¡°Ahora soy m¨¢s fuerte¡±
Venus Williams, la primera n¨²mero uno negra y ganadora de siete grandes, reflexiona sobre su lucha contra el s¨ªndrome de Sj?gren, una enfermedad autoinmune
De la marabunta que se ha formado en el pasillo emerge Venus Williams. La estadounidense, que finalmente no podr¨¢ debutar en el torneo madrile?o ante Anabel Medina debido a un problema en la espalda, entra en una tienda que vende la ropa que ella dise?a (Eleven) sabiendo que le esperan preguntas inc¨®modas: ?Ha superado totalmente el s¨ªndrome de Sj?gren, la enfermedad autoinmune que la hac¨ªa presa de la fatiga m¨¢s aguda en el momento m¨¢s inesperado? ?Se parece ya a la campeona que fue, capaz de ganar siete grandes? ?Por qu¨¦ seguir en la competici¨®n ya en la treintena, lejos de los grandes t¨ªtulos?
¡°Porque amo el juego. Porque amo los retos. Porque quiero volver al c¨ªrculo de los ganadores. Esa es la meta. Queda mucho trabajo por hacer y mucha paciencia por tener¡±, contesta Venus, la sonrisa a juego con los impresionantes pendientes de brillantes; el discurso listo para recordar que de estar fuera del top-100 ya ha escalado hasta ser la n¨²mero 21 del mundo. ¡°Lo m¨¢s duro han sido las limitaciones¡±, explica sobre su vuelta al circuito tras su enfermedad. ¡°El no ser capaz de hacer todo lo que quiero hacer¡±, contin¨²a. ¡°Eso es duro. Sin embargo, creo que cada vez juego mejor y que solo puedo mejorar. Sigo jugando un gran tenis. Estoy trabajando en mejorar mi r¨¢nking. Esto me ha hecho mentalmente m¨¢s fuerte. Amo el juego. Amo el reto. Aqu¨ª es donde quiero estar y para eso trabajo cada d¨ªa¡±.
Lo m¨¢s duro han sido las limitaciones, el no ser capaz de hacer lo que quiero hacer
Venus es una Williams. Eso rodea su vida y su carrera de unos valores muy definidos. Las dos hermanas siempre se ponen en primer plano (¡°No pienso en mis rivales. Me centro en m¨ª. No puedo controlar lo que pasa al otro lado de la red¡±), no tienen sitio para sus contrarias en sus planteamientos. Sin embargo, mientras Serena es la n¨²mero uno mundial, Venus, a un paso de los 32 a?os, lleva sin disputar una final grande desde 2009 (Wimbledon). Ella fue la primera negra en llegar hasta el n¨²mero uno. Ella hizo de Wimbledon su jard¨ªn (cinco t¨ªtulos). Ella tiene cuatro oros ol¨ªmpicos. Por sus venas corre el veneno del ¨¦xito, en su garganta grita la sed de triunfos, Venus quiere m¨¢s, le pide a su cuerpo que vaya hasta donde ya no puede, con su mente quiere impulsarse hasta donde estaba. Por si acaso, ya piensa en el futuro. ¡°Es la moda¡±, cuenta mientras pasa sus manos por las prendas deportivas que ha dise?ado ella misma. ¡°Me la tomo lo suficientemente en serio como para tener una carrera cuando se me acabe el tenis¡±.
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