La derrota m¨¢s cruel
El Borussia destruye (3-2) la gran obra del M¨¢laga con dos goles en dos minutos del descuento ¡ñ Eliseu y Santana marcaron en fuera de juego el segundo tanto visitante y el tercero local, respectivamente hampions'
Que el f¨²tbol tiene mucho de surrealista lo pudo confirmar el M¨¢laga en la noche m¨¢s triste de su historia. Despu¨¦s de un partido glorioso en Dortmund, dominado de principio a fin, lo ech¨® todo por la borda en el tiempo de descuento. Se afloj¨®, se relaj¨® porque lo cre¨ªa todo hecho y el Borussia, siempre ambicioso, con la energ¨ªa que le contagia su indomable entrenador, remont¨® con dos tantos de esos de puro empuje, con los centrales en el ¨¢rea contraria para marcar como fuera. Primero Reus y despu¨¦s Santana, en posiciones dudosas de fuera de juego, apuntillaron a un M¨¢laga preso de una pesadilla. Todo lo dem¨¢s queda borrado por ese mal sue?o. El orgullo de sus 2.000 aficionados, el esfuerzo inhumano de sus jugadores, la personalidad de su entrenador, Manuel Pellegrini, reci¨¦n aterrizado en Alemania tras enterrar a su padre. Fue la derrota m¨¢s cruel.
B. DORTMUND, 3 - M?LAGA, 2
Borussia Dortmund: Weidenfeller; Piszczek, Subotic, Felipe Santana, Schmelzer; Bender (Schieber, m. 71), G¨¹ndogan (Hummels, m. 84); Blaszzykowski (Sahin, m. 71), G?tze, Reus; y Lewandowski. No utilizados: Langerak, Leitner, Kehl, Grosskreutz.
M¨¢laga: Caballero; G¨¢mez, Demichelis, Sergio S¨¢nchez, Antunes; Toulalan, Camacho; Joaqu¨ªn (Portillo, m. 85), Isco, Duda (Eliseu, m. 73); y Baptista. No utilizados: Kameni, Lugano, Saviola, Piaz¨®n, Santa Cruz.
Goles: 0-1. M. 24. Joaqu¨ªn. 1-1. M. 39. Lewandowski. 1-2. M. 81. Eliseu. 2-2. M. 92. Reus. 3-2. M. 94. Santana.
?rbitro: Craig Thompson. Amonest¨® a Bender, Schmelzer, G¨¢mez, Toulalan.
75.829 espectadores en Iduna Park.
Al saltar los jugadores de Pellegrini al campo antes del encuentro, G¨¢mez mir¨® a la grada de sus seguidores y les lanz¨® un gesto lleno de rabia. Tantos a?os y tantas penurias despu¨¦s, all¨ª estaban ellos, juntos, en el centro de Europa, sin dejarse intimidar por el poderoso ambiente del Westfalenstadion, al grito del ¡°s¨ª se puede, s¨ª se puede¡±. Los 2.000 blanquiazules frente a los 75.000 germanos en una atm¨®sfera siempre cordial y festiva. Al final del choque acabar¨ªan unos y otros entonando el ¡°s¨ª se puede¡±, en espa?ol.
El Dortmund no sali¨® a arrollar, como acostumbra, disuadido por la t¨¢ctica de la hormiga del M¨¢laga, cuya intenci¨®n inicial era aguantar los arranques de cada parte. Pellegrini dirigi¨® el encuentro con su tranquilidad habitual. Lo que m¨¢s ped¨ªa a sus jugadores era adelantar sus posiciones, pues le gusta defender atacando la pelota. Hab¨ªa prescindido del ¨²nico delantero de la ida (Saviola) a fin de sorprender con un falso nueve (Baptista o Joaqu¨ªn). En realidad era el territorio ideal para el gaditano, un maestro del enga?o: la ense?a por aqu¨ª y se va por all¨¢. Como en el gol, cuando amag¨® disparar con la derecha, tumb¨® al defensa y tir¨® con la zurda raso y ajustado al palo de Weidenfeller. Gloria bendita para el M¨¢laga, que estaba defendiendo con mucha personalidad, liderado por un Demichelis imperial, achicando espacios. El Westfalestadion qued¨® mudo. Salvo por los 2.000 malaguistas que cantaron el gol desde el coraz¨®n, agitando cientos de bufandas al cielo de Dortmund.
