¡°Nos sentimos como una mierda porque somos un equipo ganador¡±

Ojos rojos, una docena de hombres abatidos y un silencio atronador. En el vestuario madridista en el O2 Arena de Londres se respiraba pena. A pocos metros de all¨ª Pablo Laso se sentaba en la sala de prensa para analizar la oportunidad perdida con el ruido de fondo de las hordas griegas que celebraban el t¨ªtulo.

¡°Nos sentimos como una mierda. Pero para perder finales hay que jugar finales y si hoy no nos sinti¨¦ramos como una mierda no ser¨ªamos un grupo ganador. Es un equipo con mucho talento. Creo a muerte en el baloncesto que hacemos¡±, cont¨® el t¨¦cnico a bote pronto, despu¨¦s de la protocolaria felicitaci¨®n al campe¨®n. ¡°Ha sido un partido de mucho contacto, muy duro, muy f¨ªsico. Tuvimos un inicio perfecto, con una defensa perfecta, pero quiz¨¢ hemos obtenido demasiada ventaja de inicio. Era una diferencia irreal en el marcador porque sobre la pista no hab¨ªa tanta diferencia baloncest¨ªstica. No ha sido ni exceso de confianza ni inexperiencia, pero a ellos les sirvi¨® para quitarse toda la presi¨®n y con 30 minutos por delante lanzarse a por el partido. Solo les quedaba apostar por la remontada. Han tenido m¨¢s acierto en los momentos claves. Sus grandes jugadores, como Spanoulis, han cambiado el ritmo y el rumbo del partido y luego han sabido controlarlo. No es un d¨ªa para criticar a ninguno de mis jugadores, estamos aqu¨ª gracias a todos ellos, independientemente de que hayan estado mejor o peor. La cuesti¨®n es que el Olympiacos ha tenido m¨¢s acierto en los momentos clave¡±, analiz¨® en su repaso del partido.

Nos ha faltado fortaleza mental Felipe Reyes

¡°En el deporte cada d¨ªa es una oportunidad y cada derrota una oportunidad perdida. Ver a mis jugadores tan jodidos demuestra que queremos seguir creciendo. Vamos a seguir nuestro camino buscando ganarnos m¨¢s oportunidades como esta. Estoy orgulloso de mis jugadores como lo tienen que estar nuestros aficionados¡±, cerr¨® el entrenador madridista.

¡°Tenemos una gran impotencia porque hemos hecho un gran primer cuarto, pero despu¨¦s no hemos sabido mantener esa renta de 17 puntos. Me voy con la sensaci¨®n de que pod¨ªamos haber defendido mejor y haber sido m¨¢s duros, como han hecho ellos. Eso al final nos ha pasado factura. Despu¨¦s lo hemos intentado, pero ya no ha sido posible. Nos ha faltado fortaleza mental y defensiva. Hemos competido, pero ahora solo tenemos la idea de que hemos perdido una oportunidad ¨²nica. Ojal¨¢ podamos repetir otra final y esperemos que no se nos escape", se?al¨® el capit¨¢n, Felipe Reyes, recostado en un rinc¨®n del vestuario. A un par de metros Rudy, igual de abatido y con la mirada perdida repasaba la final: ¡°Esto nos tiene que hacer crecer. Tenemos que aprender de estas situaciones. Somos un equipo joven y tenemos que aspirar a jugar m¨¢s finales de Euroliga sin que pase tanto tiempo como desde el 95 hasta aqu¨ª¡±, analiz¨® el mallorqu¨ªn, que apunt¨® tambi¨¦n a la inexperiencia como causa de la derrota: ¡°Somos unos novatos en este tipo de finales. Nosotros no podemos depender solo de anotar y cuando han hecho esa defensa tan dura a partir del segundo cuarto nos han superado. Pero hemos dejado en el camino a equipos de gran entidad y hemos peleado hasta el final, es con eso con lo que hay que quedarse. Seguiremos con la misma idea¡±, apunt¨® antes de dejar otro mensaje optimista: ¡°Este equipo es muy joven y estoy seguro de que si trabajamos igual no pasar¨¢ tanto tiempo para disfrutar de m¨¢s finales como esta¡±.

Ver a mis jugadores tan jodidos demuestra que queremos crecer" Laso

¡°Se nos han acabado las pilas demasiado pronto y nos han remontado demasiado f¨¢cil. Nos ha faltado experiencia y en un final igualado lo han gestionado mejor¡±, a?ad¨ªa Sergio Llull. ¡°Tenemos que limpiar r¨¢pido la cabeza porque tenemos que pelear por la Liga¡±, complet¨® Carlos Su¨¢rez.

En el bando vencedor, el presidente del conjunto griego, Panayiotis Angelopoulos calific¨® de ¡°milagro¡± el segundo t¨ªtulo consecutivo de su equipo. El Olympiacos llegaba a la cita con dos entorchados, el que conquist¨® en 1997 en Roma ante el Barcelona y el de la temporada pasada ante el CSKA en Estambul. Los de Georgios Bartzokas lograron el reto de alcanzar un doblete que hasta la fecha solo hab¨ªan logrado el propio Madrid (1964-1965 y 67-68), el Maccabi (2004 y 2005) y la legendaria Jugoplastika de Split, con tres t¨ªtulos entre 1989 y 1991. En los trofeos por pa¨ªses el r¨¢nking queda con 13 t¨ªtulos para Italia, 11 para Espa?a y 9 para Grecia. ¡°Es un orgullo ser el primer entrenador griego que gana la Euroliga¡±, se?al¨® Bartzokas, que no escatim¨® elogios para su grupo en general y para Spanoulis en particular. ¡°Estoy en el mejor momento de mi carrera. Estoy en el cielo¡±, cerr¨® el MVP de la final.