¡°El gol te genera necesidad¡±
Villa, m¨¢ximo artillero hist¨®rico de La Roja con 53 dianas, vuelve a casa tras estar ocho meses parado por una fractura de tibia
El Guaje vuelve a casa, al Molin¨®n, donde empez¨® todo. A los 31 a?os, David Villa, hijo y nieto de mineros, ha salido de una lesi¨®n grav¨ªsima que le tuvo ocho meses fuera de competici¨®n. Estaba en Yokohama para ganar su primer Mundial de clubes y volvi¨® a casa en un avi¨®n hospitalizado, con la tibia izquierda rota. Ahora, el mayor goleador de la historia de La Roja, 53 tantos en 86 partidos, viene de ser decisivo en la remontada del Barcelona contra el Milan. Y vuelve a Gij¨®n.
Pregunta. ?Recuerda d¨®nde estaba usted hace un a?o?
Respuesta. Camino de la cl¨ªnica, de la ciudad deportiva o subiendo La Mola.
P. ?Estaba avisado de que se pod¨ªa romper? ?Duele mucho?
R. S¨ª, sab¨ªa que pod¨ªa pasar, pero hasta que no me vi la pierna torcida en el suelo no supe que me hab¨ªa roto; al principio pens¨¦ que me hab¨ªan dado una patada, sin m¨¢s, pero cuando vi c¨®mo estaba la pierna¡ No sent¨ª dolor de verdad hasta que no entr¨¦ en el vestuario y me pasaron de una camilla a otra. Y en el avi¨®n, volviendo de Jap¨®n, pas¨¦ una hora de un dolor terrible.
P. ?Cu¨¢ndo le dio el baj¨®n?
R. Han sido muchos d¨ªas, as¨ª que ha habido para muchos bajones. Hab¨ªa d¨ªas que notabas una mejor¨ªa enorme pero otros que dabas un paso atr¨¢s. Despu¨¦s de la segunda operaci¨®n tuve molestias que ya hab¨ªa superado y eso fue duro, porque era volver atr¨¢s. Afortunadamente, tuve a la familia al lado. No sabe c¨®mo me cuidaba la mayor. Me ve¨ªa tirado en el sof¨¢, con la pierna tiesa, y me preguntaba: ¡®Pap¨¢, ?quieres el mando, te traigo agua?¡¯. Ten¨ªa siete a?os y me sorprendi¨® esa entereza para asimilar lo que me hab¨ªa pasado. Incluso me avisaba hasta de tomarme las pastillas.
P. ?El peor d¨ªa fue cuando tuvo que renunciar a la Eurocopa?
R. Fue despu¨¦s de un entrenamiento de posesi¨®n. Quedaba un mes para la lista, hab¨ªa mucha presi¨®n sobre el seleccionador y le dije a Emili [Ricart, fisioterapeuta] que me quer¨ªa probar. Vi que no estaba bien. Llam¨¦ a Del Bosque y se lo dije. No pod¨ªa enga?ar a nadie. Luego ya me lo tom¨¦ con paciencia. Emili pas¨® las vacaciones con nosotros. Le debo una eternamente.
P. ?Es m¨¢s importante el esfuerzo f¨ªsico o el mental?
R. F¨ªsicamente haces todo lo posible. Por ejemplo, todo lo que el nutricionista me dijo que no ayudaba, dej¨¦ de tomarlo. No he vuelto a beber caf¨¦. Necesitaba calcio y no vea el gasto en productos l¨¢cteos: yogures, leche, queso¡ Tremendo. Pero mentalmente no estaba preparado porque no lo hab¨ªa vivido. Los doctores me dijeron que el primer mes no se pod¨ªa hacer nada, pero yo quer¨ªa trabajar, as¨ª no le daba vueltas al coco. Los amigos me dec¨ªan: ¡®Hombre, ahora disfrutar¨¢s m¨¢s de la familia¡¯. Y yo no estaba nunca en casa, sino en la Quir¨®n, en la ciudad deportiva... Hablaba mucho con Xavi, que pas¨® por una lesi¨®n larga y me dec¨ªa: ¡®David, sensaciones, ya ir¨¢s viendo¡¯.
P. ?Cuando supo que hab¨ªa terminado el calvario?
R. El d¨ªa que volv¨ª a jugar un partido, en Ruman¨ªa, en pretemporada. Yo necesitaba probarme. Xavi me dijo: ¡®Sabr¨¢s que est¨¢s cuando lo pruebes. Tienes que verte en el campo¡¯.
P. ?Y cuando escuchaba que el equipo echaba en falta sus goles?
R. Aquello me dio mucho, porque vi que la gente se acordaba de m¨ª. Me hizo ver que se valoraba mi aportaci¨®n. Pero, claro, lleg¨® un momento en que me sab¨ªa mal, b¨¢sicamente porque no pod¨ªa ayudar a mis compa?eros en nada. Adem¨¢s, un cuerpo parado tanto tiempo lo nota y te has de recolocar muscularmente las articulaciones, los tobillos y la rodilla. Me impuse tener paciencia porque ten¨ªa que volver en las condiciones en que me fui, no pod¨ªa volver para dar un paso atr¨¢s.
