La defensa hipoteca al Bar?a
Los azulgrana han concedido los mismos goles que hace cinco temporadas (35), circunstancia muy peligrosa ante un Bayern M¨²nich que funciona mejor fuera que en su casa
Al Bar?a le ha salido a cuenta intercambiar goles para liderar la Liga y asegurarse pr¨¢cticamente el t¨ªtulo: cuando faltan cinco jornadas necesita cinco puntos para cantar el alir¨®n. Nadie le va a quitar el t¨ªtulo de pichichial equipo (101 goles) ni a Messi (44, 31 en 20 jornadas consecutivas, a seis del r¨¦cord de la temporada pasada). Vald¨¦s, por el contrario, no volver¨¢ a ganar el Trofeo Zamora porque los azulgrana han encajado ya 35 tantos, una cifra que reporta al total de la temporada 2008- 2009 cuando Pep Guardiola y Tito Vilanova debutaron en el banquillo del Camp Nou.
La continuidad del Barcelona en la Liga de Campeones ha quedado precisamente hipotecada por su agujero defensivo: tom¨® dos goles en Mil¨¢n (2-0) y Par¨ªs (2-2) y cuatro en M¨²nich (4-0). Aunque despu¨¦s fue capaz de remontar contra los italianos (4-0) y empatar con los franceses (1-1), el partido del pr¨®ximo mi¨¦rcoles contra los alemanes en el Camp Nou se presenta mucho m¨¢s complicado, sobre todo por la solvencia de la zaga del equipo de Heynckes, cuyo balance goleador en la Bundesliga es mucho m¨¢s equilibrado: 90 a favor y 14 en contra, 11 en su estadio, solo tres en cancha contraria, mientras que en la Copa de Europa dej¨® a cero al Juventus y fue sorprendido por el Arsenal en el Allianz Arena (0-2) despu¨¦s de ganar en Londres (1-3). El Bayern, por tanto, ha sido peor enemigo como visitante que en su feudo, un cartel que deber¨¢ tener muy en cuenta el Barcelona.
El Bar?a tiene un serio problema con la defensa, no solo por las m¨²ltiples lesiones sino tambi¨¦n por la falta de un sistema estable y de fiabilidad
Al equipo de Vilanova le cuesta tanto controlar los partidos como cerrarlos. El s¨¢bado volvi¨® a conceder un gol en los ¨²ltimos minutos en San Mam¨¦s como ya hab¨ªa ocurrido contra el Celta, Real Sociedad, M¨¢laga y Valladolid. Desde que arranc¨® la temporada, el Bar?a tiene un serio problema con la defensa, no solo por las m¨²ltiples lesiones sino tambi¨¦n por la falta de un sistema estable y de cierta fiabilidad. La entrada de Alba como lateral izquierdo, demarcaci¨®n que habitualmente ocupaba Abidal ¡ªcapaz de ocupar tanto la banda como el puesto de central zurdo¡ª, ha aumentado las prestaciones ofensivas y las concesiones defensivas. Tanto a Alba como sobre todo a Alves les cuesta tapar las jugadas que se producen a sus espaldas y mezclar con su respectivo central.
Y precisamente la respuesta de los distintos centrales tampoco ha sido muy solvente. Al capit¨¢n Puyol le torturan las lesiones y a Mascherano se le da pr¨¢cticamente por descartado para el mi¨¦rcoles, ausencia que se une a la ya sabida por sanci¨®n de Jordi Alba. La coyuntura favorece la alineaci¨®n de Bartra y Adriano. Aunque no descartada, la opci¨®n de Abidal, titular en San Mam¨¦s, parece m¨¢s compleja, despu¨¦s de que tuviera que ser sustituido en el descanso por molestias.
Las alineaciones tampoco ayudan a interpretar las intenciones de Vilanova. As¨ª, sorprendi¨® que Adriano jugara de central y no de lateral en Bilbao, cuando el mi¨¦rcoles tendr¨¢ que sustituir a Alba ¡ªsalvo que se recurra a Montoya¡ª y que Bartra, titular en M¨²nich, fuera suplente. Y ya se sabe, por otra parte, que los acompa?antes de Messi en ataque suelen ser muy variables. ?ltimamente sorprenden las ausencias de Tello y la perseverancia en Cesc.
Los azulgrana deber¨¢n ajustar sus mecanismos para poder competir con el Bayern, cosa que no hicieron en M¨²nich, sometidos por un rival exuberante. Necesitan equilibrar el equipo y ampliar el trabajo de campo, sobre todo para saber combatir mejor al contrario ¡ªespecialmente en los c¨®rneres y las contras¡ª y plantear nuevas soluciones en ataque. M¨¢s que alegr¨ªa, el partido demanda chispa y finura, frescura e intensidad y, sobre todo, consistencia.
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