Falcao-Costa, cambio de papeles

Advert¨ªa Diego Pablo Simeone en la previa de la importancia capital de que sus centrocampistas aprovecharan el potencial de su pareja de delanteros. El plan consist¨ªa en obturar al Madrid por el centro y que los medios lanzaran a los dos puntas a la espalda de Ramos y Albiol. La consigna fue repetida por el t¨¦cnico argentino hasta la saciedad durante la semana. ¡°Pase y contragolpe¡±, ha sido una de las frases que m¨¢s se ha escuchado en el Cerro del Espino durante la semana. La pronunciaba el entrenador, su asistente el Mono Burgos y hasta el preparador f¨ªsico, el profesor Ortega.

No fue ninguno de los medios los que conectaron con la pareja en el gol del Atl¨¦tico. Fue Falcao, que invirti¨® los papeles cuando m¨¢s lo necesitaba su equipo despoj¨¢ndose de su cartel de nueve de ¨¢rea para convertirse en un 10 refinado. Hac¨ªa tiempo que no se le ve¨ªa al colombiano una acci¨®n lejos del ¨¢rea tan definitiva. Recibi¨® una pelota de espaldas en el centro del campo, se gir¨®, hizo una bobina la cintura de Albiol y le meti¨® una pelota al espacio a Diego Costa. A la carrera, el brasile?o se encontr¨® en las condiciones ideales para explotar sus virtudes. Realiz¨® un control orientado y super¨® a Diego L¨®pez para igualar el partido y superar a Cristiano, siete goles, como m¨¢ximo goleador de la competici¨®n con ocho tantos. Se fue Costa al c¨®rner a celebrar el gol y cuando sus compa?eros deshicieron la mel¨¦ en la que fue estrujado mir¨® al cielo y lo dedic¨®. El lado norte del campo, donde estaba situada la afici¨®n rojiblanca estall¨® al comprobar que, al menos, su equipo estaba dispuesto a competir, acostumbrada como est¨¢ en los ¨²ltimos 14 a?os a contemplar resignada a su equipo doblando la rodilla al primer golpe del Madrid.

¡°Pase y contragolpe¡±, hab¨ªa sido la frase m¨¢s repetida en el Cerro del Espino

No ha sido muy habitual en el ¨²ltimo tramo de competici¨®n esa conexi¨®n que se dio ayer. Crecido por su rendimiento, Costa se ha dedicado m¨¢s a finalizar sus desmarques que a tener en cuenta a Falcao como primera opci¨®n cuando recib¨ªa el bal¨®n. Hab¨ªa muchas miradas puestas en el car¨¢cter de Costa antes de la final. Tanto, que el jueves se revolvi¨® cuando fue preguntado por si estaba mentalizado para no dejar al equipo con 10 en una cita tan trascendental para el Atl¨¦tico. Dialog¨® con Ramos e incluso seren¨® a Cristiano, pero, ya en la banda tras ser sustituido por Adri¨¢n, lanz¨® el pu?o contra Pepe en la t¨¢ngana posterior a la expulsi¨®n de CR.

Nadie como ¨¦l representaba esa pancarta que luc¨ªa en el primer anfiteatro: ¡°Muerde Atl¨¦tico¡±. Supo esperar el goleador brasile?o su momento despu¨¦s de varios balones largos en los que fue buscado sin ninguna precisi¨®n. Despu¨¦s se dedic¨® de nuevo, ca¨ªdo en la banda derecha, a trabajar y a esperar otra pelota. Vio una amarilla por una falta a Xabi Alonso en el centro del campo ya iniciado el segundo tiempo y provoc¨® otra cuando a Coentr?o no le qued¨® m¨¢s remedio al lateral portugu¨¦s que frenarle con un agarr¨®n. En la pr¨®rroga tuvo la gloria con un mano a mano que le gan¨® Diego L¨®pez en el primer disparo y en el rechace. Dio igual, la hinchada le despidi¨® como a un h¨¦roe y ya un s¨ªmbolo.

Tuvo que ser Falcao ese jugador preciso que tanto hab¨ªa demandado Simeone durante la semana. No apareci¨® el goleador en las finales como acostumbra, pero s¨ª emergi¨® como pasador en el que puede ser su ¨²ltimo gran partido vestido de rojiblanco. Desde esa perspectiva cumpli¨® como un futbolista de altura para meter a los suyos en el partido. Si finalmente se marcha, como todo parece indicar, su virtud como jugador de grandes partidos es innegable, igual que irreprochable su mentalidad. Tuvo car¨¢cter Falcao cuando marc¨® el Madrid. Fue el primer futbolista que empez¨® a gesticular a sus compa?eros para que el tanto de Cristiano no les anestesiara la competitividad. Se peg¨® en cada salto en los balones largos para prolongarlos y trat¨® siempre de fijar a Ramos y Albiol en la salida del bal¨®n de los centrales madridistas. Tambi¨¦n espole¨® al equipo con el torrente de remates al poste del Madrid.

En la brega de los dos delanteros se vio reflejada esa met¨¢fora de Simeone antes de la final en la que hablaba de que el trabajo de su equipo para poder igualar el presupuesto del Madrid en una final podr¨ªa servir de ejemplo en una sociedad en al que al d¨¦bil le cuesta m¨¢s el ¨¦xito rubricado por Miranda.