P. ?Ha cambiado su juego?
R. He bajado peso, pero no creo que haya cambiado.
P. ?Como vivi¨® el final de la pasada temporada, al perder la Liga y la Champions y confirmarse el adi¨®s de Guardiola?
R. Mal. Lo peor fue el d¨ªa del Chelsea. Ese d¨ªa ech¨¦ m¨¢s que nunca en falta jugar al f¨²tbol. No porque pensara que yo pod¨ªa haber hecho eso o aquello. Fue cuando entr¨¦ al vestuario, que estaba roto, desecho, y me daban ganas de consolar pero era inc¨®modo, porque yo no les hab¨ªa podido ayudar, y me sent¨ª no in¨²til, pero como inservible. Ten¨ªa una rabia enorme de no haber podido ayudar en nada. Me sent¨ª muy mal. Era un sentimiento may¨²sculo de impotencia.
P. En el Bar?a han superado muchas adversidades...
P. Cuando comparas mi lesi¨®n con la enfermedad de Tito y de Abidal... Eso habla de la vida, de dos personas incre¨ªbles. Su lecci¨®n nos ha hecho fuertes a todos. Fueron ellos los que vinieron a animarnos, duros, enteros, fuertes, luchando. Te paras a pensar cosas del d¨ªa a d¨ªa que te ponen de mal humor y dices: ¡®Vaya tonter¨ªa¡¯.
P. ?Y la derrota en la Copa?
R. En este club nunca es aceptable perder. Pero estas cosas pasan. Hemos acostumbrado muy bien a la gente... El Madrid tiene una contra letal, la mejor del mundo, y nos gan¨®.
P. ?Se siente m¨¢s c¨®modo en su nueva posici¨®n, abierto en defensa y m¨¢s centrado en ataque?
R. Yo me siento bien jugando. Estar m¨¢s cerca de la porter¨ªa me gusta, llevo m¨¢s peligro, pero me siento a gusto saliendo desde banda, no tengo problema.
P. ?Ha aprendido a vivir de algo m¨¢s que el gol?
R. Al delantero se le juzga por el gol, pero mucho trabajo en el campo aparte de marcar. En el Bar?a los delanteros trabajamos mucho. El gol tambi¨¦n se trabaja.
P. ?El gol engancha?
R. Yo hablo como delantero y te genera una necesidad. Yo necesito marcar. Si acaba el partido y has jugado bien, has dado dos asistencias, el equipo ha ganado pero t¨² no marcas¡ no te vas a casa contento, te queda el ¡®qu¨¦ pena ese remate fallado¡¯. Recuerdo m¨¢s los fallos que los goles que meto. Sue?o con goles, con partidos...
P. Desde el regreso, ?cu¨¢l es el gol que m¨¦s has gritado?
R. El primero, porque ten¨ªa la camiseta y se lo quer¨ªa dedicar a la familia. No me gusta pensar c¨®mo dedicar¨¦ los goles, prefiero gritarlo como me salga. Y el del Milan. La celebraci¨®n refleja la alegr¨ªa absoluta que sent¨ª.
P. ?Qu¨¦ queda de la bronca con Messi?
R. Lo hemos hablado ya todos mil veces, ?no? Son cosas a las que nosotros no damos importancia, se la da quien quiere buscar donde no hay. No es ni la primera ni la ¨²ltima vez que pasa, pero de puertas adentro, nada. No hablamos porque no hay de qu¨¦ hablar. En el campo el que grita es Puyol. Lo piensas y es rid¨ªculo: me llevo tan mal con Messi que me ha dado la mitad de los goles que he marcado en el Barcelona.
P. ?Es f¨¢cil jugar con Messi o genera una exigencia enorme?
R. Messi es incre¨ªble. La gente habla de sus goles, y lo entiendo, pero el juego que genera a su alrededor es incre¨ªble. Tiene puesta una marcha de m¨¢s.
P. ?Seguir¨¢ en el Bar?a la pr¨®xima temporada? ?Qu¨¦ hubo del Arsenal?
R. Eso est¨¢ olvidado, ahora lo ¨²nico que que espero es seguir como estoy, con salud, y a ver si ganamos en mi regreso a Gij¨®n.
P. ?Recuerda el d¨ªa que lleg¨® al Sporting?
R. Ya lo creo. Ese d¨ªa entend¨ª que esto iba en serio. Ven¨ªa del Langreo, un club con mucha historia, pero jugaba con amigos, era m¨¢s que nada un hobby. Mareo era una cuna donde criaban futbolistas. Debut¨¦ en un amistoso en Le¨®n y marqu¨¦. Acebal me subi¨® al filial y me hizo debutar en Segunda. Vino todo el pueblo a verme... Al Sporting se lo debo todo. Llegu¨¦ con 16 a?os y me inculc¨® valores.
P. ?Y la federaci¨®n le ha hecho este regalito de volver a Gij¨®n?
R. ?Ten¨ªa unas ganas! He so?ado con este d¨ªa, con jugar de local. He vuelto siempre de visitante y me sent¨ªa como si entrara a robar en mi propia casa. Ojal¨¢ Gij¨®n lo disfrute.
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