Oubi?a frustra el festival de Messi
Un gol postrero del capit¨¢n del Celta evita la victoria de un Barcelona falto de tensi¨®n y sin m¨¢s plan que el de su estrella argentina, siempre competitivo
Entre el loor de Rosario y la n¨¢usea de Bolivia, la exigencia de Saint Denis y el Parque de los Pr¨ªncipes, el Milan y el PSG o la esperanza por Vilanova y Abidal, el Barcelona tiene cuestiones futbol¨ªsticas dom¨¦sticas por resolver. Por ejemplo ganar una Liga, torneo que domina quien obtiene r¨¦ditos de las buenas tardes, pero tambi¨¦n de las regulares. El Barcelona suele hacerlo, el Celta no. Uno atisba la Liga, el otro se asoma al descenso. Pero en el f¨²tbol el guion se escribe cada minuto. Con Iago Aspas en la grada, con su ineficaz sustituto, el coreano Park, sustituido, apareci¨® al final Borja Oubi?a para rematar en plancha un centro de Orellana y darle un punto al Celta, premiado por insistencia y esfuerzo.
Si hoy es s¨¢bado, esto es Bala¨ªdos, pareci¨® decirse el Barcelona durante largos minutos de la primera parte, a la espera, como si aguardara perezoso las maletas ante la cinta de un aeropuerto, pertrechado en una alineaci¨®n de circunstancias, magra excusa ante un rival hu¨¦rfano de alguno de sus futbolistas m¨¢s determinantes. Los focos siempre alumbran a los grandes, solo se debate sobre sus glorias o miserias, pero en el debate de las ausencias en ¨¦sta cita en Bala¨ªdos no cabe duda: ambos equipos las padec¨ªan, pero con una consideraci¨®n, cada suplente alineado por el Barcelona ser¨ªa capit¨¢n general en el Celta.
CELTA, 2; BARCELONA, 2
Celta: Varas; Jonny, Cabral, Demidov, Roberto Lago; Oubi?a, Insa (Madinda, m. 80); Orellana, Augusto, Pranjic (De Lucas, m. 69); Park (Bermejo, m. 61). No utilizados: Rub¨¦n Blanco; Vila, Bellv¨ªs y Toni.
Barcelona: Pinto; Alves, Piqu¨¦, Bartra, Montoya; Song, Thiago (Iniesta, m. 65), F¨¤bregas (Busquets, m. 84); Alexis (Villa, m. 68), Messi y Tello. No utilizados: Oier; Abidal, Mascherano y Deulofeu.
Goles: 1-0. M. 38. Insa. 1-1. M. 43. Tello, que recibe de Messi. 1-2. M. 73. Messi, en combinaci¨®n con Tello. 2-2. M. 88. Oubi?a, de cabeza, a centro de Orellana.
?rbitro: Mateu Lahoz. Amonest¨® a Cesc, Cabral, Demidov, Oubi?a, Lago, Alexis, Augusto y Busquets.
Estadio de Bala¨ªdos: 27.967 espectadores.
A¨²n as¨ª el equipo de Abel compiti¨® con bravura, pero sobre todo con un plan m¨¢s compatible con sus caracter¨ªsticas que el exhibido en pasadas semanas. Habr¨¢ que ver si fue la reflexi¨®n en la caseta tras la debacle de Riazor o la exigencia de un oponente que empuja hacia atr¨¢s a cualquier escuadra, pero el t¨¦cnico matiz¨® la propuesta inicial que predic¨® a su llegada a Vigo: agrup¨® a sus chicos 15 metros m¨¢s cerca de la meta de Varas, guard¨® y no expuso a sus centrales, que no son precisamente velocistas a los que agrade jugar ante grandes espacios. Nada extraordinario, en cualquier caso, para el Barcelona, acostumbrado a este tipo de jerogl¨ªficos, pero que mostr¨® un perfil diferente del habitual.
As¨ª lo exig¨ªan las caracter¨ªsticas de bastantes de sus hombres, m¨¢s profundos que dotados para el juego de posici¨®n. De inicio le falt¨® velocidad al Bar?a en la circulaci¨®n de la pelota, pero se destrab¨® a fuerza de querer ser concreto. Y por ah¨ª, sin paciencia, se desmadej¨® porque Thiago se perdi¨® y F¨¢bregas, en una salsa de la que gusta mojar, no apareci¨®.
Encontr¨® surtido en un pasador inesperado, en Messi. Inesperado m¨¢s por su continuidad en esa suerte que por la probada capacidad de un futbolista que puede con cualquier tarea que afronte. En Bala¨ªdos complet¨® toda una rueda del campeonato anotando gol. Lleva 43 y quedan nueve partidos. Cualquier plusmarca que antes pareciera sideral se ha convertido en terrestre gracias a su talento y voracidad.
El argentino fue principio y fin de un equipo sin jerarqu¨ªa en la medular y dubitativo atr¨¢s
Messi, que adem¨¢s salt¨® al campo por primera vez portando el brazalete de capit¨¢n en un partido de Liga con el Barcelona, ya no es aquella melenuda promesa que pis¨® el coliseo vigu¨¦s por primera vez hace seis a?os y medio para marcarle un gol a su ahora amigo y compa?ero Pinto. Desde entonces colecciona balones de oro y matices en su juego. Y siempre est¨¢ porque a medida que crece le adorna una de las caracter¨ªsticas del ni?o que disfruta del bal¨®n: odia el banquillo.
