Algo pasa con Djokovic, fulminado en Indian Wells
El campe¨®n de 24 grandes cede ante el repescado Van de Zandschulp (6-2, 3-6 y 6-1) y retrocede al oscuro arranque de 2018, cuando enlaz¨® dos derrotas a la primera

Algo pasa, algo sucede ah¨ª dentro. ?Novak Djokovic despachado a las primeras de cambio? ?Otra vez? As¨ª es. Muy extra?o eso de ver al serbio en direcci¨®n a la red ya vencido, ese apret¨®n a la juez de silla antes que el rival, ya derrotado y apeado el serbio, la gran leyenda del tenis, de este Masters 1000 de Indian Wells que se convulsiona nada m¨¢s arrancar los motores: 6-2, 3-6 y 6-1 frente a Botic van de Zandschulp, tras 2h 02m. Lo rumia por dentro el de Belgrado, quien no encadenaba una eliminaci¨®n tras otra en la primera ronda desde 2018, cuando cedi¨® contra Taro Daniel (en este mismo escenario) y a continuaci¨®n ante Benoit Paire (en Miami). Se podr¨ªa decir, por tanto, que hay caso Djokovic, sin premio alguno desde que lograse el oro ol¨ªmpico en Par¨ªs y hoy por hoy m¨¢s bien desdibujado, en lo que parece responder m¨¢s a una cuesti¨®n an¨ªmica que al tenis en s¨ª.
No est¨¢ fino el campe¨®n de 24 grandes, pero, por encima de todo, no se detecta el fuego habitual en ¨¦l. Un alarido al hacerse con el segundo set y un leve enganch¨®n con su fisio al fallar una bola. Nada m¨¢s. Lo acepta, mala se?al. Entonces, ?estamos ante una descompresi¨®n? ?tal vez empez¨® ah¨ª el declive, despu¨¦s de aquel majestuoso triunfo ol¨ªmpico contra Alcaraz en la Philippe Chatrier? ?o quiz¨¢ todo responda a que se haya quedado solo y a que no termina de ser el mismo sin sus dos colegas de aventuras, Nadal y Federer? El caso es que Nole, demasiado err¨¢tico, tampoco atrapar¨¢ la pr¨®xima semana su t¨ªtulo 100 ¡ªson seis intentos¡ª ni deshar¨¢ esta vez el empate t¨¦cnico con el suizo en el desierto californiano, testigo de nuevo de otro soberano ko. No tiene este el impacto del protagonizado hace un a?o por el italiano Luca Nardi, el 123? del mundo, pero igualmente retumba.
Ven¨ªa Djokovic de perder hace dos semanas en Doha contra Matteo Berrettini, tenista de incuestionable calidad, al alza ¨²ltimamente. Y cae ahora frente a Van de Zandschulp, un tipo sin gloria alguna en el circuito ¡ªcero t¨ªtulos y un par de finales menores, las dos en M¨²nich¡ª, pero al que se recordar¨¢ para siempre por sobrados m¨¦ritos. Al fin y al cabo, pocos pueden presumir de lo siguiente: derrib¨® a Alcaraz en la ¨²ltima edici¨®n del US Open, firm¨® el adi¨®s de Nadal de su deporte y remata ahora con este triunfo ante el todopoderoso Djokovic, hoy menos fuerte, en busca de s¨ª mismo o algo similar. No termina de arrancar ni de coger ese puntillo tan suyo, por mucho que le jalee Andy Murray desde el banquillo y que verbalmente transmita que todav¨ªa le queda munici¨®n an¨ªmica para seguir recorri¨¦ndose el mundo para batirse con los j¨®venes. Ahora mismo, Djokovic est¨¢ muy lejos de s¨ª mismo.