Entre los j¨®venes jugadores de Klopp cundi¨® cierto nerviosismo. No est¨¢n acostumbrados a que un grupo de vejestorios, con una media de edad de 29 a?os, les lleve la contraria. Pero reaccionaron antes del descanso. El Borussia es intimidatorio por la banda derecha, all¨ª donde se juntan los polacos Piszczek y Blaszczykowski: atacan con fiereza. Todav¨ªa m¨¢s en caso de que el lateral izquierdo rival, Antunes, acabara de subir, fiel a la ambiciosa propuesta del t¨¦cnico chileno. Aunque le costara el empate. El bal¨®n lleg¨® a la corona del ¨¢rea y Reus, de espuela, dej¨® solo a Lewandowski ante la porter¨ªa. El delantero polaco despleg¨® una parte de la enorme variedad de sus recursos y marc¨® tras regatear a Caballero.
Primero Reus y despu¨¦s Santana, en posiciones dudosas, apuntillaron al M¨¢laga
Bram¨® el Westfalestadion al entrever el principio de una remontada fulgurante. El M¨¢laga no se descompuso. La presencia de Duda desestabiliz¨® a la medular alemana. Su oficio para asociarse y su espl¨¦ndida zurda para el desplazamiento largo. En uno de ellos, justo antes del final del primer acto, Joaqu¨ªn, completamente solo, cabece¨® manso. Nunca fue su fuerte, la cabeza. Aunque rematara mucho mejor en la reanudaci¨®n, fuerte y picado, tras una prolongaci¨®n de Demichelis a una nueva falta de Duda. La respuesta de Weidenfeller, un portero excelente sin reconocimiento en la selecci¨®n germana, fue una mano milagrosa, velocidad de reacci¨®n y reflejos. El alt¨ªsimo central Felipe Santana, demasiado lento, naufragaba ante el escapismo de los atacantes andaluces. Bender, el mediocentro de contenci¨®n, tampoco ayudaba. El Dortmund se march¨® preocupado al descanso. No iba a golear, como cre¨ªan sus aficionados.
Pelado al cero, al estilo Guardiola, Isco ense?¨® algunos de sus regates tras el descanso. El cuadro de Pellegrini sigui¨® atacando con el mismo desparpajo, sembrando de incertidumbre la grada del Iduna Park, cada vez m¨¢s pendiente de una genialidad de Lewandowski, excelente tambi¨¦n en el pase en profundidad.
El partido ya era del M¨¢laga. As¨ª lo entendi¨® Klopp, dando paso a Sahin y a Schieber. Necesitaban un cambio radical. Y el ex del Madrid le dio mucho m¨¢s creatividad a su centro del campo. Mucho m¨¢s temple. Y entonces lleg¨® la hora de Caballero, desviando con los pies dos goles cantados. La heroicidad la complet¨® Isco. Cuando peor estaba su equipo, el volante malague?o mostr¨® su maravillosa t¨¦cnica. Un cat¨¢logo de toques para quebrar a la zaga germana. Un pase interior a Baptista cuyo remate fue remachado por Eliseu, en posible fuera de juego. La hinchada del M¨¢laga saboreaba la victoria hist¨®rica y la del Dortmund se estaba marchando cuando el destino ten¨ªa su en¨¦sima sorpresa guardada: los balones a la olla, los goles a trompicones, el ¨¦xtasis para el Dortmund y una decepci¨®n monumental para el M¨¢laga.
El M¨¢laga presenta una queja a la UEFA por el arbitraje de Thomson
El director general del M¨¢laga, Vicente Casado, anunci¨® hoy que el club presentar¨¢ una queja formal a la UEFA por el nivel del arbitraje del escoc¨¦s Craig Thomson en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, ante el Borussia Dortmund. ¡°El M¨¢laga fue justo vencedor y ten¨ªa que estar en semifinales, pero el ¨¢rbitro no estuvo al nivel¡±, ha dicho en conferencia de prensa el directivo.
¡°Estamos indignados ante otra injusticia, primero en los despachos y ahora en el terreno de juego¡±, ha subrayado Casado en referencia a la sanci¨®n impuesta por la UEFA de un a?o sin jugar en competiciones europeas por cuestiones econ¨®micas.
El directivo del M¨¢laga indic¨® que lamenta que ¡°en unos cuartos de final en los que los futbolistas han rendido a este nivel los ¨¢rbitros no est¨¦n a la altura que merecen las aficiones¡± y que por ello est¨¢n ¡°muy indignados¡±. ¡°El objetivo es, sobre todo, que de aqu¨ª en adelante, por el bien del f¨²tbol, haya gente al nivel de este deporte precioso y al nivel de nuestros jugadores, un ejemplo dentro y fuera por su juego limpio¡±, ha agregado Casado. Seg¨²n Casado, ¡°no vamos en contra la UEFA, vamos a favor del f¨²tbol, queremos que quede claro, ya que la UEFA debe cuidar el f¨²tbol y eso vamos a defender¡±.
¡°Todos los tropiezos e injusticias que estamos viviendo no nos van a parar, lo aseguro, lo que hace es darnos m¨¢s fuerzas para seguir luchando¡±, ha apostillado.
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