El argentino fue principio y fin de un Barcelona sin jerarqu¨ªa en la medular y dubitativo atr¨¢s, donde Piqu¨¦ pareci¨® inc¨®modo en el cambio de perfil para ser central izquierdo y facilitar la entrada de Bartra a su derecha. Fue un despeje pifiado del zaguero internacional con la zurda el que activ¨® un partido aletargado cuando transitaba por la media hora de inocuo trasteo. Respondi¨® Pinto, que evit¨® primero el gol en propia meta y en el rechace sac¨®, felino, el remate de Oubi?a.
El cuadro de Abel jug¨® con bravura y con un despliegue m¨¢s acorde con sus caracter¨ªsticas
Para entonces el Celta ya transitaba por el partido con cierta comodidad, apenas importunado por alg¨²n cambio de orientaci¨®n en busca de la velocidad de Tello o las consabidas apariciones de Messi. Ni siquiera precis¨® que aparecieran tipos como Pranjic o Park, que pasaron de puntillas por el partido. Ah¨ª estaba, ejemplar una vez m¨¢s, Oubi?a, que tuvo presencia en las dos ¨¢reas y resolvi¨® con grandeza su trabajo entre ellas. Su postrero gol salv¨® un punto para su equipo, pero antes una recuperaci¨®n suya en mediocampo desbarat¨® el entramado cul¨¦ y estuvo en el nacimiento del tanto que adelant¨® al Celta, acci¨®n que evidenci¨® la descolocaci¨®n y el despiste de Song, que fue a rebufo de la acci¨®n todo el tiempo. Marc¨® Insa tras lanzarse a un remate fallido de Orellana. De inmediato Messi engran¨® otra marcha, solo Oubi?a pudo detenerlo a costa de una amonestaci¨®n en un vertiginoso eslalon hacia Varas; tuvo adem¨¢s el meta que sacar un libre directo que se colaba junto al palo. Atin¨® a la tercera el rosarino, de nuevo en el rol de pasador, para encontrar a Tello, que empat¨® antes del descanso.
La igualada apenas cinco minutos despu¨¦s de verse en desventaja y con tal despliegue de su estrella, impidi¨® que el Bar?a entrara en problemas. Recuper¨® el tran-tran anterior, sin una producci¨®n excesiva, y esper¨® su momento, el de Messi, que volvi¨® a encontrar a Tello tras una l¨ªnea de pase. Visto desde fuera parece sencillo: control¨® entre la medular y el ¨¢rea, abri¨® a la banda, entr¨® hacia la meta, esper¨® el pase y lo coloc¨® en la red. Todo eso vale millones. Muchos m¨¢s que Oubi?a, pero hay valores que exceden al dinero y que el modesto saborea como pocos: el compromiso, el liderazgo, la capacidad. Todo eso mostr¨® el capit¨¢n del Celta, tan decisivo como el mejor futbolista del mundo.
¡°Falt¨® intensidad colectiva¡±
A pesar de que Roura recurri¨® de nuevo a Busquets para que formara pareja en la medular con Song, el Bar?a no logr¨® cerrar el partido y tom¨® un gol en una jugada en que ¡°quiz¨¢ nos falt¨® intensidad colectiva; no la defendimos bien¡±. As¨ª lo explic¨® el entrenador del Barcelona. ¡°No quiero personalizar¡±, insisti¨®, cuando se le pregunt¨® por el remate a espaldas de Alves. Busquets no atin¨® antes en el rechazo y posibilit¨® la jugada que al final propici¨® el 2-2. ¡°Ha sido una l¨¢stima porque hab¨ªamos hecho lo m¨¢s dif¨ªcil en un partido que ya presum¨ªamos complicado por la situaci¨®n del Celta¡±, prosigui¨® Roura. ¡°Estas cosas pueden pasar. Es una pena en cualquier caso que nos hagan tanto da?o con tan poco. Nos sabe mal porque el partido para nosotros era muy importante¡±.
Abel Resino, por el contrario, estaba especialmente satisfecho: ¡°Me gust¨® mi equipo porque plantamos cara, supimos sufrir, no nos rendimos nunca¡±. ¡°No le tuvimos miedo al Barcelona¡±, remach¨® el entrenador del Celta. ¡°Lo hablamos mucho durante la semana. Hab¨ªa que estar siempre metidos en el partido¡±.
Los azulgrana m¨¢s contentos eran los j¨®venes Montoya y Bartra, dos de las novedades en una alineaci¨®n con solamente tres titulares (Alves, Piqu¨¦ y Messi). ¡°Nos viene bien para ganar ritmo de juego y estar a punto para cualquier partido¡±, afirm¨® Bartra. ?Y Abidal?, se le demand¨® a Roura: ¡°Estaba en la lista y por tanto ten¨ªa opciones de jugar¡±.
El equipo azulgrana preparar¨¢ hoy y ma?ana el partido europeo del martes en Par¨ªs.
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