La gimnasia femenina cambia de cara

Jes¨²s Carballo ha sido la cara de la gimnasia femenina espa?ola los ¨²ltimos 33 a?os. El gesto serio del seleccionador ha acompa?ado a varias generaciones de deportistas, en los mayores ¨¦xitos y tambi¨¦n en los fracasos, desde los Juegos de Mosc¨² 80 hasta hoy. Pero el seleccionador ha sido apartado de su puesto por el Consejo Superior de Deportes por la denuncia de una antigua gimnasta, as¨ª que en la capital rusa, donde ayer empezaron los Europeos, la primera gran cita del nuevo ciclo ol¨ªmpico, la cara del equipo espa?ol es Luc¨ªa Guisado, que lleva d¨¦cadas al lado de Carballo y tiene fama de severa.

Guisado no es ninguna desconocida en el mundo de la gimnasia. Antes de llegar como entrenadora al Centro de Alto Rendimiento de Madrid (CAR) lo fue en el club que produc¨ªa, con permiso de algunos centros catalanes, las mejores gimnastas del pa¨ªs, ya se llamara Rodeira o Calvo y Munar. ¡°Yo quer¨ªa ser gimnasta, pero me romp¨ª los ligamentos y en esa ¨¦poca una lesi¨®n as¨ª no se curaba¡±, recordaba el viernes pasado, dos d¨ªas antes de viajar a Mosc¨². Ten¨ªa 17 a?os. ¡°Mientras me recuperaba me entr¨® el gusanillo¡±, reconoce esta entrenadora a la que cuesta arrancar una sonrisa, pero que habla de carrerilla y que se define a s¨ª misma como ¡°responsable, trabajadora y luchadora¡±.

Su primer campeonato importante, siempre al lado de Carballo, fue el Mundial de 1991, en Indianapolis, un escenario incre¨ªble con miles de personas gritando para animar a un renacido equipo americano. Era un a?o antes de Barcelona 92, la competici¨®n que Guisado recuerda con m¨¢s emoci¨®n: ¡°Fue incre¨ªble¡­ La sensaci¨®n de esta en el Sant Jordi y ver a toda esa gente animando¡­¡±. Aquel equipo, que logr¨® la mejor clasificaci¨®n ol¨ªmpica de la historia, el quinto puesto, a¨²n le hace sonre¨ªr. ¡°Pero no me asusta nada¡±, aclara; ¡°a m¨ª lo que me gusta es competir, cuanto m¨¢s complicada la competici¨®n, mejor. Un Mundial clasificatorio, por ejemplo¡±. Y reconoce que es de las que cuando llega a casa su cabeza sigue llena de gimnasia: ¡°Nunca he asumido esto como un trabajo. A m¨ª me gusta mucho lo que hago¡±.

El reto al que se enfrenta enorme. Es volver a construir un equipo desde cero, sin Carballo, y con menos dinero que nunca. La crisis ha obligado a acudir a los Europeos con solo dos gimnastas: Mar¨ªa Paula Vargas, de 17 a?os, y Roxana Popa, de 15. Hoy empieza su camino hacia R¨ªo 2016.