El goleador con alma de ¡®10¡¯
Lewandowski, el punta que triunfa en el Dortmund, principal peligro para el M¨¢laga
Robert Lewandowski (Varsovia, 1988) se sentar¨¢ hoy con su novia en el avi¨®n que transporta al Borussia Dortmund a M¨¢laga, para medirse ma?ana mi¨¦rcoles al conjunto de Manuel Pellegrini y no se mezclar¨¢ con el resto de sus compa?eros. Ni siquiera con sus compatriotas, Blaszczykowski y Piszczek, con quienes mantiene una relaci¨®n distante, sobre todo con el primero, el capit¨¢n de la selecci¨®n polaca, un hombre extrovertido e integrado en la ciudad de Dortmund en contraste con el solitario Lewandowski. No por ello menos querido en el grupo, que valora su comportamiento impecable dentro del campo. El vestuario lo considera un deportista ¨ªntegro, ambicioso y justo. En Polonia, particip¨® en un show muy popular la semana pasada y encandil¨® por su humildad incluso a aquellos nada interesados en el deporte. El yerno ideal, pensaron. Su novia, Anna Stachurska, es karateca profesional, bronce en el Mundial de Tokio 2008.
Es un delantero que, t¨¦cnicamente, mantiene el tipo con los centrocampistas
Lewandowski es de los pocos delanteros que, t¨¦cnicamente, mantiene el tipo con esta exquisita n¨®mina de centrocampistas: Sahin, Gundogan, Reus y G?tze. Puede combinar de igual a igual con ellos. El Borussia pag¨® por ¨¦l 4,5 millones al Lech Poznan, pero estuvo casi un a?o para firmar: sus agentes no son muy queridos en las oficinas del Iduna Park. En su primera campa?a en Alemania, hace tres, actu¨® en ocasiones de 10, al no poder arrebatarle el puesto al inspirado Lucas Barrios. Hasta que el paraguayo volvi¨® lesionado del Mundial de Sud¨¢frica 2010. Aun as¨ª, Lewandowski marc¨® ocho tantos, confirmando su fama de la Liga polaca, donde hab¨ªa sido m¨¢ximo anotador, y desmintiendo a quienes, desde la prensa sensacionalista alemana, lo bautizaron como Chancentod (mata-ocasiones). ?l se considera un 9,5. Y puede ubicarse a veces por detr¨¢s de Julian Schieber.
Sin ser una bala como Piszczek o Reus, tiene la velocidad justa para desbordar o presionar la salida del bal¨®n del rival en tres cuartos, como le gusta a su entrenador, J¨¹rgen Klopp. Este es el principal responsable del progreso espectacular de Lewandowski en la Bundesliga, competici¨®n que lidera con 20 goles, nueve de ellos en las ¨²ltimas nueve jornadas. Remata casi por igual con las dos piernas y su punto d¨¦bil ser¨ªa la testa: no es un gran cabeceador. Tampoco le hace falta. Entiende a la perfecci¨®n el vertiginoso juego de robo y ataque del Dortmund y sabe que es una pieza fundamental. Habilidoso y fuerte, incluso se va de dos con cierta frecuencia. Sabe cu¨¢ndo atacar y cu¨¢ndo cerrar espacios. Tambi¨¦n es un ejemplo de estabilidad goleadora. El curso pasado cosech¨® 22 tantos en la Bundesliga, cifra in¨¦dita en el Borussia desde Manfred B¨¹rsm¨¹ller en la temporada 1981-82. El ¨²ltimo Pichichi en el Iduna Park fue Stephan Chapuisat, con 20 tantos, en la 1991-92.
Despu¨¦s de Boniek no ha habido en Polonia un futbolista de su altura: el mejor en los ¨²ltimos 20 a?os. Pero eso no le libr¨® de las cr¨ªticas tras su escaso rendimiento en la selecci¨®n en comparaci¨®n con sus exhibiciones en Alemania. Tras una decepcionante Eurocopa organizada por su pa¨ªs junto a Ucrania en verano, sumaba 902 minutos sin marcar con Polonia, sequ¨ªa quebrada la semana pasada con un doblete, los dos de penalti, a San Marino (5-0). El goleador solitario amenaza la meta de Caballero.
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