Llega m¨¢s tarde a la pelota, fija los apoyos con menos precisi¨®n y duda un mundo en las voleas, como si hubiera perdido un punto de lucidez a la hora de interpretar las referencias espaciales de la pista. Sube en ocasiones con temeridad. Cierra esta ¨²ltima intervenci¨®n con 34 errores y un punto de desgana en los pelotazos del ¨²ltimo juego, m¨¢s bien rendido. No hay esta vez la en¨¦sima resurrecci¨®n ni le da la vuelta. Recuperado ya de la rotura muscular que le oblig¨® a retirarse en las semifinales del Open de Australia, no quiere excusas ni disparar, pero expresa: ¡°Siempre hay algo, pero no quiero hablar de ello. No te sientes bien cuando juegas as¨ª. Felicito a mi rival, supongo que ha sido un mal d¨ªa en la oficina para m¨ª; mi nivel no ha estado acorde al de los entrenamientos. Pero, sinceramente, la diferencia entre la central y las otras pistas es muy grande. La bola bota mucho m¨¢s alta que en pistas de tierra batida, he sufrido¡±.
Dos a?os de ¡°lucha¡±
Y despu¨¦s se afea: ¡°He tenido mis opciones en los cuatro primeros juegos del tercer set, que han sido ajustados, pero he cometido errores horribles. ?l [29 a?os y 85?, repescado a ¨²ltima hora tras no haber podido superar la fase previa del torneo, al igual que Nardi el a?o pasado] lo ha hecho muy bien, pero yo no deber¨ªa permitirme a m¨ª mismo ponerme en esta situaci¨®n. Ver¨¦ qu¨¦ pod¨ªa haber hecho mejor, no he encontrado el ritmo. Estoy decepcionado por haber perdido, pero supongo que, si analizo las cosas en perspectiva, por supuesto que he tenido una carrera incre¨ªble. Al haber sido tan consistente durante tantos a?os, las expectativas son grandes, pero estos dos ¨²ltimos las cosas han sido diferentes. Me ha costado jugar al nivel que deseo. He hecho algunos buenos torneos, pero es un reto, una lucha¡±.

Instalado en el s¨¦ptimo pelda?o de la lista mundial, Djokovic, de 37 a?os, 38 el 22 de mayo, se expone a seguir perdiendo terreno en el caso de que no precipite un giro de guion, y de fondo se oye la tenebrosa interpretaci¨®n del ruso Dmitry Tursunov, en 2006 el vig¨¦simo del mundo: ¡°Su propio cuerpo es el enemigo m¨¢s temible para ¨¦l ahora mismo. Mantiene la motivaci¨®n de ganar, pero en el tenis se pierde muy r¨¢pido la sensaci¨®n de inmortalidad y los logros conseguidos se olvidan con velocidad. No importa c¨®mo quiera enga?ar al tiempo, su muerte ten¨ªstica ya est¨¢ aqu¨ª¡±. Seguramente excesiva, teniendo en cuenta que desde que se rompiera el menisco en el ¨²ltimo Roland Garros, el serbio ha sido capaz de ganar el oro y de alcanzar las finales de Wimbledon y Shangh¨¢i, adem¨¢s de haber batido a Alcaraz en Melbourne, pero este tropez¨®n dispara la luz de alarma.
No perd¨ªa Nole tres partidos seguidos desde 2018, entonces Australia-IW-Miami. De los 40 trofeos de los Masters 1000 que relucen en su expediente, cinco corresponden a los del torneo californiano, que no acoger¨¢ la pr¨®xima semana un choque entre ¨¦l y Alcaraz en los cuartos. Ya apeado, conf¨ªa en revertir su suerte en Miami (del 19 al 30 de este mes) y en poder enderezar al rumbo de cara a una temporada que se antoja definitoria para ¨¦l, pese a que hasta ahora siempre haya manifestado su voluntad de continuar compitiendo. Entretanto, Van de Zandschulp celebra y simplifica su receta: ¡°Siempre intento mantener la calma¡±. Formidable sacador y por encima de lo que dicta su ranking, el holand¨¦s se cruzar¨¢ con Francisco Cer¨²ndolo, mientras se registran las derrotas de Rublev (6-4 y 7-5 para Matteo Arnaldi) y el prometedor Jo?o Fonseca (6-4 y 6-0 con Jack Draper).
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