrerilla y el Athletic no supera el trompic¨®n. A los azulones les bast¨® un gol en el arre¨®n inicial para hacerse con un bot¨ªn que supieron mantener con orden y empe?o. Los tres puntos permiten a los de Luis Garc¨ªa, que han sumado 13 de los ¨²ltimos 15 posibles, asomarse al balc¨®n de los puestos europeos en la recta final del campeonato.

Jam¨¢s en la era Bielsa el Athletic hab¨ªa encadenado tres victorias consecutivas. Nunca hab¨ªa logrado dejar su porter¨ªa a cero tres partidos seguidos. Tampoco conoc¨ªa la victoria el conjunto vizca¨ªno en el Colis¨¦um en sus ocho visitas anteriores (cinco empates y tres derrotas). No super¨® ninguno de los retos un equipo atribulado que se maneja vac¨ªo de convicciones y con escaso esp¨ªritu gremial. Le retrat¨® el ¨ªmpetu de un Getafe optimista que se cree capaz de retos mayores que la insulsa permanencia.

Con un br¨ªo inusitado, la puesta en escena de los azulones fue un zarandeo para los de Bielsa. Con hambre y determinaci¨®n, el Getafe encerr¨® a su rival en el ¨¢rea en un inicio efervescente. A los dos minutos, un zapatazo de Escudero desde la frontal que se estrell¨® en el travesa?o fue el primer aviso local y, cuatro minutos despu¨¦s, lleg¨® el premio. Pedro Le¨®n lanz¨® un c¨®rner con su rosca acad¨¦mica y Borja fue el m¨¢s listo del baile para embocar, libre de marca, el primer gol. Era el und¨¦cimo tanto a bal¨®n parado para los locales en lo que va de curso (los mejores junto al Valencia en esa asignatura), el sexto tras un saque de esquina.

Libre de congojas clasificatorias, el conjunto de Luis Garc¨ªa mostr¨® su versi¨®n m¨¢s desinhibida impulsado por su lustrosa n¨®mina de mediapuntas. El imponente tranco de Barrada, el nervio de Diego Castro y el tiral¨ªneas de Pedro Le¨®n fueron argumento suficiente para destartalar de inicio a un inestable Athletic. Ander Herrera e Iturraspe deambulaban por la sala de m¨¢quinas sin capacidad para afianzar el dique de contenci¨®n ni inventiva para armar el plan de ataque y De Marcos e Ibai no encontraban el desborde. Due?os del bal¨®n pero con una posesi¨®n intrascendente, los de Bielsa fiaban su suerte al voluntarismo de Aduriz que, a base de oficio, logr¨® multiplicar su presencia en el ¨¢rea de Moy¨¢.

El denodado despliegue del delantero propici¨® las primeras ocasiones de los visitantes. El Getafe se refugi¨® entonces en el orden y con un repliegue medido cedi¨® la iniciativa al Athletic que comenz¨® a desperezarse. Pero, incapaces de mantener el comp¨¢s de la acorde¨®n, a los leones pronto se les vieron las costuras. Primero Barrada, con dos llegadas tan impetuosas como irreflexivas, y m¨¢s tarde Fede con un cabezazo al poste estuvieron a punto de asegurar el bot¨ªn para los azulones, pero su falta de tino prolong¨® la incertidumbre.

Bielsa reclut¨® a Llorente y Toquero para la carga final mientras el Getafe se enfundaba el mono de trabajo para aguantar la embestida. Especialmente conmovedor result¨® el despliegue de Pedro Le¨®n, extenuado en un constante ida y vuelta con tanto peligro en el ¨¢rea rival como abnegaci¨®n junto a la suya. Inconstante y atormentado, el Athletic apenas logr¨® plantear el abordaje y los tres puntos se quedaron en el Colis¨¦um.